Sindicalismo en tiempos de fascismo/imperialismo y revolución bolivariana

Iniciamos este 2014 con un hecho que aparentaba ser fortuito; muchos/muchas, se lo adjudicaban al hampa común, pero las características del asalto y quema de la sede del Sindicato de los trabajadores y trabajadoras de la UCV, SINATRAUCV, su ensañamiento y los hechos posteriores ocurridos, han venido evidenciando que no fueron fortuitos. SINATRAUCV, es uno de los sindicatos iconos de la actividad sindical  venezolana, referencia nacional por su combatividad, no solo contra los embates que, desde el Gobierno Nacional, les han lanzado, sino contra autoridades universitarias de la ultra derecha fascista y sus políticas de cercenamiento de sus derechos laborales, conquistados a lo largo de toda su historia sindical. La relación, de dicha organización sindical, con el Gobierno Nacional, producto de la gestión del camarada ministro Pedro Calzadilla, se encauzaba en términos nunca antes vistos, de camaradería y atención a un sector de los trabajadores y trabajadoras universitarias, desatendidos siempre por ese ministerio. Incluso, antes que ocurriesen esos hechos, el ministro Calzadilla visitó la sede sindical y, con el presidente de esa organización sindical, camarada Eduardo Sánchez, visitaron las instituciones educativas de los hijos e hijas de las trabajadoras y trabajadores ucevistas, desde donde el ministro se comprometió a poner su granito de arena para mejorar no solo esas instalaciones, sino, incluso, el servicio médico y la sede sindical. Los hechos posteriores, darían cuenta  del ensañamiento fascista que, odia los sindicatos y,  las y los sindicalistas.

  El 05 de enero, en horas de la madrugada, manos criminales entrarían a la casa de las y los trabajadores ucevistas, la sede sindical, arremetiendo con fuego sus instalaciones, quemando computadoras y equipos vitales para la actividad sindical, robando algunas cosas para distraer al investigador de su criminal objetivo, las primeras declaraciones del dirigente de esa organización sindical así lo reflejaron: "Parece un acto de venganza, por la destrucción que dejaron a su paso, que busca intimidarnos por nuestra labor en pro de los trabajadores y de las elecciones. Pero seguiremos en nuestra lucha social", alertó Sánchez. De acuerdo al dirigente, entre los documentos destruidos destaca la información del censo habitacional para los trabajadores, el pago de deudas labores y la data del seguro que fue recabada en los últimos dos meses.  También se quemó la memoria histórica, y deben acudir al Ministerio del Trabajo para solicitar los archivos que permitan recuperar la información. Este el primer acto de violencia que se suscita en la Ciudad Universitaria que el año pasado fue objeto de varios ataques que dejaron graves daños a la estructura del rectorado. "Hubo mucha saña. Porque el hampa roba y se va. Pero acá destruyeron todo. Estamos en una situación muy crítica". (El Universal, 07-01-2014). Este hecho, sería potenciado por la mediática burguesa que le dio amplia cobertura y difusión, resaltando las imágenes de quema y destrucción, mientras que, la mediática oficial, poca cobertura dio a los hechos; no obstante, funcionarios gubernamentales  ofrecieron todo su apoyo para recuperar los daños causados por manos criminales, cuyas verdaderas intenciones en ese momento, eran difíciles preverlas.

  En 1933, el incendio del Reichstag o parlamento alemán fue pretexto para suprimir derechos constitucionales, perseguir a miles de opositores e imponer un régimen totalitario. Adolf Hitler, fue nombrado canciller de Alemania el 30 de enero de 1933. Sin perder tiempo, los dirigentes nazis desarrollaron una actividad frenética para consolidar su poder. El 4 de febrero, un decreto para la protección del pueblo alemán restringió los derechos de la prensa y autorizó a la policía a prohibir reuniones y manifestaciones. Después, presionaron al presidente Hindenburg para que convocara elecciones anticipadas el 5 de marzo. En plena campaña electoral, llena de irregularidades y coacciones, la sede del parlamento alemán fue destruida por las llamas. Era la noche del 27 de febrero. Hitler, Goering y Goebbels, no esperaron las primeras pesquisas. La misma noche, delante del calcinado Reichstag, culparon a los comunistas. Un día más tarde, consiguieron que Hindenburg, rubricara el decreto para la Protección del Pueblo y del Estado, que suspendía los derechos de reunión, la libertad de expresión, de prensa, y otras garantías constitucionales. El régimen totalitario nazi, iniciaba su marcha triunfante. La democracia de la República de Weimar, no había sobrevivido ni un mes desde el nombramiento de Hitler como canciller.

