Con el capitalismo hemos topado Sancho. Digo así porque el fascismo –rostro que hoy se nos muestra con toda su fiereza- no es sino otro rostro del capitalismo. Otra versión como lo es el reformismo o la democracia burguesa y su atractivo narcotizante. Caras del mismo monstruo. El fascismo, falange del capital que utiliza cuando el fin último de extirpar los brotes de socialismo, justicia e independencia de los pueblos por otros medios le son esquivos es lo que hoy se abate sobre Venezuela. El concierto generalizado de todos los poderes fácticos contra Venezuela se inscribe en la larguísima historia de la lucha de clases. No identificar con claridad al enemigo histórico sería la forma más expedita para que logren sus fines.
La historia, ese profeta que mira hacia atrás, está allí ejemplarizando los peligros que corre nuestra Revolución y con ella el pueblo humilde de toda la patria grande, no sólo el venezolano, veamos algunas lecciones de esa historia para que sepamos con claridad y tengamos conciencia de lo se está abatiendo sobre nuestra patria.
El año 1898, mientras los mambises cubanos luchaban victoriosamente por su independencia el ya poderoso imperio estadounidense decide que había llegado la hora de arrebatarles a los cubanos la razón de sus luchas. Fondean en la bahía de la Habana el acorazado Maine. Necesitaban una “causa justa” y la obtendrían a cualquier precio. El propietario y editor del New York Journal William Randolph Hearst le había escrito al capitán del acorazado Charles Sigsbee “Entrégueme un incidente y yo le regalo una guerra” a las 9:40 de la noche del 15 de febrero de 1898 explotaba el acorazado. La explosión fue en la proa donde la marinería tenía su dormitorio y seguidamente el fuego alumbraba un trágico espectáculo de muerte y horror. Previamente toda la prensa gringa había orquestado una campaña feroz de ablandamiento de la opinión pública estadounidense para favorecer la guerra.
El incidente que la justificaría estaba servido. Aún hoy las investigaciones de los propios organismos de los EEUU concluyen que la explosión fue causada ex profeso desde el interior del acorazado. En 1975, el Almirante de los Estados Unidos Hyman G. Rickover al frente de un equipo de investigadores reunió todos los documentos e informes de las comisiones encargadas de la investigación en 1898, las de 1912, cuando se extrajeron los restos del buque, y cuantas declaraciones, publicaciones y fotografías pudo obtener. Después de un exhaustivo análisis de todo el material dictaminó, sin lugar a dudas "que una fuente interna fue la causa de la explosión del Maine”. ¿Resultado? Anulan la independencia de Cuba, imponen la enmienda Platt y frustran por años las luchas de los patriotas hasta la llegada heroica de Fidel y sus barbudos.
Más cercana aún suena la alarma acerca de lo que están haciendo. Veamos:
El 20 de diciembre de 1989 en la noche el gobierno del presidente George Bush decide “ante tan horrible ofensa perpetrada a una dama y a los derechos humanos” ordenar la Operación Causa Justa que arrasaría con Panamá y especialmente con sus barriadas populares causando miles de muertos. Gobernaba en Panamá el general Noriega hombre que sucedió al patriota general Torrijos asesinado mediante un accidente de aviación. Había sido Noriega ficha de la CIA por muchos años pero había perdido el favor del amo, ¿Su pecado? Se empeñaba en llevar adelante el tratado Carter-Torrijos. EEUU se sacó de la manga a Endara empresario y perro sumiso convirtiéndolo en candidato de la oposición Endara nueva ficha del imperio para sus planes de burlar la obligación de devolver el Canal en el año 2000 a sus legítimos dueños fabricó y provocó un clima de crisis y tensión alimentado por la poderosa maquinaria mediática por todo el mundo.
Una prueba de fuerza comenzó entre la oposición apoyada por EEUU, la Guardia Nacional y el equivalente a los satanizados Círculos Bolivarianos u hoy Colectivos en nuestro país que eran llamados Batallones de la Dignidad. Al mismo tiempo, las tropas yanquis estacionadas en el canal realizaban provocaciones diarias al pueblo panameño tratando de intimidarlo y creando un show mediático constante que presentaba a los panameños como salvajes agresores de los modositos soldaditos gringos.
El 20 de diciembre de 1989, Bush -después de haber brindado en Malta con Gorbachev celebrando el fin de la guerra fría -- lanzó la "operación Causa Justa". La causa eficiente fue un incidente fabricado –como quedó ampliamente demostrado- como una supuesta agresión e intento de violación de la esposa de un capitán de los marines estacionados en el Canal por parte de miembros de los Batallones de la Dignidad (al poco tiempo los supuestos miembros de los Batallones de la Dignidad reconocían no serlo sino delincuentes que recibieron dinero por fabricar el show) Bien, las tropas yanquis, sin preocuparse de justificaciones de tipo legal, invadieron una vez más Panamá, utilizando miles de soldados, la aviación y helicópteros artillados.
La Guardia resistió e igual cosa ocurrió en los barrios populares. Entonces las tropas invasoras de la "Causa Justa" los bombardearon como única manera de poner fin a la resistencia. Miles de muertos quedaron entre los escombros de los barrios populares calcinados.
En cuanto al líder de la oposición Guillermo Endara, éste prefirió el confortable aire acondicionado de una base militar yanqui -- prueba de la tranquilidad que reinaba en el país y de la adhesión popular con que contaba la invasión norteamericana -- para jurar como presidente de la república...
Georges Bush imponía un presidente que en los años setenta había creado una empresa domiciliada en Panamá, cuyo socio no era otro que el general Manuel Contreras, jefe de la policía secreta del general Pinochet.
En fin compatriotas, ese enemigo es el que nos amenaza. Ese es el dueño del circo de modo que es poco menos que criminal seguir perdiendo el tiempo con los payasos del circo. Nos amenaza el capital. Lo plutocracia mundial es el enemigo, la oligarquía criolla su operadora interna.
Cuidado con lo que Toby Valderrama ha llamado “El efecto Caracas”, un incidente de gran magnitud que coloque en shock a la mayoría de nuestro pueblo, que lo haga dudar, que lo paralice y entonces lanzarían el zarpazo. Mosca con las provocaciones, recuerden que si no las hay las inventan y las revestirán –medios masivos de por medio- de suficiente credibilidad como para justificar el zarpazo. Me pregunto ¿Cuántas y cuantos en Venezuela y el mundo no creyeron o al menos dudaron ante las escenas de “los pistoleros de Puente Llaguno recargando y volviendo a disparar según Venevisión a una marcha pacífica” el 11 de abril de 2002.
Firmeza, claridad ideológica, unidad y disciplina positiva, movilización popular y organización revolucionaria para derrotar la agresión compatriotas.
SIN SOCIALISMO NO HAY MADURO. SIN MADURO NO HAY SOCIALISMO