Está cundiendo el pánico entre los centenares de venezolanos que laboran en las empresas Parmalat. Les preocupa a estos, la posibilidad de que las Plantas en donde están ubicados terminen de cerrar sus puertas. Ese sentimiento que los acorrala, se alimenta porque día tras día ven como son desmanteladas las instalaciones, desde donde les trasladan maquinaria, equipos y otros bienes.
La alarma está prendida en Machiques, Edo Zulia; el Vigía, Edo Trujillo; Barquisimeto; Barinas; Yaracal, Edo. Falcón; Miranda, Edo. Carabobo; Valle de la Pascua, Edo. Guárico y otros lugares en donde hay Plantas e instalaciones pertenecientes a ese grupo. Después de haber permanecido en estado de alerta durante un año, esperando que se normalizara su situación, los trabajadores, sus familiares y las comunidades en donde están ubicadas las plantas, ahora levantan sus voces para que el gobierno nacional intervenga decididamente a su favor.
En el mes de diciembre se cumple un año de la quiebra de la otrora poderosa transnacional. Después que el principal dueño y los grandes directivos de confianza de la empresa no pudieron seguir manteniendo la monumental estafa que durante años venían perpetrando, se derrumbó como un Castillo de arena esta Corporación. Esta ocupaba lugar privilegiado en la venta de lácteos y otros alimentos y era macana en gastos de publicidad en los países en donde estaba instalada.
La quiebra de Parmalat ha sido un calvario para millares de trabajadores que le prestaban sus servicios. Centenares de despedidos ocurrieron en Italia, Brasil y en otras naciones. En algunos países sólo se le limitaron en congelarles sus salarios y desmejorarles lo establecido en sus Convenciones Colectivas.
Los trabajadores y trabajadoras de Venezuela están ubicados en este último lote, pero ya es cuesta arriba mantener ese estatuto. Estos ven mermar sus condiciones laborales y socioeconómicas y no ven futuro si continúa esa inseguridad. La planta de Barquisimeto ya tiene 5 meses parada cuando allí se procesaba 3.000 toneladas de leche en polvo.
En esta quiebra debe involucrarse, aún más de lo que lo ha hecho, el gobierno nacional. Normalizar el funcionamiento de estas plantas debe ser considerado como un caso de defensa de la Soberanía Alimentaria. La protección de la producción de estas empresas es de utilidad pública.
Cuando en el pasado se presentó un caso similar de quiebra, con Industrias Indulac, el gobierno cuarto republicano de ese quinquenio, tuvo que estatizarla. De no haberlo hecho se hubiese producido un descalabro por la falta de esta vital producción y por que perjudicaba la producción lechera zuliana. Recuperada la empresa, en 1995 es cuando la venden a Parmalat para tener este infeliz final.
La planta de Machiques en sus mejores momentos llegó ha tener un plantilla de personal de 1.200 trabajadores. Esa cifra se triplicaba con los trabajos indirectos que ocasionaba. Ahora apenas llegan a 386 trabajadores. Las potencialidades de esta industria en Machiques son enormes. Por la situación que atraviesa están procesando 70.000 litros diarios de los 250.000 lts/d que recibe. El resto lo están trasladando a otras partes. Pero, esta planta tiene capacidad para procesar el 1.000.000 de lts/d.
Las otras instalaciones de lo que queda de la Corporación, también tienen grandes potencialidades. Producen leche en polvo, leche para la alimentación infantil, leche condensada, mantequilla, crema, suero y jugo de larga duración. En todos estos productos hay déficit de producción nacional.
La mesa está servida para salvar esta industria. Esta debe ser declarada de interés nacional y garantizar estos puestos de trabajo. Que no haya miedo o leguleyismo que impidan recuperarlas. Se puede usar los mecanismo del control obre obrero o el de auto gestión u otro aprobado por asamblea de trabajadores y en las comunidades, en acuerdo con el gobierno para reflotar de inmediato todas estas plantas.
Los representantes de los trabajadores de Parmalat han decidido salir a la calle. Para el jueves 11/11 acompañaran al personal de las empresas eléctricas que se movilizaran exigiendo la cogestión en ese sector y después estarán en un acto público sobre ese tema con la Ministra del Trabajo. Para el 19/11 también estarán presentes en el acto del Poliedro
Presidente Chávez y Señora Ministra del Trabajo María Cristina Iglesia: en sus sensibilidades y convicciones, centenares de trabajadores y trabajadoras, confían plenamente que en sus manos no se perderá esta gran oportunidad de salvar a estas empresas. Compañeros trabajadores: todo contribuyamos con nuestra participación y solidaridad para que nuestros hermanos de Parmalat triunfen. Si triunfa ellos ganamos todos y mucho el proceso bolivariano.
*Coordinador Nacional de la UNT
Miembro de OIR
tali89@hotmail.com
losdavid@cantv.net
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