  Después de ocurrido el asalto y quema de la sede sindical; la inseguridad, se convertiría en el factor de discusión a lo interno de la UCV, a lo que se añadirían uno que otro asalto a estudiantes, la siembra del miedo y el terror se iniciaba. Cuando una presa se ve acorralada, temerosa, es capaz de responder con mayor furia que la de su atacante y someterlo. Mientras se desarrollaba en las instalaciones universitarias un debate intenso contra la inseguridad; exactamente, 18 días después de ocurrida la quema y asalto a la sede sindical, Leopoldo López y María Corina Machado, en rueda de prensa, anunciaban su decisión al país, de romper el hilo constitucional mediante la salida del Presidente Nicolás Maduro, para lo cual, amenazaban con tomar las calles, las cuales no dejarían hasta que el Presidente Maduro renunciara. 38 días después, de ocurrida la quema de la sede sindical, una manifestación estudiantil que saldría desde la UCV y se dirigiría a la sede de la Fiscalía General de la República, daría muestras que  las intenciones anunciadas por López y la Machado, no se quedarían en los meros anuncios del 23 de enero. Dos muertos, decenas de heridos y daños incuantificables a bienes públicos: sede de la FGR, camionetas del CICPC, Plaza Carabobo, entre otros. En horas de la noche, ese mismo día, en Plaza Altamira, muere una tercera persona que estuvo entre los participantes en la destrucción del Parque Carabobo, en un hecho que se investiga para determinar el o los autores de las muertes ocurridas en horas del mediodía de ese día. Con este hecho, se dispararía la ola de violencia que, ya llevan 12 días continuos y, que han adquirido, la connotación de guerrilla urbana al incrementar la pérdida de compatriotas por las acciones de bandas armadas, que se auto adjudican el seudónimo de estudiantes.

  Como se ha venido demostrando, la mano de la Machado y el López, se ha estado teledirigiendo desde el Norte (Obama y John Kerry), con ramificaciones al sur de nuestro continente con la dirigencia más negativa: Álvaro Uribe (paramilitarismo y narcotráfico), Juan Manuel Santos y Sebastián Piñera, la llamada Alianza del Pacífico, impulsada por los EEUU para contraponerla  al MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC. A quienes se les han unido, aportando mucho dinero, la burguesía parasitaria organizada en Fedecámaras, bandas de contrabandistas, pimpineros, alcaldes y gobernadores de oposición, éstos últimos, aportando logística y funcionarios policiales que actúan en las protestas, como se demostró con la detención de un oficial de la policía de la gobernación del Estado Lara en el asedio a una guarnición militar en dicha entidad estadal.

  Un hecho, de los muchos que han ocurrido en estos agitados días, es pertinente traer a colación, narrado por el Presidente Maduro. Tiene que ver, con las güarimbas que se han instrumentado en el Municipio Libertador, Caracas. En la zona de El Paraíso, un grupo de muchachos se apostaba,       violentamente, en las vías de esa zona de clase media  de nuestra capital, en horas de la tarde-noche. Pues bien, en el estudio hecho a su actuación pudieron apreciar que, al terminar sus güarimbas, se refugiaban en un barrio cercano a los edificios por donde circundan las vías objeto de su actuación criminal. La operación policial da cuenta, según narra el Presidente Maduro, de un ataque de las fuerzas del bien, mientras ejecutaban su acción criminal en las vías; corriendo a refugiarse en la barriada, allí les esperaba la policía que daba con su detención, mientras desde las ventanas de los edificios cercanos, aplaudían la acción policial. Sorpresa fue, al estudiar los antecedentes policiales de los supuestos estudiantes y verificar que, se trataba de azotes de dicha barriada y zonas circunvecinas, delincuentes a los que se pagaba por hacer las güarimbas en dicha zona de nuestra ciudad capital. Sorpresas que da la vida, como diría Rubén Blades. Quién pudiera desmentirnos en nuestra afirmación, en esta hora de violencia fascista desatada, que la quema de la sede sindical de SINATRAUCV, fue el anticipo de los hechos que vendrían después, ejecutados por la ultraderecha fascista, con fuertes vínculos con autoridades de esa universidad?

