La política exterior norteamericana sirve fundamentalmente a tres intereses:
- Desmantelar la soberanía de las naciones latinoamericanas para prevenir la toma del poder por gobiernos que representen intereses contrarios a su geopolitica.
- Extender la hegemonía política y económica sobre el área más amplia que sea posible, doblegando a las repúblicas latinoamericanas.
- Construir un mundo seguro para las corporaciones trasnacionales de origen norteamericano, en alianza con las de origen inglés.
La línea principal en la doctrina de política exterior de Estados Unidos (EEUU) desde 1823 es dominar los extensos e inigualables recursos energéticos del mundo y, fundamentalmente, que ninguna fuerza autóctona independiente pueda tener una influencia sustancial en la administración de la producción y el precio de tales recursos: oro, petróleo, hierro, bauxita, entre muchos otros.
JAMES MONROE 1823
El presidente norteamericano James Monroe en 1823, se opone a la doctrina bolivariana asumida en el por el Congreso Anfictiónico de Panamá, realizado el mismo año bajo la conducción de Simón Bolívar, proclamando la neutralidad de los Estados Unidos ante el enfrentamiento militar de los pueblos latinoamericanos recién liberados con respecto a España y Francia, bajo tres principios: no a cualquier futura colonización europea en el Nuevo Mundo, abstención de los Estados Unidos en los asuntos políticos de Europa y no a la intervención de Europa en los gobiernos del hemisferio americano.
No se hizo esperar la traición a la doctrina bolivariana, por parte de los presidentes venezolanos del llamado liberalismo amarillo (Francisco Linares Alcántara, Raimundo Andueza Palacios, Joaquin Crespo, Ignacio Andrade. Todos ellos liderados por Antonio Guzmán Blanco a lo largo de 35 años), quienes invocaron reiteradamente la doctrina Monroe para resolver el problema de la toma territorial del Esequibo venezolano por parte de Inglaterra, solicitando la intervención de los Estados Unidos de América en la búsqueda para la solución del problema.
Destaca en esta política Antonio Guzmán Blanco quien también traiciona el legado de El Libertador al solicitar al decadente imperio español su arbitraje sobre los límites entre Venezuela y Colombia para que también en un laudo protestado, dictado por la Reina Regente Cristina de Austria, viuda del rey Alfonzo XII, Venezuela perdiera con Colombia en el año 1899, un gran territorio de 134.000 kilómetros cuadrados, que incluía importantes regiones como la de la Guajira, el Meta y los importantes llanos de El Casanare.
GROVER CLEVELAND 1896
El 13 de diciembre de 1896 el Presidente Cleveland lanza el célebre discurso ante el Congreso, mediáticamente tratado como el "cañonazo de 20 pulgadas" contra la reina Victoria, en una comedia internacional en la que Inglaterra negocia "obligada" por Estados Unidos, las tierras del Esequibo. Habría que preguntarse si primero fueron los gringos quienes se apropiaron ese territorio venezolano, para luego dárselo a Inglaterra, invocando la doctrina Monroe.
En Venezuela, su Presidente Ignacio Andrade, firma el 6 de febrero de 1897 bajo presión un tratado de arbitraje impuesto por el congreso norteamericano, en donde se invoca el derecho del utispossidetis a ciudadanos británicos, asentados en ese territorio por Inglaterra, validando tan solo títulos posesorios de los últimos 50 años(antes de 1899), reconocidos y firmados abusivamente por la Reina Victoria y no los invocados por Venezuela, a partir del territorio de la Capitanía General de Venezuela de 1777.
El tribunal arbitral se instala en Paris en enero de 1899 y diez meses más tarde, el 3 de octubre de 1899 emite el célebre laudo írrito: Venezuela pierde 159.500 km2 de su territorio guayanés. Las protestas de Venezuela se volvieron letanías y burlas en los diarios norteamericanos y londinenses al poco tiempo del despojo. El "heroe" americano: Grover Cleveland, quien le torció el rabo al león británico, celebra haber evitado que Venezuela perdiera también el control del rio Orinoco.
Corrían los años de la guerra fría impulsada por el rabioso anticomunismo de Estados Unidos luego de la segunda guerra mundial. John F. Kennedy era Presidente de USA. Electo en noviembre de 1960, asume en enero de 1961 y muere asesinado el 13 de noviembre de 1963. El 10 de diciembre de 1961 Kennedy en visita a Venezuela, pide a Rómulo Betancourt frenar la independencia de Guyana prevista por la ONU para 1962, para evitar que ese naciente país fuera dominado por el comunismo. El pretexto para tal intervención obstruccionista seria la denuncia del laudo arbitral de 1899 ante las Naciones Unidas, cuestión que diligentemente realizó el canciller Marcos Falcón Briceño, ante la Asamblea General del organismo.
Bajo esta circunstancia sobrevenida por Venezuela, Inglaterra detiene el proceso de independencia de Guyana, que según cronograma de la ONU, debía tener efecto pacíficamente en el año 1962. La CIA interviene en la entonces Guayana Inglesa y en alianza con el gobierno inglés estimulan una cruenta guerra civil que originó cuantiosas pérdidas en vidas humanas al pueblo guyanes. Estados Unidos logra su propósito y la independencia de Guyana se realiza en 1966, mediante acuerdo de cooperación entre el gobierno norteamericano de Lyndon Johnson y el recién ungido presidente de Guyana Forbes Burham.
BARACK OBAMA 2015
Estados Unidos continúa a principios de 2015 una ofensiva militar y diplomática iniciada en 2004 por el presidente George W. Bush para controlar el territorio azul del mar Caribe. Fracasa el vicepresidente Biden en presionar a los pequeños países del CARICOM para que nuevamente den la espalda a Venezuela. Los presidentes y primeros ministros caribeños denuncian en marzo de 2015 ante el presidente Maduro, el plan agresivo y destructivo ordenado por Barak Husein Obama, quien transita por su segundo período presidencial.
Dentro de ese plan, nuevamente aparecen los intereses norteamericanos en el territorio Esequibo, al instalarse en las aguas jurisdiccionales del territorio reclamado por Venezuela un barco de exploración petrolera contratado por la trasnacional norteamericana Exxon Mobil, con el expreso objetivo de que dos países hermanos, Venezuela y Guyana vayan a una guerra fronteriza y no busquen pacíficamente y en el marco de la cooperación la controversia territorial heredada del colonialismo británico en pleno siglo veinte.
¿Servirá nuevamente Venezuela de peón de brega a los intereses norteamericanos?
- Venezuela enfrenta hoy la decisión de retirar la reclamación sobre el territorio Esequibo ante las Naciones Unidas y reconocerle ese territorio a la República de Guyana. El laudo de Paris no solo es reconocido por las actuales potencias del Consejo de Seguridad, sino también por algunos otros países, entre ellos Brasil, quien logra en el año 1904 la revisión por parte de Inglaterra del caso de los 26.000 kilómetros cuadrados de territorio de la región de Pirara, usurpadas en el laudo de 1899. En el año 1904, Brasil recuperó 13.000 kilómetros y permitió que Guayana Inglesa fomara parte de la cuenca amazónica.
- Es imprescindible informar al pueblo venezolano la realidad de los hechos, para formarse una opinión colectiva sobre el tema del territorio Esequibo, que dada su importancia debe ser sometida a referendo consultivo, tal y como se encuentra establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
- No tiene sentido práctico tomar el derrotero de la acción armada contra un país vecino, cuya voluntad es necesaria para enfrentar la amenaza de los Estados Unidos sobre el Caribe.
Caracas, 11 de julio de 2015