Ante el asecho imperialista y la mediación de la derecha-fascista en otros países (por ejemplo, Colombia) para contener de un lado, el proceso socialista que se ventila en Venezuela, con la canallada y cobarde búsqueda de delincuentes como ellos, esto es, encontrar “aliados” para fomentar desosiego e inestabilidad en el país, en el que el objetivo es el derrocamiento del gobierno legítimo del presidente obrero Nicolás Maduro, en estos escenarios amenazadores y criminales, la Patria de Bolívar y de Chávez, no está sola, tiene a su pueblo que le circula en sus venas el Día de la Resistencia Indígena para frenar toda clase de amenazas, incluyendo la imperialista.
Y en el ámbito internacional hay un buen número de Estados amigos que seguramente están quitándole el sueño a los fascistas y a los jerarcas del Pentágono, entre estos países aliados está la China, Rusia, Irán, Bielorrusia, Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Corea, Vietnam, Cuba, Brasil, Uruguay, entre otras naciones, actores mundiales que son contraposición al mundo unipolar del imperio.
En efecto, son países que están de lado del pueblo apoyándose solidaria y mutuamente en sus luchas reivindicativas y en contra de las oligarquías y sus aliados imperialistas. Los hombres y mujeres de estas naciones representan la dignidad, la valentía y la firmeza de los revolucionarios del mundo frente a la arrogancia del imperio del norte.
Venezuela y otros países hermanos, están tocando con coraje los intereses neurálgicos estadounidenses, tanto económicos como geopolíticos. Esta es la otra verdad del cuento que tiene “arrecha” a la derecha-fascista apátrida.
De ahí también la tendencia militarista del imperio para colocar al mundo en la senda de una guerra global contra la humanidad. La racionalidad del capitalismo salvaje opera en un sentido autodestructivo de la naturaleza y del género humano. Esta amenaza no está invisibilizada, es real y objetiva. Se está en presencia de un plan de liquidación de los métodos pacíficos para dirimir las diferencias políticas, así como las controversias internacionales.
Los gastos en el presupuesto de Defensa por parte del imperialismo americano, busca propiciar el control y el dominio sobre el mayor número de países del que se tenga conocimiento hasta ahora. Las 7 bases militares de EE.UU. en Colombia elevaron su total planetario a 872, lo cual no tiene equivalente con ninguna potencia pasada o presente, literalmente han invadido al planeta Tierra. El número óptimo de grandes fortalezas y guarniciones para una potencia imperialista aspirante a dominar al mundo está entre 35 y 40.
De otro lado, cuando un imperio apela al uso indiscriminado de la fuerza militar para imponer su hegemonía está dando claras señales de decadencia. El núcleo duro del imperio está constituido por un oligopolio de capitales que adoptan formas corporativas, para tomar sus decisiones del gobierno mundial en el que actúa un andamiaje de instituciones que los avalan dándole “legitimidad democrática” soportada por la primacía de lo privado sobre lo público. Están entre éstas: la ONU, el Banco Mundial, FMI y la OMC; igualmente, el Council on Foreing Relations y el Royal Institute for International Affairs, constituidas como símbolos de los intereses angloamericanos de las finanzas y el petróleo. Están para filtrar y adecuar las opciones de carácter estratégico que faciliten las orientaciones para el dominio del planeta.
Luego, la realidad estadounidense no es nada halagadora, ha ido convirtiendo al país en una dictadura y sumiéndolo en la pobreza. El 4,3% de las familias norteamericanas con niños sobrevive con menos de dos dólares al día, según un informe de H. Lucas Shaefer de la Universidad de Michigan y Kathryn Endin de la de Harvard publicado en “Social Science Review”. Una cuarta parte de ese 4,3% –que equivale al 1% de todos los estadounidenses con niños– ingresa menos de 1,25 dólares al día; un tercio del 4,3% cuenta con entre 1,25 y 2 dólares al día. Y un 0,1% del 4,3% citado sobrevive de alguna manera con " ingresos y beneficios negativos", afirman los científicos.
El citado estudio advierte que "la prevalencia de la pobreza extrema ha aumentado considerablemente desde 1996, sobre todo entre los más afectados por la reforma de la asistencia social de 1996", que fue firmada como ley por el presidente Bill Clinton y sigue aplicándose durante la presidencia del Premio Nobel de la Paz, Barack Obama. El actual presidente es un firme defensor de esta ley y quiere reducir aún más las prestaciones sociales, aunque el nivel de vida del 20% de los estadounidenses haya bajado durante su presidencia y solo el 1% de los estadounidenses haya mejorado sus condiciones materiales desde que se iniciara la “recuperación económica” tras la crisis en 2008.
La medida de "pobreza extrema" utilizada por los investigadores se basa en uno de los indicadores clave del Banco Mundial: dos dólares diarios por persona. El nivel de vida del 4,3% de los estadounidenses está por debajo del indicador de la organización multilateral y, por ende, en parámetros de miseria extrema.
A mediados de 2011, en EE.UU. alrededor de 1,65 millones de hogares con aproximadamente 3,55 millones de niños sobrevivían con dos dólares o menos por persona al día, corre el velo el informe. "Sería erróneo concluir que la red de seguridad social de EE.UU. es adecuada cuando el número y la proporción de hogares con niños que sobreviven con menos de dos dólares ha aumentado de manera espectacular en los últimos 15 años", rematan los investigadores. En estas condiciones el progresismo en EE.UU. morirá; si no hay ni siquiera una opción, una opción viable, entonces el país se convertirá en una dictadura conservadora: el fascismo; que a decir verdad está en pleno apogeo, adiós al “sueño americano”.
Como contraste y en lo que respecta a este memorable pueblo venezolano, están las heroicas batallas libradas por nuestros libertadores, hombres y mujeres, que representan el escudo, el blindaje moral y ético, la dignidad, de esta Patria de héroes y heroínas. Ahí están las batallas: La Victoria, San Mateo, Carabobo, La Puerta, Urica, Matasiete, Queseras del Medio, Boyacá, Bomboná, Pichincha, Batalla Naval Lago de Maracaibo, Ayacucho, la Campaña Admirable, y la más salvajes y criminal de todas, la de la Laguna de los Mártires en Juangriego en la que fueron decapitados más de 500 almas y freídas en aceite. Esta es parte de la divisa, de la gloria de los venezolanos y venezolanas que está enfrentando a la derecha fascista apátrida y la injerencia imperialista fracturada, que jamás convertirán nuevamente en mengua a Nuestraamérica.
¡¡¡Viviremos y Venceremos!!!