Cuando se analizan los hechos del 19 de abril de 1810 y sus consecuencias inmediatas en el orden social, político, militar y económico, se observa que comienza en la naciente Venezuela, el proceso de agudización de la lucha por la libertad e igualdad, que estará presente a lo largo de todo el proceso en el que están visibles un conjunto de factores, tales como:
a) Las ideas del movimiento de la Revolución Francesa (1789) que llegarían a Venezuela de manera indirecta;
b) Una acentuada decadencia del poder metropolitano;
c) La complejidad ideológica, en correspondencia a los intereses de clases, bajo la versión antillana, francesa y española, por último;
d) El surgimiento sistemático y progresivo de una conciencia nacional de clase a lo largo del proceso revolucionario independentista va a liderar Bolívar.
Tras el análisis de este conjunto de escenarios se explica el estallido compulsivo de luchas que dieron como resultado la crisis que justificaría el replanteamiento integral de la entonces sociedad colonial venezolana.
A la luz de estos hechos, recogidos por la historiografía, es donde se resalta la figura de Simón Bolívar, no tan sólo por su accionar militar, sino por la claridad de visión política e histórica, que alcanzó su madurez en el proceso directo del proceso emancipador.
Ello demuestra, como el Libertador logró entender las particularidades de su momento histórico, esto lo manifiesta en cada una de sus intervenciones de manera progresiva y sistemática.
Bolívar que lucho con la espada y la pluma para independizar a NuestraAmérica, en 20 años de vida política arremetió contra 300 años del criminal colonialismo sostenido contra NuestraAmérica.
Bolívar llevó a cabo una revolución categorizada como el suceso de mayor envergadura que registra la historia de la emancipación de la Patria Grande.
Bolívar a los 3 años de edad perdió a su madre y a los 9 al padre. Contrajo matrimonio a los 19 años y después de 10 meses de casado, enviudó. A pesar de tantas penalidades a su corta edad, realizó campañas de tan difícil travesía, que hay pocos ejemplos en la historia universal que puedan comparársele.
El escenario de su acción política y militar abarcó seis millones de kilómetros cuadrados; lucho contra una ideología dominante impuesta desde hacía 300 años (1492) y en la naciente Sociedad Patriótica que tuvo como escenario al Congreso de 1810, donde los defensores de la opresión que en última instancia representaban al criminal colonizador, chocó con el Bolivarismo.
Bolívar en un memorable discurso para contener al semillero oligárquicos de apátridas que apoyaban al opresor, les dice que "esas dudas son triste efecto de las antiguas cadenas", y les pregunta "¿trescientos años de calma no bastan? ¿Se quieren otros trescientos todavía?", y agrega:
"...el Congreso debe oír a la Junta Patriótica, centro de luces y de todos los intereses revolucionarios. Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad sudamericana. Vacilar es perdernos…".
En Bolívar la construcción de una gran sociedad, debe reposar en el pilar moral, visto como el poder que permita deslastrarse de las malas costumbres, de los vicios y la dependencia de la mujer y el hombre de NuestraAmérica.
Bolívar en materia económica combina las ideas más avanzadas de la época para enarbolar al Socialismo Bolivariano.
El sustentable socialismo Bolivariano es la máxima expresión del humanismo social, al democratizar todas las estructuras de poder del Estado, que se convierte en protector de las clases desposeídas y al servicio de las comunidades organizadas; estimula la participación popular en las fases de la economía y delega la gobernabilidad en la participación del pueblo organizado, es decir, se fundamenta en tres principios Bolivarianos: igualdad, justicia y fraternidad.
La Doctrina Bolivariana une al pueblo y el Ejército en un todo, con el fin de sustentar la Nación, preservar sus instituciones y defender la Patria.
"El sistema de gobierno más perfecto, es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política", dijo Bolívar.
También del pensamiento de Bolívar se desprende que es irrestricto en castigar la corrupción y todo aquel que atente contra los intereses del Estado, que no son más que los intereses del pueblo:
"… el que roba al Estado le roba al pueblo, a las futuras generaciones y se roba así mismo", refutó.
Bolívar enarbola una estructura jurídica de gobernabilidad, bajo un esquema de políticas sociales, donde impere la igualdad de oportunidades, respeto a la dignidad, la defensa de la territorialidad, estimulo al desarrollo endógeno sustentable, protección de los recursos naturales, incentivo a la inversión social y la organización del pueblo en estructuras productivas.
En la Doctrina Bolivariana subyace un esquema de conducta y comportamiento, que tiene sus raíces en la dignidad nacional y un respeto irrestricto a la territorialidad.
"El patriotismo es el fuego sagrado que no puede estar oculto; y en tanto se extienda en un sentido verdaderamente puro, tanto más habrá ganado la felicidad del país, cuya moralización demanda extraordinariamente todo paternal cuidado", escribió.