  Los autores de la violencia desatada contra la República Bolivariana de Venezuela y su pueblo, están identificados en plenitud. Álvaro Uribe Vélez, ex presidente de la República hermana de Colombia, dirigió un gobierno democrático caracterizado por la violación sistemática de los Derechos Humanos. En Colombia, solo el 4% de los trabajadores está sindicalizado; elemento atribuible a diversas causas, como la estigmatización, la guerra sucia, el alto índice de desempleo, la flexibilización laboral cuyo principal elemento es, la tercerización laboral. Puntos que se combinan, dentro del contexto de la aplicación del actual modelo de desarrollo económico capitalista colombiano. A pesar de ello, entre 1984 y el 2011, más de 2.800 sindicalistas han sido asesinados y más de 220 han sido víctimas de desapariciones forzosas, cifras sustentadas de manera dramática, porque cada año, ha venido siendo menor la cantidad de trabajadores sindicalizados en el hermano país, durante este mismo período de tiempo. En total, se han denunciado que, en este período, se han producido más de 11.000 ataques, violaciones y secuestros contra sindicalistas, una cifra que representa un genocidio. Colombia, ha sido señalada por ser un país donde le es difícil vivir al sindicalismo. Según los datos divulgados en un comunicado de la Unidad de Víctimas, los años más críticos para el movimiento sindical fueron 1992, 1998 y 2004. El estado burgués colombiano, por medio de su régimen de turno,  no ha garantizado eficazmente los derechos laborales, ni frenado la violencia contra sindicalistas, los gobiernos se han empecinado en criminalizar el movimiento obrero, las huelgas y las protestas sociales, llevándolas al nivel de terrorismo, situación que difiere del discurso gubernamental y que, fue el argumento que puso a temblar la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los EE.UU. Han sido una farsa, las medidas tomadas por el gobierno de Juan Manuel Santos, para asegurar que los trabajadores puedan ejercer sus derechos sin poner en riesgo sus vidas. Santos, ante la exigencia de los EEUU, de mejorar la mala presentación que tenía en esa área social, el sátrapa de Alvaro Uribe Vélez, con 693  sindicalistas muertos del 2002 al 2010, estaba obligado a mejorar la situación de los líderes sindicales y su actividad en general en el país, por medio de un plan de acción. Un informe reciente de Amnistía, destaca que 6 de cada 10 sindicalistas asesinados en el mundo, son colombianos. Hasta junio de 2011, la subunidad de la Fiscalía General de la Nación en Colombia, dedicada exclusivamente a delitos contra sindicalistas, ha iniciado investigaciones en 787 casos de homicidios de sindicalistas y había obtenido condenas en más de 185 de esos asesinatos. Muy poco tienen que enseñarnos a los venezolanos y venezolanas de bien el gobierno colombiano, si de respeto a los Derechos Humanos se trata. Para tal efecto leer: http://web.amnesty.org/library/Index/ESLAMR230012007.

  El presidente chileno, Sebastián Piñera, ha estado muy activo en el intento de desacreditación  mediática al Gobierno del Presidente Maduro y la Revolución Bolivariana. Piñera, cuyo mentor político no es otro sino el fascista genocida Augusto Pinochet. El 11 de septiembre de 1973, tomó el poder  Augusto Pinochet, mediante un golpe de Estado ejecutado por la fuerza y con apoyo financiero, logístico y planificado por el gobierno de Richard Nixon. "Dos mil no es nada", afirmó Pinochet, cuando en 1994, comparó el número de detenidos desaparecidos durante su gobierno, con la población del país que, entonces, era de unos 14 millones de habitantes. Estigmatizar al sindicalismo como marxista, tan igual lo hiciera Hitler en su reinado, bastó para que, durante la dictadura pinochetista, el sindicalismo fuera objeto de persecuciones y amedrentamientos constantes. Si durante el gobierno socialista del Presidente Salvador Allende, el sindicalismo chileno se forjó como un movimiento sólido, con fuerte compromiso social y altos niveles de afiliación; con la llegada violenta de la dictadura militar y  la instalación del modelo económico neoliberal exportado desde EEUU con sus chicago boys, se inicia una regresión de la cual, hasta la fecha, no logra levantar cabeza el movimiento sindical chileno. Así lo expresan, los propios dirigentes sindicales en la Chile actual: Efectivamente, hoy existe alrededor de un 12 por ciento de los trabajadores sindicalizados en Chile, básicamente porque en el área privada, con la fragmentación patronal que existe a raíz de la subcontratación, hay demasiados empleadores y eso hace difícil crear un sindicato y si lo hacen, a los dos o tres meses les cambian el contrato y el sindicato desaparece, comenta Silvia Aguilar, vicepresidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). (http://www.bcn.cl/de-que-se-habla/sindicalizacion-negociacion-colectiva). El gobierno de Piñera, muy poco respeto ha mostrado por garantizar los Derechos Humanos de sus ciudadanos y ciudadanas, así lo evidencian la feroz represión que se ejerció contra las legítimas protestas estudiantiles, en procura de obtener el derecho a una educación gratuita y pública, sin restricciones.

