Crisis, despilfarro y frustración en Estados Unidos

Es comprensible la frustración que debe sentir Estados Unidos por sus lacayos en Venezuela

Dicen que una buena reflexión necesita también de preguntas certeras. Sirven las siguientes para nuestro análisis ¿Pretendía la actual administración de Barack Obama ocultar con su planeada agresión a Siria la crisis económica que hoy se manifiesta nuevamente en su país? En vista a la actual situación que embarga fundamentalmente al pueblo de Estados Unidos (EE.UU.) -y no precisamente a los grandes capitalistas estadounidenses- todo parece indicar que era este uno de los propósitos que perseguía el gobierno de Obama. Pero también a la luz de la actual situación en EE.UU. vale hacerse esta otra pregunta ¿Puede un Estado quebrado emprender guerras contra otros países? La respuesta es muy obvia. No puede si debe correr por si misma con todos los gastos de la guerra, en otras palabras, si está obligada a recurrir sólo a los fondos públicos de su pueblo para los propósitos bélicos, pero si otros Estados se ofrecen en correr con los gastos de guerra tal como lo plantearon algunos países del Golfo (Arabia Saudita y Qatar)- entonces el gobierno imperial si tendría cierta libertad para emprender una nueva guerra en nombre de la Responsabilidad de Proteger. Pero ¿Cómo resolverían el problema de la opinión pública estadounidense desfavorable a la guerra? De ellos se encargarían los medios privados de su país y la represión policial.

Lo cierto es que el imperialismo se encuentra atrapado en su propio juego. Así como lo demostré en mi artículo anterior donde señalé que el actual presidente de EE.UU., Barack Obama, es un fiel esclavo de las corporaciones militares y del poder financiero de su país, y como tal, está obligado a cumplir con los designios de sus amos, nada puede hacer por su pueblo. 7 grandes compañías pertenecientes al Complejo Militar Industrial (CMI) de ese país han logrado amasar una impresionante fortuna confiscando los fondos públicos pertenecientes al pueblo estadounidense para destruir y masacrar a otros pueblos en nombre de la democracia y la libertad*.

Pero Barack Obama dijo algo cierto en su último discurso ante el Congreso de EE.UU. Señaló que la única razón por la cual su Gobierno se encuentra paralizado es por la "obsesión" de los republicanos con desmantelar la reforma de salud y servirse de esos fondos para el CMI (esto último no lo dijo, pero se entiende que es así), y que si EE.UU. incumple el pago de su deuda que asciende a la cifras astronómicas de más de 16 billones de dólares, todo el mundo "tendrá problemas" **.

Es cierto, el sistema capitalista mundial está en caos. Principalmente los países mal llamado desarrollados, mejor conocidos como el centro capitalista mundial. Sólo basta con observar la crisis económica y social que sacude a Europa para darse cuenta que Obama tiene razón, el sistema capitalista mundial se encuentra en problemas, y particularmente a sus aliados europeos les han tocado la peor parte de todo el juego. Puesto que su crisis sólo tiende a profundizarse, y ha alcanzado desmantelar los históricos beneficies de la clase trabajadora europea en nombre de lo que bien disfrazan como la flexibilización laboral.

Por lo pronto los nuevos afectados en EE.UU. han sido los más de 800.000 trabajadores estadounidense quienes han sido despedido por falta de presupuestos para pagar sus salarios. Vale recordar que, desde que explotara aquello que los economistas del sistema vagamente intentaron maquillar como la burbuja financiera, la Clase Media estadounidense ha sido crucificada y destruida. De la noche a la mañana millones de estadounidenses han perdido sus puestos de trabajos y viviendas, pasando a engrosar las filas de los indigentes de ese país.

Estados Unidos se debilita en lo interno y lo externo. Nuevos bloques de poderes mundiales como Rusia, China y la India resurgen restando espacio y capacidad de maniobra al imperialismo y sus aliados. EE.UU. se parece cada día más a un tigre de papel como auguró Mao Tse Tung en su tiempo.

Pero mientras esto ocurre, las actividades de los belicistas y los diferentes cuerpos de los servicios secretos imperiales continúan despilfarrando los fondos del pueblo estadounidenses para desestabilizar, espiar y chantajear a otros pueblos y gobiernos valientes que levantan banderas de soberanía, dignidad y cambios revolucionarios.

Es el caso de Venezuela. Quizás uno de los lugares donde más han invertido en desestabilización, pero donde más han fracasado en sus propósitos. Es comprensible la frustración y rabia que deben sentir los estrategas imperiales por los fracasados de la derecha parásita venezolana. Tanto es así que los funcionarios estadounidenses deben inmiscuirse directamente para desarrollar los trabajos de coordinación política y de saboteo económico ante la incapacidad de sus serviles lacayos.    

Fuentes:

* http://www.aporrea.org/tiburon/a174264.html

** http://actualidad.rt.com/economia/view/107430-obama-eeuu-pago-deuda-cierre-problema



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Basem Tajeldine

Marxista. Investigador de temas geopolíticos internacionales en el Centro de Saberes Africanos. Moderador del programa VOCES CONTRA EL IMPERIO, RadiodelSur y RNV.

 basemtch@gmail.com      @BasemTajeldine

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