¡Por La Mucha Azúcar Que Aún Nos Queda Por Vivir!

Hace Algunas semanas, me encontré con un amigo músico y revolucionario. Él toca el saxofón y el piano. Henry Threadgill, tiene más de cuarenta años de trayectoria musical, y además, es compositor y arreglista. Su esposa es de la India; durante el año viven entre un pueblo cerca de una ciudad llamada Mumbai localizado en la parte occidental de la India, y New York.

Aquí, él vive en down town Manhattan, en una zona llamada Lowers East Side, en la calle 10, en todo el frente de una plaza llamada, Tompkins Square Park, muy conocida en los años 60 por los enfrentamientos de la policía con los Jipis. En esa plaza, se realiza todos los años un festival de Jazz en honor a quien fuera unos de los grandes saxofonista de todos los tiempo, Charlie Parker. En el edificio número 151, entre las calles 9 y 10, en la avenida "B", se puede apreciar una pequeña placa dedicada a quien fuera conocido como “Bird” y a quien Julio Cortazar le dedicara uno de sus fabulosos cuentos llamado, "El Perseguidor". “Bird” vivió en ese edificio y era frecuente verlo en el parque con su saxofón ensayando al aire libre.

Esta es un área, que fue habitada en los años 70, primordialmente por puertorriqueños. Hoy ya no quedan casi boricuas, pero todavía hay algunos reductos que resisten al tiempo. Uno de esos reductos, es un pequeño restaurante llamado, Adela, localizado en la avenida "C" entra las calles 5 y 4. Allí se encuentra una señora morena, proveniente de un pueblito de afro- puertorriqueños llamado, Loiza Aldea. Adela, es la dueña del restaurante y abrió su pequeño negocio en el año 1973. Ya ella tiene 74 años de edad, y se mantiene cocinando y sazonando el paladar de una población que ya no es boricua. Cuando usted entra al restaurante de Adela lo primero que va a ver, es una enorme foto del Maestro, del primer puertorriqueño graduado en la escuela de leyes de Harvard University, del nacionalista e independentista, Pedro Albizu Campos. El restaurante esta decorado con fotos del pasado boricua de esta área llamada también, East Village.

Otro icono de la resistencia boricua es el Nuyorican Poet Café, un lugar por excelencia para escuchar poesía Spanglish y Latín Jazz. En este lugar uno puede encontrarse con algunos de los más conocidos autores del llamado Spanglish, tales como; Miguel Algarin, Jesús Papoleto Meléndez, Tato Laviera entre muchos otros.

Esta es la zona donde vive, Henry Threadgill, quien es conocido en el mundo del Jazz por sus inusuales instrumentaciones. En 1993 dio a conocer una producción llamada, "Too Much Sugar for a Dime", podría casi afirmar que esta es la única producción de jazz hecha por uno de los grandes de este género musical con percusión enteramente venezolana. Los musicos Miquel Urbina y Johnny Rudas, quienes son originarios de Barlovento, tierras del sudor, calor y cacao, interpretaron toda la percusión venezolana en esta producción, Culo’e Puya, Fulía y Mina.

Henry me contó, en la sala de su apartamento, frente a un enorme piano de cola, una copa de vino y un delicioso plato de pollo con curry y arroz, algunas de sus preocupaciones.

"Este país se a convertido en una amenaza para el mundo e incluso para los que vivimos aquí en el país de la llamada democracia y la libertad".
Agacho la cara como con vergüenza diciendo.

"No me siento bien, viendo todos los crimenes que cometen nuestros gobernantes alrededor del planeta. Pareciera que estuviéramos al borde de una gran catástrofe". Sorpresivamente dijo, "¡Brindemos!", diciendo al chocar las copas... "¡Por el Apocalipsis!"

Obviamente, Henry se encontraba muy deprimido por la situación política actual, en el fondo escuchábamos una producción dedicada al "Perseguidor", dada a conocer después de la muerte del gran músico, llamada Charlie Parker Memorial. La pieza que al fondo sonaba se llamaba, Another Hair Do, en la pieza acompañaban al “Bird” Miles Davis, en la trompeta, Max Roch, en la percusión, Duke Jordon en el Piano.

Mantuvimos un largo silencio... mientras escuchábamos el virtuoso saxofón y al cabo de un tiempo interrumpí el disfrute de la música.

¿Pero te puedes ir a la India?

A lo cual respondió.

"Ni yo, ni mi esposa, creemos que podríamos permanecer en la India mucho tiempo. Además creemos que una guerra en Irán podría llegar a afectar, incluso a la India".

De repente me vio a la cara y me pregunto.

"¿Que opinas tú de irse a vivir a Venezuela? A mi me gusta mucho Chávez. Sobre todo aquella frase…huele azufre".

Nos reímos por unos instantes y le respondí.

Tienes que tener en cuenta, que ellos van a intentar, meterse en Venezuela, si no es para las elecciones, será para cuando acaben con Irán. Lo que debemos rogar es que los Iraníes los detengan.

Esta vez ,era la trompeta de Miles Davis que se escuchaba en el fondo alternando con el "Perseguidor". Henry sirvió más vino y alzó la copa y dijo:

"¡Por la extinción!"

A lo que añadí.
Esperemos que la extinción no llegue hasta finales del 2013, por lo menos para celebrar los 20 años de "Too Much Sugar For a dime".

Riéndose dijo:



"Brindemos nuevamente. ¡Por la mucha azúcar que aún nos queda por vivir!"



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Williams Camacaro

Activista, escritor, artista, comunicador alternativo. Fundador del Círculo Bolivariano, Alberto Lovera en NYC. Conduce un programa en Radio Pacífica

 w.camacaro@hotmail.com      @RojoCamacaro

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