  El gobierno del presidente Obama ha estado muy activo en vocería de su canciller John Kerry, alentando la intentona fascista contra la paz de nuestra República Bolivariana de Venezuela y su pueblo. Las libertades sindicales en los EEUU, dan muestra del poco respeto a los Derechos Humanos que tienen esos que, hoy le piden al Gobierno del Presidente Maduro respetar, colocando en libertad a los fascinerosos y delincuentes detenidos por la violencia, empezando por el líder de las bandas fascistas: Leopoldo López. El nivel de sindicalización en los EEUU, no llega al 12 por ciento en el llamado mercado de trabajo. En la potencia mundial, las políticas económicas de desregulación en el marco de la globalización de las últimas décadas, tuvieron un alto impacto en el mundo laboral. Raulín Angulo, nos explica el rol de los sindicatos: El papel de los sindicatos en Estados Unidos se centra en cada empresa: negocian el convenio colectivo de sus trabajadores y defienden sus derechos laborales. Pero poco más. Las huelgas de simpatía están prohibidas: si un sector va a la huelga, es ilegal que otros le secunden. Por eso no hay huelgas generales. También están prohibidos los paros sorpresa por quejarse de algo. (http://www.obamaworld.es/2012/10/29/los-sindicatos-en-estados-unidos-son-parias/).  

  En los EEUU, se estableció durante el período de posguerra, un sistema de regulación laboral que permitía el fortalecimiento de los sindicatos, la creación de empleos permanentes por medio de la contratación colectiva, y un sistema de seguridad social amplio y fuerte para los trabajadores y trabajadoras. Sin embargo, ese sistema inició su declive hacia la década de 1970, en la cual, el proceso de desmantelamiento del sistema de seguridad social, el declive de la membresía sindical, y el desempleo entraron en una fase de acentuación que aún, no concluye. En el año 2000, mientras que en EEUU el 13.9% de la fuerza laboral pertenecía a un sindicato, en Gran Bretaña el porcentaje era del 29%, en Canadá del 30%, en Suecia del 80% y en México del 15% (DOL, 2001; Statistics Canada, 2001; OIT, 2003; Aguilar, 2001). Estas cifras, continúan con ligeras variaciones vigentes en la actualidad. De acuerdo al Buró de Estadísticas Laborales del Departamento del Trabajo de EEUU, en 2003, el 12.9% de los trabajadores y trabajadoras asalariadas eran miembros de un sindicato; este porcentaje, es aún menor que el registrado en 2002, cuando se tuvo 13.3%. En vez de aumentar, el número de personas pertenecientes a un sindicato, se redujo en 369.000 durante el año 2003, para sumar un total 15.8 millones de sindicalizados a finales de ese año. El porcentaje de membresía sindical, ha venido declinando constantemente- durante el período 1983-2003, de 20.1%, a 12.9%. Bien pudiéramos afirmar que, los sindicatos en los EEUU, son una especie en extinción.

  Más allá de sus fronteras, en sus nuevas colonias, el imperio de los EEUU ha implementado formas brutales de destrucción de las organizaciones sindicales. Después de la invasión estadounidense a Irak, los sindicatos fueron ilegalizados. La IndustriALL Global Union está indignada por esta persecución de las libertades sindicales en Iraq. Hassan Jumaa fue citado a comparecer en el Tribunal de Basra el 20 de marzo, y ahora puede ser juzgado, acusado de organizar una huelga y una manifestación de los trabajadores de SOC en febrero de 2013. Las movilizaciones de febrero de los trabajadores de SOC, miembros de la IFOU, eran legales. Los trabajadores habían sido empujados a la huelga al haber rechazado reiteradamente la dirección los llamamientos al diálogo por el impago de prestaciones en 2010, 2011 y 2012; el derecho a vivienda, contratos de empleo permanente, y el fin de la corrupción en la compañía.  (http://www.industriall-union.org/es/utilizacion-del-poder-judicial-iraqui-para-perseguir-a-un-sindicato). El movimiento obrero iraquí es vigoroso, pese a la invasión, aunque la mediática imperialista lo oculta; en abril  de 2013, estallaron huelgas en el sector del petróleo, declaradas ilegales, pese a lo cual, los trabajadores continúan organizándose y luchando por sus derechos. En la Irak post invasión de EEUU, país colonizado, las leyes represivas vigentes en tiempos de Saddam Hussein continúan vigentes, aplicándose con mayor severidad que, en tiempos de Saddam. En territorios colonizados por el imperio de los EEUU: Irak, Libia, Afganistán, muy poco, tiene la potencia imperialista, que mostrarnos de su respeto a los Derechos Humanos.

