Por estos días en Cúcuta, se ha instalado la conspiración internacional para declarar a Venezuela un estado fallido, por la hambruna y un desplazamiento forzado de miles de venezolanos cruzando el rio Táchira. Para presentar pruebas sustentadas que ameriten el permiso de la ONU para invadir a Venezuela con fines humanitarios, hubo un breve proceso de auditoría internacional, llevado a cabo por cuatro entes que en descarada conspiración se encuentran fabricando la intervención militar de Venezuela por una fuerza multinacional de países.
Estados Unidos, país rector en estas lides, lleva años ejecutando invasiones militares y desatando guerras regionales y civiles, en un menú de opciones que ha aplicado a Venezuela desde muy temprano en términos históricos.
Los gobiernos de Bush, Obama y Trump, progresivamente fueron entendiendo que la revolución bolivariana es más potente en la realidad que en la apariencia, han venido aplicando distintas fases de intervención sin poder lograr el derribo de Nicolás Maduro y del Chavismo.
Recordemos la primera, la del golpe militar del 11-A de 2002, dirigida por el embajador Charles Chapiro y la Misión Militar estadounidense instalada físicamente en Fuerte Tiuna. Estos burócratas lograron que unos doscientos generales y almirantes activos, de las cuatro fuerzas que conforman la FANAB, culminaran una acción militar que tumbó e hizo preso a Chávez por 48 horas…la reacción popular antigolpista lo regresó de nuevo a la presidencia de la república.
No pudieron
Luego por vía electoral, tras el asesinato de Chávez el 5 de marzo del 2013…en las elecciones del 6-D de 2015, la oposición logra acumular las dos terceras partes de la Asamblea Nacional con los partidos conspiradores: AD, Primero Justicia, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo, y otros mini partidos como el de María Corina Machado …pero la ambición de poder y la ignorancia sobre una Constitución revolucionaria que votó masivamente el pueblo venezolano en agosto de 1999, fracasaron estos opositores nacionales en destituir a Nicolás Maduro, dirigidos por el embajador Patrick Duddy, experto en procesos parlamentarios con éxitos en Honduras, Manuel Zelaya, Paraguay Fernando Lugo y Brasil Dilma Rouseff.
No pudieron
En abierto desafío internacional, USA desconoce a Maduro como Presidente Legítimo y le confiere al encargado de negocios Tom Robinson dirigir las guarimbas de 2014 y 2017 que según sus planes deberían conducir a una guerra civil, tratando de elevar al máximo la tensión y los antagonismos entre los venezolanos, con el extremo de prácticas fascistas como el linchamiento y asesinato de personas en medio de manifestaciones. Maduro neutraliza la guarimba más larga y destructiva , con la elección del poder constituyente el 30 de julio de 2017 y el pueblo chavista amplía el dominio territorial en estados y municipios.
No pudieron
Es posible, que por ser negro, repudiado por la supremacía blanca, el encargado de los negocios norteamericanos en Venezuela, Tom Robinson, haya sido relevado de la actual fase de agresión. El honor se lo dieron a Nikky Haley, embajadora de USA ante la ONU y su misión es lograr una intervención militar norteamericana dirigiendo una fuerza multinacional, donde se agregaría la OTAN, ante el fracaso de la OEA para aplicar la Carta Interamericana.
Por ahora han logrado destruir la UNASUR, mecanismo de unión regional desarrollado por los gobiernos de Chávez por Venezuela, Lula por Brasil, Kishner por Argentina, Evo por Bolivia, Correa por Ecuador, Bachelet por Chile, Lugo por Paraguay, Buterse por Suriname. Gracias al traidor Lenín Moreno, la sede de UNASUR en Quito fue borrada, para evitar la intervención del mecanismo diplomático que exitosamente actuó en distintas crisis de gobernabilidad en suramérica.
Aquí aparece Cúcuta… y el inicio del expediente de la crisis humanitaria para la ONU.
Es la capital del Departamento Norte de Santander, controlado por el paramilitarismo, territorio donde se cultivan cuarenta mil hectáreas de coca de las 180.000 que denuncia la WOLA norteamericana (Washington Ofice for Latino America).
La primera en denunciar la crisis migratoria fue la canciller colombiana Angela Holguín desde el teatro de los acontecimientos, Cúcuta, bajo el falso positivo del asedio migratorio de la ciudad colombiana por la diáspora venezolana. La Holguín creó un fallido mecanismo para identificar el migrante circunstancial que a diario cruza la frontera en ida y vuelta, el carnet fronterizo, pero obligada por la Ley –Colombia se vende como marca internacional como "el país de las leyes"- no pudo separar a los migrantes circunstanciales y diarios que cruzan la frontera, de los migrantes venezolanos definitivos. Después de emitidos un millón de carnets, dejó de emitirlos, al entender que era inútil ese mecanismo burocrático para contabilizar la diáspora venezolana…eso fue en mayo de este año 2018.
