I.
El arándano rojo o cranberry se conoce mucho por su uso en la prevención y tratamiento de Infecciones del Tracto Urinario (ITU). De hecho, es gran aliado de todos los naturópatas y de muchos urólogos y ginecólogos, que luchamos por la preservación de la salud urinaria.
Sin embargo, el arándano rojo tiene efecto sanador complementario en enfermos por cataratas, glaucoma, ceguera nocturna, cólicos, ulceras, varices, hemorroides, presión arterial alta, síndrome metabólico, artritis en niños e incluso para mejorar la movilidad, la circulación y la memoria de las personas adultas mayores.
Dado el amplio campo de aplicación del arándano rojo, los naturópatas le consideramos entre las Frutas del Siglo 21 y los ministerios de salud lo consideran como Producto Sanitario mediante el permiso sanitario correspondiente a los suplementos nutricionales.
II.
Estas consideraciones se deben a los beneficios sobre nuestra salud, generan los arándanos rojos cuando los utilizamos conscientemente como complemento (no como elemento milagroso):
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Mejora la memoria. La antocianina, uno de sus componentes, es un revitalizador de la memoria y puede ampliarla o revertir su pérdida.
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Protege el corazón y el cerebro. Disminuye los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares, ya que estabiliza el colágeno vascular, facilita la vasodilatación e impide la agregación plaquetaria.
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Preserva la vista. Mejora la pigmentación de la retina y mejora la visión nocturna. Mejora la microcirculación ocular, los niveles de oxígeno y energía en los tejidos del ojo, con lo cual retrasa o evita la degeneración macular, las cataratas y las retinopatías diabéticas.
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Posee acción antiinflamatoria y antialérgica. Su alto contenido en antioxidantes inhibe la liberación de histamina.
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Anticancerígeno. Nutre las células y bloquea la acción de enzimas que estimulan el desarrollo del cáncer.
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Previene la diabetes. Sus componentes, el pterostilbeno y la mirtilina regulan los niveles de azúcar en sangre.
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Antibiótico. Detiene el crecimiento desordenado de organismos diminutos (micro y hasta nano) como el Helicobacter pylori y otros.
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Mejora la circulación. Se indica en casos de insuficiencia venosa, en varices y hemorroides.
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Elimina las infecciones de orina. Sus ácidos orgánicos aumentan la acidez de la orina e impide la proliferación de bacterias dañinas.
III.
La parte de la planta de arándano rojo que se utiliza son los frutos y se tienen varias posologías:
Se tiene la propuesta por la European Scientific Cooperative on Phytotherapy (ESCOP): 300 a 750 g/día de preparados líquidos de arándano que contengan del 25 al 100% de jugo o bien de 200 a 500 mg de extracto seco, dos veces al día o dosis equivalentes.
La posología propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace la diferencia si se trata de profilaxis o de tratamiento. a) Para prevenir las ITU aconseja de 30 a 300 ml/día de preparados que contengan un 30% de jugo puro y b) como tratamiento de 360 a 960 ml de jugo o de 1 a 6 cápsulas, equivalente a 90 ml de jugo por cápsula, de extracto concentrado al día.
Cuando se trata de Suplementos Alimenticios, que generalmente vienen en capsulas, la posología se indica en la etiqueta, con el visto bueno del ministerio con competencia en salud.
Siempre es importante considerar salud, peso, estatura, edad y condiciones especiales de la persona al momento de dosificar y por supuesto, la orientación de un profesional de la naturopatía.
