Impúdicos, sin vergüenzas, inmorales degradados, celebran sonrientes los genocidas sin disfraz y sin careta el baño de sangre en Libia y el acto final de su demoníaca orgia: el asesinato brutal de Kadaffi .
Es el festín de las satánicas sectas, de los “anti cristo” que hoy son dueños del mundo, enviando su mensaje de horror y de terror a quienes osen oponerse a su sed de riquezas y de poder egoísta en su máxima expresión imperialista.
Son las mismas huestes malditas que asesinaron a Salvador Allende, a Martín Luther King, a Monseñor Arnulfo Romero Arias, a Jorge Eliécer Gaitán, a Patricio Lumumba, Ernesto Che Guevara y tantos otros que jamas se arrodillaron ante el amo yanqui. Son los mismos adoradores de Satánicos Iluminatti que derrumbaron las Torres Gemelas, sin importarle para nada la vida de sus propios conciudadanos, con tal de dar rienda suelta a sus planes infernales de dominación y muerte.
Pero… toda esta bestialidad, todo el desenfreno orgiástico de sangre poder y muerte que hoy desnuda la asquerosa faz del imperialismo yanqui brutal, salvaje, homicida, irracional y la de sus degradados lacayos europeos y criollos, tiene una razón de ser: sus días están contados y ellos lo saben, saben que no van a salir del estercolero que ellos mismo depusieron, saben que no pueden superar la profunda crisis que los agobia, saben que Europa se vera empujada a gobiernos cada vez mas tiránicos y tenebrosos, sabe que se levantaran los pueblos del mundo, incluido el de los Estados Unidos, y tendrán que matar, torturar y desaparecer a sus propios ciudadanos, para mantener un rato mas en su sucio y mezquino poder.
Lo saben, la bestia esta herida de muerte, pero esta viva y dando zarpazos a lo que vea.
La “Gran Babilonia Yanqui” avizora su inminente caída y en su mortal desesperación arremete con la furia de quien ya no tiene remedio a revolcarse en sus propias y demoníacas pestilencias.
rafaelurdanet@gmail.com
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