La "buena o mala suerte" es un concepto que utilizamos para representar nuestra realidad o los eventos que nos suceden de forma positiva o negativa. Los eventos acaecidos son percibidos y procesados con los filtros de nuestras creencias y convertidos en buenos o malos. Estos modelos de representación de la realidad determinan el comportamiento de nuestra biología.
Somos una asociaciones cooperativa de unos 50 billones de células, seres vivos independientes, autónomos y con conciencia propia, que por evolución resolvieron asociarse renunciando a parte de su individualidad para servirle a un ser "superior ". Es una relación de interdependencia que puede describirse con el vocablo Ubuntu (soy porque nosotros somos).
Cada célula en nuestro cuerpo viene dotada con todos los elementos necesarios para una vida sana con capacidad de reproducirse por más de 120 años. En lugar del ADN su estado de bienestar está principalmente determinado por el medio en donde se desarrolla que incorpora: la alimentación, estímulos hormonales y la captación de nuestras emociones actuales o recordadas, como lo demuestran los avances en la epigenética y genética cuántica. Según Bruce Lipton estos dos últimos factores están altamente influenciados por lo que creemos sobre nuestras percepciones, es decir, "*nuestras creencias determinan la salud de las células y en consecuencia de nuestro cuerpo*".
De acuerdo a como juzguemos nuestras circunstancias, el sistema endocrino actuará en coherencia, bombardeando las células con hormonas que provocan una conducta determinada.
Un evento considerado estresante por miedo o rabia provocará que la hipófisis ordene la dotación de hormonas que te preparan para luchar o correr por lo que las células reducen al máximo sus requerimientos para darle prioridad al envío de sangre a piernas y manos, acelerando la presión sanguínea. Esta acción inevitablemente reduce la capacidad de reproducción de las células y modifica negativamente su funcionamiento. De percibir estos miedos o rabias por largos períodos de tiempo el estado de salud corporal se deteriora, la atención mental se desvía para atender solo eventos de alto riesgo y el estado de animo decae.
Al contrario cada vez que analizas los eventos percibidos con la óptica del amor, que vez el vaso medio lleno, la hipófisis ordena un coctel de hormonas que estimulan su buen funcionamiento y reproducción por lo que tendrás muchas mas opciones y energía para responder a estos eventos y disfrutarás de buena salud.
Por otro lado, las células poseen sensores que captan tus emociones y responden en consecuencia. De esta manera si estás deprimido, tu células vibran en resonancia con tu estado emocional generalizando tu estado emocional en cada una de ellas. Así como las moléculas del agua pueden reflejar tus intenciones, las células adoptan una conducta coherente con tu estado de ánimo.
Es así como, si decides ser feliz ante cualquier circunstancia, si miras el lado bueno de todo lo que te acontece, si agradeces cada suceso como una experiencia de vida, tu salud estará mejor, tu mente encontrará mas alternativas de solución a las dificultades, podrás interpretar como positivo lo sucedido y tendrás mayor fortaleza y disposición para emprender las tareas diarias. Entonces *estarás construyendo tu buena suerte*.