Estimado Sr. Heberto Alvarado,

Queremos darle las gracias a usted y al prestigioso medio para el cual trabaja por traer a la discusión el tema del Software Libre y la Ley de Tecnologías de Información en su columna en el diario Últimas Noticias.

Sin embargo, queremos comentar una serie de imprecisiones en su artículo, particularmente en el quinto párrafo:

"Más allá de Tascón y Pérez, el mundo ha venido apreciando una lucha entre grandes corporaciones globales, unas como Microsoft, que defienden el software propietario (licenciado), y otras como IBM y Novell, entre otras, que han apostado parte de su experiencia para impulsar comunidades de software libre en todo el planeta."

Es lamentable que en Venezuela se esté tejiendo la matriz de opinión de que el Software Libre es promovido por IBM y otras transnacionales, versión que hemos escuchado, entre otras personas, al propio diputado Luis Tascón, de quien queremos creer que está mal asesorado al respecto.

Es innegable que numerosas empresas privadas venezolanas y extranjeras apoyan y desarrollan en Software Libre debido a los ahorros que éste supone para ellas. Pero el motivo por el cual las comunidades de Software Libre venezolanas apoyamos el uso de S.L. en el Estado venezolano no es simplemente económico, sino social, ideológico, cultural y porque refuerza la soberanía del país.

El Software Libre, en primer lugar, es parte de algo mucho mayor llamado "Conocimiento Libre", un movimiento que promueve que toda la sabiduría popular, incluyendo aquella que es generada con dineros públicos, debe ser libre y estar al alcance de todos. Pensamos que el conocimiento debe propagarse libremente, que cualquiera debe estar en capacidad de obtenerlo, usarlo, mejorarlo y divulgar ese conocimiento y sus mejoras, con el objetivo de que sea la sociedad completa y no sólo un pequeño grupo de personas los que se beneficien del conocimiento.

En este caso, el Software Libre es aquel que le da al usuario libertad sin límites de utilizar dicho programa o aplicación, poder ver su código fuente (sus planos, su receta, la forma como fue construido) para aprender de él; poder modificar ese código fuente para adaptarlo o mejorarlo, y la libertad o posibilidad de poder redistribuir ese software y sus mejoras para que los demás también se beneficien de él.

Esto en particular es de vital importancia para el Estado. Venezuela debe ser lo más independiente posible, evitando que parte de nuestro Estado se detenga porque se depende de que una empresa externa, sea venezolana o extranjera, sea la única que provea mantenimiento, servicios o asesoría sobre un producto determinado.

El Estado y el país debe conocer todas las tecnologías que manipula, debe ser capaz de modificarlas y adaptarlas, y de cambiar a una empresa que le da servicios por otra (o por sus propios empleados) si decide que eso es lo más conveniente. Eso es lo que nosotros llamamos soberanía tecnológica.

Es triste recordar que la mayoría de las empresas agrupadas bajo Cavecom-e le negaron servicios y soporte a PDVSA durante el paro de diciembre de 2002 y enero de 2003; el hecho de que PDVSA no conociera ni manejara la tecnología ni el software que hay en sus propios computadores hizo que fuera el protagonista de uno de los paros más perjudiciales que ha vivido nuestro país.

El conocer, controlar y dominar el Software es algo vital para los poderes públicos y para el país, en particular en estos momentos donde Estados Unidos ha impuesto diferentes restricciones contra Venezuela, en particular las restricciones de venta de armamentos, las cuales -no nos extrañaría- podrían ampliarse a otros campos.

El Software Libre es, por otro lado, un instrumento importantísimo en la lucha contra la exclusión y la pobreza. No se trata solamente de que un computador con Software Libre es mucho más barato que un computador con Software Propietario, lo cual ya de por sí es importante. Se trata de que se está dando a las comunidades la posibilidad de apropiarse del Software y del Conocimiento, de hacer sus propias versiones de los programas, de poder darse servicio a sí mismos sin tener que pagar grandes cuotas de mantenimiento a empresas privadas, y de tener miles de programas a su disposición gratuitamente.

El Software Libre también fomenta la solidaridad, el compartir, el trabajo en equipo y muchos otros valores que tanto necesitamos conopcer los venezolanos.

El Software Libre, además, debe promover el desarrollo endógeno sustentable en nuestro país. Pensamos que debe ser la industria nacional la que desarrolle y/o adapte el Software Libre para su uso en Venezuela. El Estado venezolano debe darle prioridad e incentivos a las cooperativas y las empresas de cogestión social, para que sean éstas las que tomen esa labor de punta, y sólo se use a las transnacionales como IBM, Sun, Novell y otras cuando se demuestre que no hay otra alternativa.

Entonces, comprenderá que no defendemos al Software Libre como algo impulsado por IBM, Novell y SUN. Lo defendemos como algo que es NUESTRO. Que es venezolano, y que aún si una transnacional hace un Software Libre, ese programa lo podemos tomar, adaptar, venezolanizar e independizar de esa trasnacional.

