El caso de Crimea y su adhesión a Rusia luego de un referéndum popular, ha causado una reacción completamente visceral de Occidente y principalmente del gobierno estadounidense quien al verse derrotado en sus intenciones de hacer de Ucrania otro portaaviones del imperialismo mundial para así amedrentar e intimidar al pueblo Ruso, quien representa un posible polo de resistencia ante las ya claras pretensiones del los Estado Unidos de convertirse en el único conductor, el único en tomar decisiones y dirigir los destinos del mundo entero, a su vez usufructuar los recursos naturales que en planeta existen. La lección dada por el pueblo de Crimea y Sabastopol muestran una vez mas, la necesidad de crear, estimular e impulsar ejes o polos de poder que puedan hacer frente a las intenciones de EE. UU. de apoderarse del mundo en su totalidad y todo a través de una cada vez mas notable actitud agresivamente beligerante que solo pretende pisotear la independencia, la soberanía y la autodeterminación del resto de los países del planeta.
Con esto cobra mas fuerza la tesis promovida por el Comandante Chávez de la necesidad imperiosa de crear un nuevo orden político desde lo pluripolar y multicentrico, a Rusia, China y un tanto a nosotros los latinoamericanos queda el gran compromiso de poder detener estas intenciones imperialistas promovidas desde los Estados Unidos, seguida por los países lacayos europeos que solo repiten en coro y apoyan cualquier decisión que el gobierno estadounidense asume, todo en pos de sus propios intereses, sin importar el bienestar de los pueblos los cuales son victimas de sus agresiones.
Históricamente esta actitud del gobierno norteamericano sigue siendo sostenida, continua y repetitiva, la economía de guerra promovida desde el aparto tecnológico de guerra industrial, nos mantiene al filo de una III Guerra Mundial, de la cual nadie podría escapar, la conocida Guerra Fría, supuestamente finalizada con el simbólico derribo del muro berlinés, lo que en realidad solo se convirtió en una muy buena campaña publicitaria para hacer ver a Occidente como el chico bueno de la película, la cual fue muy bien dirigida y protagonizada por el presidente Reagan, también actor de Hollywood. Esto produjo años de aparente calma y tranquilidad al mundo entero pues los terribles años de la Guerra Fría habían “terminado”. Occidente se elevaba como el triunfador, el capitalismo como la única alternativa, los países con tendencias de izquierda quedaron casi a la desbandada, nada mas falso que esto, mientras las muy bien diseñadas campañas de información mostraban el capitalismo y sus nuevas formas o fachadas, muy bien almibarados y edulcorados para poder ser tragadas por los pueblos del mundo, como las de un capitalismo popular, el neoliberalismo, la tercera vía, y ahora la tan cacareada globalización, las cuales intentaron e intentan vender un capitalismo con rostro humano, algo simplemente imposible. La Guerra Fría no ha terminado, simplemente fue traslada a otros espacios esta vez es peleada por los pueblos del Oriente Medio y África, la política de un nuevo orden mundial promovida desde los Estados Unido solo busca rendir a los países árabes e islámicos del Oriente próximo que no satisfagan los intereses de las transnacionales del hambre y la explotación y así poder poner las manos sobre sus extensas reservas petroleras y gasíferas, aun que esto no ha sido nada fácil para los norteamericanos y su aliados, quienes han tenido que pagar un gran costo tanto político como humano, los mismos continúan con su tozuda intención de apoderarse no solo de los recursos naturales sino también crear un muro geopolítico que detenga tanto el avance político y económico ruso sino también el de la China con quienes tienen un invaluable deuda económica que pocos reconocen.
Todos estos acontecimiento han generado en Occidente reacciones diversas entre las cuales se han anunciado posibles sanciones en contra de Rusia abiertamente, algo que para muchos analistas económicos seria devastador mas para los europeos que para la misma Rusia, como una de las sanciones, negar a Rusia la participación en G8 solo busca poder reorientar las intenciones belicistas de US hacia Siria, pues es aquí donde se continua peleando la postergada Guerra Fría, aparentemente terminada luego de la caída del Muro, la excusa de Crimea para no permitir la participación de Rusia en el G8 sera tomada para continuar el ataque contra Siria y su pueblo sin importar las muertes que esto pueda ocasionar y de forma retaliativa contra Rusia que ya se había pronunciado en contra de la intervención de la OTAN y de los mismos Estados Unidos en Siria, mientras la ONU y sus distintos organismos no tomaron parte en la separación de Sudan, el cual quedo dividido en tres partes, mientras muchos países apoyaron la Independencia de Kosovo, Crimea se convierte en la manzana de la discordia para los Estados Unidos y algunos países europeos que solo corean la postura imperial del gobierno norteamericano. ¿Si esto no es la continuismo de la Guerra Fría como la podríamos llamar? Todos estos panoramas y escenarios deben ser muy bien analizados y estudiados, lo que pasa en nuestro país no es menos preocupante, nuestra actitud ingenua, cándida y a veces hasta sumisa podría costarnos mucho, no podemos seguir esperando de nuestros enemigos internos y externos nada bueno o razonablemente civilizado, nuestra ingenuidad nos ha costado mucho hasta la fecha, todo es simplemente observable, con tan solo ver el numero de fallecidos ¿cuantos son los nuestros y cuantos los posiblemente opositores?. Ahora mas que nunca debemos permanecer alertas y vigilantes, ahora mas que nunca la tesis y el paradigma de la unidad Cívico Militar deben estar presentes, por lo tanto la organización es fundamental, las ultimas palabras del Comandante fueron para llamar a la “Unidad de todas las Fuerzas Patriotas”