19-08-17.-El Gobierno nacional rechazó de manera contundente el comunicado del Departamento de Estado de EEUU en relación con las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que asumió las competencias legislativas de la Asamblea Nacional (AN).
Esta nueva arremetida “constituye a todas luces un nuevo acto de injerencia en los asuntos internos venezolanos por parte de la administración estadounidense, en violación de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y de las normas del derecho internacional”, reza un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según señala el texto, “la República Bolivariana de Venezuela denuncia ante la comunidad internacional el cuadro de agresiones estadounidenses sistemáticas y planificadas, que van en claro detrimento de los principios que rigen las relaciones pacíficas y el espíritu de diálogo y entendimiento político que debe prevalecer entre los Estados”.
A continuación comunicado íntegro:
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA RELACIONES EXTERIORES
COMUNICADO
1. La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente el pronunciamiento emitido el 18/08/2017 por la Portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América en relación a las decisiones soberanas de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), representante legítima del poder constituyente originario, surgida de la voluntad popular del pueblo venezolano, en elecciones libres y universales, lo cual constituye a todas luces un nuevo acto de injerencia en los asuntos internos venezolanos por parte de la administración estadounidense, en violación de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y de las normas del derecho internacional.
2. La República Bolivariana de Venezuela denuncia ante la comunidad internacional la campaña de desinformación adelantada desde los grandes centros de poder mediático con el fin de socavar una vez más la paz y la estabilidad social de la nación, recuperada luego de la elección democrática y del establecimiento de la ANC, tras más de 100 días de violencia y terrorismo promovido por la oposición venezolana, con apoyo foráneo.
3. La República Bolivariana de Venezuela repudia enérgicamente la nueva amenaza del imperio estadounidense respecto de la imposición de nuevas sanciones económicas y diplomáticas sobre la Patria de Bolívar, las cuales se suman a la aberrante amenaza del Presidente Donald Trump, el pasado 11/08/2017, respecto de una intervención militar contra nuestro pueblo, nuestro suelo sagrado y nuestra forma de gobierno republicana y democrática.
4. La República Bolivariana de Venezuela denuncia ante la comunidad internacional el cuadro de agresiones estadounidenses sistemáticas y planificadas, que van en claro detrimento de los principios que rigen las relaciones pacíficas y el espíritu de diálogo y entendimiento político que debe prevalecer entre los Estados. El Gobierno de los Estados Unidos de América tiene la intención de romper todo patrón de posibles relaciones de altura, igualdad y cooperación con Venezuela, sobre la base del respeto mutuo. Su política de amenazas, insultos y órdenes imperiales no se corresponde ni pertenece a este tiempo histórico, y representa el principal riesgo para la paz y la estabilidad de Venezuela y de Nuestra América.
5. La República Bolivariana de Venezuela alerta al mundo sobre las nuevas excusas del Gobierno de los Estados Unidos de América para continuar avanzando su plan expansionista de agresión militar e intervención contra nuestra Patria. Usando como brazo ejecutor a una minoría de países conjurados en el autodenominado Grupo de Lima, cuya función es justificar la triste historia de la Doctrina Monroe, llamada ahora en el Siglo XXI “América Primero”, el Gobierno de los Estados Unidos de América pretende recolonizar los pueblos independientes del continente.
6. La República Bolivariana de Venezuela hace un llamado a la comunidad internacional y a los pueblos libres del mundo a que condenen colectiva e inequívocamente la conducta forajida e irresponsable del principal productor de armamentos a nivel global y del país con el mayor gasto militar a nivel mundial. El derecho y no la fuerza abusiva, o la amenaza del uso de la fuerza, debe ser la fuente de las relaciones entre nuestros países.