Es de notar, por cierto, que una de las comunidades de Software Libre, SOLVE, denunció y rechazó un acuerdo que el CNTI firmó con IBM en febrero de 2006, que textualmente decía que "IBM de Venezuela evaluará, seleccionará y brindará soporte técnico en la implementación de pilotos basados en tecnologías Linux y de estándares abiertos" del CNTI, lo que en la práctica significaba que IBM sería quien seleccione el software libre que usará el Estado.

NO ES UN CONFLICTO ENTRE DOS PERSONAS

Por último, el ex ministro Felipe Pérez es una persona invaluable en nuestras comunidades, lo respetamos sobremanera y rechazamos contundentemente el que haya sido expulsado de la mesa de redacción de la Ley.

Pero pensamos que resumir el problema a un conflicto "Tascón vs. Pérez Martí" es subestimar el trabajo que miles de personas en Venezuela han realizado desde hace más de diez años y que continúan realizando en este momento en pro del Software Libre.

Por ejemplo:

En estos momentos, hay más de 350 CBIT (Centros Bolivarianos de Informática y Telemática, que son las salas de computadores instaladas en numerosos liceos y escuelas bolivarianas para que los niños aprendan computación) funcionando a nivel nacional usando Software Libre, gracias al Ministerio de Educación y Fundabit.

Hay por lo menos ocho Nudetel (centros informáticos y de Internet, instalados por la CVG Telecom) en regiones muy apartadas en Bolívar, Anzoátegui y Monagas, todos con Software Libre.

Conatel está construyendo varias decenas de "Puntos de Acceso" en la región andina, que también usarán Software Libre.

El CNTI, con ayuda de los Bomberos Metropolitanos, está migrando los Infocentros para que cientos de éstos funcionen con Software Libre para finales de este año.

También hay iniciativas de PDVSA y los Fundacites en este sentido, que muy pronto serán divulgadas.

¡Estamos hablando entonces de cientos de centros públicos y gratuitos de acceso a Internet que usan Software Libre! Allí han habido experiencias muy bonitas de personas que nunca habían tocado un computador en sus vidas, pero hoy son usuarios casi diarios de Linux y de Software Libre, el cual usan para hacer sus tareas diarias. En cada uno de esos centros, el elegir Software Libre en vez del privativo le ha ahorrado al Estado entre 10 y 20 millones de bolívares en licencias, que les permite comprar más y más equipos e ir permitiendo llevar la informática a los excluidos, quienes -por mucho que nos duela- siguen siendo la mayor parte de la población.

Entonces, usted comprenderá que el conflicto no se resume sólo en Tascón vs. Felipe Pérez, sino de muchísimas personas en contra de que EL ESTADO utilice un modelo de software (el privativo) que lo limita, le resta soberanía, evita que los conocimientos pasen a la gente y es mucho más costoso.

Pensamos que es válido que la empresa privada venda y use software privativo cuando lo desee. Pero estamos convencidos de que, para lograr el desarrollo tecnológico y social de nuestro país, el Software Libre es el que debe ser utilizado por los Poderes Públicos en todos aquellos campos donde el S.L. aporte soluciones.

IMPULSA AL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

Un grupo grande de quienes apoyamos al Software Libre también estamos con el proceso que lidera el Presidente Chávez, y estamos convencidos de la fortísima ideología revolucionaria que hay tras el Software Libre.

Pensamos que la misma es vital para formar el Nuevo Socialismo del Siglo XXI y creemos que, si el diputado Tascón y otros miembros del Parlamento lograran entender esto, apoyarían muchísimo más al Software Libre y lo verían como lo ve nuestro amigo, el profesor Gustavo J. Mata, de la USB: como el más exitoso ejemplo funcional del Socialismo del Siglo XXI.

NO SOMOS IRRAZONABLES

Tampoco somos irrazonables: entendemos que hay campos donde aún no hay Software Libre que pueda sustituir al privativo, o donde la migración tardaría mucho tiempo, y en esos casos pensamos que el Estado debe hacer excepciones para que los poderes públicos continúen suministrando valiosos servicios a la ciudadanía.

Igualmente, entendemos que el Estado debe reservarse el derecho de no publicar aquel software que afecte la seguridad nacional, aún cuando pensamos -a diferencia de lo que plantea el proyecto de Ley de Tascón- que el Estado debe publicar y divulgar a la Sociedad tanto conocimiento como sea posible, como forma de devolver a los venezolanos y al mundo ese ahorro multimillonario que el Software Libre traerá a las arcas del Estado.

¡Pensamos que la promoción y uso de S.L y estandares abiertos en Venezuela traerá muchísimos beneficios al país y a las personas más desfavorecidas por la exclusión!

Atentamente,

Luigino Bracci Roa
Lbracci@cantv.net