Bolívar promueve la unidad y la integración de países que tienen en común su cultura, para poner freno a un imperialismo insaciable de poder y riquezas, que basan su estrategia de penetración en el colonialismo y la dependencia económica.
"Necesitamos un gobierno central para la América Meridional y la formación de una sola y poderosa nación americana; de un coloso capaz de enfrentar al poder supremo que no cesará de sus intenciones de dominar al mundo. Requerimos de una nación que no puede crearse sino con la fusión de toda la América Meridional en un cuerpo de naciones hermanas, que tengan en común su historia, su idioma y su cultura. Para nosotros la Patria es América", apuntó.
Bolívar es la capacidad de visualizar al futuro, es el desprendimiento incondicional sin recompensa, es la pasión por un ideal aún a costa de la vida, es la capacidad indoblegable para logras objetivos inalcanzables, es luchar y defender siempre la patria, es triunfar sin importar el tamaño del enemigo, es incentivar la economía nacional, es la obligación de luchar cada día por las futuras generaciones, para entregarles en herencia una Patria libre de la dominación extranjera, es llevar su Doctrina por todos los pueblos, es triunfar por encima de las adversidades, pero sobre todo, es la llama que llevamos en el corazón todas y todos los revolucionarios de acción y convicción, que heredamos del universal hombre que fue y será Simón Bolívar, el Libertador.
Bolívar, en fecha 6 de septiembre de 1815, en la Carta de Jamaica, ofreció el siguiente parte sobre Venezuela:
"En cuanto a la heroica y desdichada Venezuela, sus acontecimientos han sido tan rápidos, y sus devastaciones tales, que casi la han reducido a una absoluta indigencia y a una soledad espantosa; no obstante que era uno de los más bellos países de cuantos hacían el orgullo de la América. Sus tiranos gobiernan un desierto; y sólo oprimen a tristes restos que, escapados de la muerte, alimentan una precaria existencia; algunas mujeres, niños y ancianos son los que quedan. Los más de los hombres han perecido por no ser esclavos, y los que viven, combaten con furor en los campos y en los pueblos internos, hasta expirar o arrojar al mar a los que, insaciables de sangre y de crímenes, rivalizan con los primeros monstruos que hicieron desaparecer de la América a su raza primitiva. Cerca de un millón de habitantes se contaba en Venezuela; y, sin exageración, se puede asegurar que una cuarta parte ha sido sacrificada por la tierra, la espada, el hambre, la peste, las peregrinaciones; excepto el terremoto, todo resultado de la guerra".
Este escenario que detalla el Libertador sobre la martirizada Patria es una muestra del espejo histórico que ha padecido el pueblo venezolano.
Bolívar en estos tiempos apocalípticos que ha generado el capitalismo salvaje que amenazan toda forma de vida en nuestra Madre Tierra, como lo certifican la historia y la ciencia, surge como el guía ante la barbarie que está devorando al planeta.
El Libertador una figura de primer orden dentro de la universalidad del mundo, elaboró toda una filosofía, una doctrina humanista que hoy retumba, pues responde al ideal para la transformación de la estructura del orden mundial.
Su revolución independentista y proyectos acerca del porvenir de la Patria Grande, como hombre militar y de Estado, teórico constitucionalista, visionario, lo consagran por sus escritos políticos para asentar las bases de una existencia política viable y duradera para las naciones que anhelan un mundo desprovisto de carencias para una vida dignamente humana.
Unos de sus pilares fundamentales para la paz y la mayor suma de felicidad posible, se encuentran recogido en el Discurso de Angostura (1819), allí expuso:
"El sistema de gobierno más perfecto es aquél que produce la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política".
Para abolir la turbidez en la política antiética neoliberal cuyo signo es el dominio supremo de los pueblos. Por eso se debe insistir sobre el estudio y la profundización de la Doctrina Bolivariana.
Bolívar fue un hombre que se nutrió intelectualmente con los más grandes de las ideas universales como él mismo lo confiesa en una carta a la que alude a M. de Mollien por la forma injusta que lo trataba este francés.
Bolivar en 20 años combatió férreamente 300 años de colonialismo y realizó una revolución que fue el suceso de mayor trascendencia que registra la historia. Su acción militar y política abarco 6 millones de kilómetros. Liberó cinco naciones, recorrió 123 mil kilómetros a caballo, es decir, cabalgó media vuelta a la Tierra, en aras de la libertad de la América meridional.
Sus ideas de libertad la escribió en 92 proclamas, escribió 10 mil cartas en varios idiomas y su ejército nunca invadió, sólo liberó pueblos.
Bolivar es el hombre más prominente del siglo XIX, por eso, ha sido el primero en la historia de la humanidad al que se le ha atribuido el título de Libertador. He aquí este resumen del Padre de la Patria, el Libertador Simón Bolivar.