El 8 de junio, con el apoyo del gobierno colombiano, Julio Borges montó en Cúcuta una reunión interparlamentaria de AMERICA LATINA, a la reunión fueron convocados los parlamentarios de 34 países por dos días con todos los gastos pagos, incluidos pasajes de avión hotel y comida. Según el diario la Opinión de Cúcuta, asistieron 116 parlamentarios, de los cuales 83 fueron por Venezuela… con toda la prensa internacional allí presente, para denunciar la "explosión" migratoria de Venezuela y pedir reconocimiento internacional para que Colombia pudiera acceder a los 30 millones de dólares ofrecidos por Nikky Haley a Colombia. Esa reunión fue opacada y aplastada por otro acontecimiento…una protesta de miles de colombianos que poseen camiones, autobuses, carros y motos, con placas venezolanas, afectados por una orden del gobierno de Santos para "nacionalizar" o internar por la módica suma impositiva del 80% advaloren los, vehículos, introducidos ilegalmente desde Venezuela…Decisión demandada ante la Corte Constitucional de Colombia, por su inconstitucionalidad, por miles de afectados.
Será el fantasma de Chávez…pero ese día 8 de junio, la autopista internacional de Cúcuta fue colmada por varios centenares de carros y motos saboteó la reunión interparlamentaria convocada por Julio Borges, la cual se realizaba en Villa del Rosario, lugar de concentración e inicio de la gran manifestación de protesta automotriz.
Ante tanto desvarío y caos opositor, la propia Nikky Haley, luego del fracasado magnicidio en grado de tentativa contra el Presidente Maduro y el Alto Gobierno de Venezuela, montado para crear un caos y bajar la capacidad de defensa militar, se presentó en Cúcuta el 8 de agosto.
Deambuló por el puente Simón Bolívar para constatar por sí misma la diáspora venezolana. La llevaron a La Parada, ese día a media mañana y pudo ver el flujo de miles de venezolanos y colombianos cruzando el puente internacional hacia Cúcuta…ni de vaina fue en la tarde para observar a miles de personas cruzando el puente en dirección contraria, hacia San Antonio del Táchira. Por supuesto declaró y redundó sobre la grave crisis migratoria originada por el régimen comunista de Maduro. Lo interesante es que Nikky anunció un primer aporte de 30 millones de dólares del gobierno estadounidense para atender a los refugiados venezolanos, también recibió un proyecto de FENALCO, (Federación Nacional de Comerciantes) para invertir en Cúcuta esa apreciable cantidad, en industrias maquiladoras que le proporcionaran trabajo a los empobrecidos venezolanos migrantes.
El 14 de septiembre, Nikky le ordena al inefable Luis Almagro, Secretario General de la OEA lanzar desde Cúcuta la amenaza de la intervención militar a Venezuela. Ante la repulsa internacional por sus declaraciones, pero eran necesarias a la embajadora, como una especie de advertencia de USA, que se encuentra estructurando una fuerza de tarea militar multinacional, con participación de la OTAN, pues Nikky ha llevado al Consejo de Seguridad de la ONU el caso Venezuela, sin mucho éxito, ante el torpe, sesgado y cuestionado informe del Secretario de Naciones Unidas para Los Refugiados (ACNUR).
Como detalle folklórico y provinciano, aquí, en el Táchira, el terrible Walter Márquez, acaso buscando una propina, algunos dolarillos de los viáticos que recibe Luis Almagro, está promoviendo un acuerdo inusual de desagravio emitido por el Concejo Municipal de San Cristóbal, pidiéndole disculpas a este personaje uruguayo, a quien le decimos "Almugre" por el maltrato de que ha sido objeto en el mundo latinoamericano.
Por cierto, el acuerdo proviene de una corporación edilicia fracasada en limpiar la mugre que pulula en las calles de la ciudad capital del estado Táchira…será que Walter se burla de los ediles opositores por su incapacidad de limpiar la mugre de su ciudad, limpiando la mugre de Almagro… o realmente por fin descubre ante el Táchira sus dotes de fascista consumado, colocando en el festín de la muerte a miles de tachirenses. Ya se revuelcan en su tumba los 14 campesinos pescadores masacrados en El Amparo, el 28 de octubre de 1988.
No podrán !!