Escribimos estas líneas amanecidos, con apenas dos horas y media dormidos y con la virtual noticia del nuevo mandato que ha recibido Donald Trump y que asumirá a partir del 20 de enero de 2025. Sin embargo, para el momento en que escribimos estas líneas, Trump estaba con 267 votos electorales y 70.018.640 votos populares para un 51,10% versus los 224 votos electorales y 64.953.346 votos populares para un 47,4% para la todavía vicepresidenta Kamala Harris.
En su momento esperamos escribir una vez consolidados los datos, sobre estos resultados, pero ahora hagamoslo del asunto que nos ocupa y con lo que hemos titulado la edición de la presente columna.
El filósofo y analista político CEO del portal laiguana.tv, Miguel Ángel Pérez Pirela, denunció que de acuerdo a fuentes diplomáticas, EEUU estaría planificando una invasión para comienzos del año 2025 a Venezuela y así impedir la nueva juramentación del presidente Nicolás Maduro, que tal y como lo ordena el artículo 231 de nuestra Carta Magna, debe producirse el próximo 10 de enero.
A su vez, la periodista del canal multiplataforma Telesur, la marabina Madelein García, sacó documentos que poseía desde el año 2010 que ratifican las denuncias de Pérez Pirela y van en el sentido de la gravedad de las denuncias de éste.
Deben recordar nuestros lectores y lectoras que en su debida oportunidad, señalamos que nuestro amigo el General de Brigada y Director del Centro de Doctrina “Jacinto Pérez Arcay” de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEDOFANB) José Alcalá, compañero de la 2da Cohorte del Diplomado sobre Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) que estudiamos juntos y promovido por el Viceministerio y el Observatorio Antibloqueo dirigidos por nuestro hermano William Castillo Bollé, el Centro Internacional Miranda (CIM) y la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), nos advertía que de acuerdo a los planes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la República Bolivariana de Venezuela antes del año 2030 debería estar invadida con el objetivo de saquear y robar nuestras riquezas y recursos naturales, para poder sostener el modelo de vida del Occidente colectivo encabezado por EEUU.
Pero por la configuración de esa participación a propósito de las recientes decisiones y posturas de Brasil, Colombia, Guyana sin descartar el ABC del Caribe (Aruba, Bonaire y Curazao) y hasta de Panamá es que debemos referirnos, aunque sea someramente a un plan denunciado en su debida oportunidad por nuestro inolvidable Comandante Hugo Chávez.
Nos referimos a la Operación Balboa o al Plan Militar Balboa que está referido a un ejercicio militar llevado a cabo en España desde el 3 al 18 de mayo del año 2001 en simulación de una guerra de invasión a Venezuela desde el Occidente, por Colombia y Panamá. La simulación militar o juego de guerra implicó o comprendió operaciones por tierra, mar y aire según las cuales fuerzas de Estados Unidos junto con sus aliados, autorizados por una resolución de la ONU, intervenían en Venezuela. Estados Unidos era identificado como “País Azul”, Colombia como “País Blanco”, Panamá como “País Cian” y Venezuela como “País Marrón”.
Efectivamente la Operación Balboa es un plan para invadir Venezuela y capturar sus campos petroleros. Además que estuvo muy vinculado con el Golpe de Estado del 11 de abril de 2002, la cual hubiese ocurrido tras el pedido de la instauración de un gobierno de facto, en caso de una posible resistencia armada para defender a Chávez.
Por la existencia de los planes contra esta operación, creemos que es difícil que una intervención militar tradicional resulta, si bien no imposible, por lo menos muy complicada en estos momentos por los costos operativos, económicos pero sobre todo políticos para EEUU y sus aliados, sin embargo, no podemos descuidarnos.
Creemos más que el intento de despliegue de esta Operación Balboa redimensionada sea a través de fuerzas mercenarias captadas con migrantes, mercenarios extranjeros, ex militares y ex efectivos policiales venezolanos que puedan plegarse a estos deleznables propósitos, con armamento de EEUU si, tal y como lo ha venido demostrando el Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz y Vicepresidente de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Capitán Diosdado Cabello Rondón.
Esta invasión sería más al estilo de la Operación “Gedeón” o “Cucutazo”, donde países vecinos como Colombia, Brasil, Guyana desde el Esequibo, Aruba, Bonaire o Curazao por Paraguaná en Falcón o los Puertos de Altagracia en el Zulia, traten de invadirnos.
Pero, pensamos que la operación mercenaria para derrocar a la Revolución Bolivariana deben lanzarla más bien por los lados de La Guaira, Miranda por Higuerote (por La Guaira estarían a 40 minutos y por Miranda a tres horas o menos) para llegar a Caracas y controlar muy rápido el poder. Muy lejos de estos destinos, Aragua o por Puerto Cabello por la zona del puerto como muy lejanas.
Ya que el detalle en otras entidades federales en Venezuela, llegarían a Caracas no de manera inmediata sino en meses, con los contratiempos que le generen el terreno y la resistencia del pueblo heroico venezolano.
También incluso pudiéramos plantear que la invasión como tal no se genere sino que las unidades mercenarias o células durmientes ya se encuentren en el país, y que a una orden, se activen al unísono y aplicando la estrategia de “enjambre” ataquen en simultáneo varios puntos para colapsar la capacidad de respuesta de la FANB y los cuerpos policiales y de seguridad del Estado.
Estas serían pues, algunas de nuestras hipótesis de conflicto de la Operación Balboa redimensionada y replanteada como ya nos lo advierten Pérez Pirela y Madelein.
Alerta pueblo.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!