La lectura del nuevo libro de Vladimir Acosta (VA), pienso que debe ser una lectura obligatoria y es vital (siendo un buen libro), abrir un debate, que abarque la temática específica del libro, como el enfoque que VA utiliza para abordar tan medular tema hoy.

En esto observo, que puede existir una relación de mucha dependencia entre el enfoque con el cual se analice este tema hoy y las acciones que las organizaciones políticas de izquierda puedan emprender para sacudirnos o salir de la colonia.

No creo que en esta nota, pueda bajarle el volumen a todos los ruidos que este buen libro me dejó. Intentó aplacar estos ruidos y veré luego si el tema toma un desarrollo.

En un momento de la lectura, VA sugiere sacar el tema de la colonización a la calle y en ello veo un intento que VA abandona al desestimar otros esfuerzos reflexivos e investigaciones, cuya referencia daban la oportunidad de sacar el tema. Siendo un problema que viene tan lejos y está hoy muy caliente en Venezuela, me llamó la atención que VA no haya valorado (creo lo dije en un artículo anterior) todo ese esfuerzo de investigación que le ha agregado significado político al problema de la "nueva" colonización y cómo estas "nuevas" formas se han venido convirtiendo en un fuerte obstáculos para afrontar procesos de cambios. Desestimar esos esfuerzos comprensivos y suponer que EEUU es un colonialista malo y otros buenos, hace mucho ruido.

Sostener por ejemplo, que el colonialismo Britanico amarró su política colonial con un paquete empréstitos, que luego le dio la libertad de imponer su bota en temas (mineros y materia prima) que eran de su interés, hace mucho ruido, cuando la idea es salir de la colonia. Desestimar esto y lo que viene precisamente aconteciendo en la Amazonía, nos hace pensar en la idea absurda de un colonialismo bueno. Extrañe (y mucho) que la frase convenios chinos no la haya visto en el libro. Hablo de un colonialismo bueno, porque esa imagen la siento como bien sembrada en militantes revolucionarios sin ninguna resistencia. Tal vez, en esto está muy presente el tema de enfoque.

Manuel Sutherland (2019) en un trabajo que mira críticamente este colonialismo bueno, nos asoma un interesante pasaje:

"No es casualidad que siendo Venezuela una economía pequeña comparada con Brasil y México, sea el máximo beneficiario de los préstamos que realizan los bancos chinos, con un impresionante 42% del total concedido en América Latina (Gallagher y Myers, s/f). Desde 2005 hasta 2017 (han sido alrededor de 17 los préstamos otorgados, sin contar con los últimos desembolsos que fueron ya negociados en octubre de 2018, y que, por ejemplo, equivale al "triple" del total de los préstamos transados con Bolivia en los últimos 12 años. https://www.ecopoliticavenezuela.org/2019/11/07/informe-especial-relacion-china-venezuela-cuestion-colapso-economico-extractivismo-derechos-humanos/

Si se viene viendo el problema de la colonización desde su inicio y se sabe, la avaricia que despertó esa especie de mito de El Dorado en ese proceso, como no prestarle atención al ruido que me produjo no haber observado el proceso que vive la Amazonia venezolana en el marco del proceso bolivariano y de una "nueva" manera de saqueó de los recursos naturales, que muy poco tiene que envidiarle a los saqueos del colonizador español; si contabilizamos sus impactos, a partir de los daños naturales (¿irreversible?) que produce, los beneficios que reporta a TODOS los colonos buenos y los "beneficios" que nos dejan a los venezolanos. Resulta importante TRATAR el tema de los colonos. VA, deduzco yo, que trabaja la idea de un colono externo: EEUU

La Amazonía es hoy, lo que ayer fue la parte norte costera del país y todo los puntos básicos de extracción de petróleo. Emilio Terán Montovani en otros de sus muchas investigaciones nos dice:

"El declive de las fuentes de petróleo convencional,ubicadas más hacia la fachada caribeña y atlántica, donde además se concentra la vasta mayoría de la población, y la propia crisis histórica del modelo deacumulación, han generado signicavos cambios en los procesos de territorialización a escala nacional, haciendo del Orinoco el núcleo geográfico fundamental del extractivismo en el país. Este proceso, a pesar de que se ha venido configurándose desde las décadas de los ochenta y noventa, se desarrolla con más claridad en el proceso bolivariano, y ha evidenciado el desarrollo de una transición territorial, que apunta claramente al movimiento hacia las nuevas fronteras de los commodities, esto es, la Amazonía (Teran Mantovani, 2016).La apuesta por la FPO implicaba una reformulación del extractivismo, y el Gobierno de Chávez consideraba estratégico engranar esa zona geoeconómica con la propuesta megaminera representada en el proyecto del Arco Minero del Orinoco. La extensión de ambos proyectos en su conjunto totaliza 175.000km, una superficie equivalente a todo el territorio de Uruguay" https://www.academia.edu/50842901/Amazon%C3%ADa_expuesta_en_la_gran_crisis_venezolana_2013_2020_extractivismo_predatorio_econom%C3%ADas_il%C3%ADcitas_y_gobernanzas_h%C3%ADbridas_2021_
Cómo es que un hecho tan impactante ahora y a futuro, no haya producido ninguna curiosidad y alertado a VA. La Amazonía venezolana es el nuevo espacio de operación de la recolonización de Venezuela. Son 175. 000 km, que VA no logra visualizar e incluir en este libro. No creo, que lo que viene pasando en esta zona, carezca de importancia en este proceso de trabajar ahora una manera de salir de la colonia. Así opera, esta nueva forma de (re)colonización, cuyo punto de inicio estuvo merodeando los espacios (para que no quede dudas) de la soberana Asamblea Nacional Constituyente.

Emerge así, un neo conquistador, que tiene por nombre ZEE y sus genes están conectados con China. En 2016 se le dio el visto bueno al Arco Minero del Orinoco (AMO) con el Decreto 2.248 (ver trabajo ya citado de Emiliano Terán Montovani) que hace de esta importante reservorio natural, el centro medular de una (re)colonización de la cual queremos salir sin ver lo que en esta zona viene aconteciendo. Todo esto extrañamente, se hace de espalda a los pueblos indígenas, como sucedió al inicio.