  En contraste, la Revolución Bolivariana ha tenido grandes avances en su legislación, para garantizar los derechos fundamentales  a sus trabajadores y trabajadoras. En julio de 2005, se aprobó la reforma de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT), marco legal mediante el cual, el Estado venezolano regula el mandato constitucional establecido en el artículo 87 de la CRBV, que expresa: Todo patrono o patrona garantizará a sus trabajadores y trabajadoras condiciones de seguridad, higiene y ambiente de trabajo adecuados. El Estado adoptará medidas y creará condiciones que permitan el control y la promoción de estas condiciones. Con la implementación de esta Ley, garantista de derechos laborales, se creó el INPSASEL, organismo encargado de velar por el fiel cumplimiento de la LOPCYMAT. Organización que, en los actuales momentos atraviesa una gravísima crisis de dirección, siendo infiltrada por la patronal que ha tarifado sus actuaciones, colocándolo de espaldas a los fines y objetivos con los cuales se le dio vida. El 30 de Abril de 2013, mediante Decreto Presidencial Nro. 8.939, nuestro Presidente Chávez daba curso a una nueva Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, LOTTT. Una Ley de avanzada, que venía a restituirles a las trabajadoras y trabajadores de la Patria, el carácter retroactivo del cálculo de las Prestaciones Sociales, derecho fundamental de las y los trabajadores que les fuera violentado por las bandas delincuenciales de Fedecámaras, la CTV y el gobierno de Rafael Caldera, cuyo vocero en tal actuación, sería Teodoro Petkoff. Establece la LOTTT, la estabilidad laboral absoluta, eliminándose  la figura del despido sin justa causa, tocándole al patrono la carga de la prueba en esta materia. Se prohíbe la tercerización, el fraude y la flexibilización laboral y, se normaliza el principio de prevalencia de la realidad sobre las formas en la relación laboral, entre muchos beneficios que contempla esta nueva Ley laboral. No obstante, como ha venido denunciando la Central Sindical independiente: la Unión Nacional de Trabajadores y Trabajadoras, nacida al calor de las luchas contra el paro-sabotaje petrolero de 2002-2003, esta Ley adolece de algunas indefiniciones que dejan al trabajador/trabajadora en estado de indefensión ante la patronal, como ha expresado su Coordinadora Nacional, la camarada Marcela Máspero: La coordinadora de Unete señaló que hay artículos de la LOT que limitan la participación de los sindicatos en cuanto al establecimiento de las normativas laborales, su legitimidad para introducir pliegos con denuncias y, además, vulneran su potestad para la negociación en favor del colectivo y otros afectan la vida de las organizaciones sindicales. Máspero dijo que el artículo 402 establece la eliminación administrativa de los sindicatos con lo que se violenta el artículo 95 de la Constitución y el convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo. Denunció que hay artículos que legitiman el control del Estado sobre los sindicatos y no se habla de negociación colectiva. Los sindicatos que aspiran organizarse en un ámbito territorial regional o nacional, así como las federaciones y confederaciones o centrales deberán registrarse directamente en la sede principal Registro Nacional de Organizaciones Sindicales (Art. 375). En otros países, explicó, los sindicatos no son regulados por el Gobierno, eso es inadmisible. (http://www.radiomontana3.net/2013/04/trabajadores-advierten-que-lot.html). Observaciones a la LOTTT que, bien merecen la atención del nuevo ministro del Trabajo, camarada Jesús Martínez, en la perspectiva de perfeccionar ese instrumento legal de avanzada que nos legara el Presidente Chávez.

  La realidad del sindicalismo venezolano, en tiempos del Presidente Maduro, puede visualizarse en la concreción de importantes Contratos Colectivos de la clase trabajadora Universitaria, del Metro de Caracas, CANTV, la Salud, Maestros, más recientemente, trabajadoras y trabajadores petroleros. Y, estas firmas contractuales ocurren, en apenas 10 meses de gobierno del Presidente Maduro; como muestra de su orientación obrerista, en consonancia con el pensamiento y legado de nuestro Comandante Infinito Hugo Chávez Frías. Más allá de las actuaciones de algunos funcionarios y funcionarias gubernamentales que, en mucho, se asemejan a las de las bandas fascistas, existe un gobierno de orientación marcadamente laborista, comprometido con las causas de las y los trabajadores de la Patria. Con organizaciones sindicales, marcadas por los partidos políticos que rigen la vida nacional: CTV (MUD), CBST (PSUV) y la UNETE, organización sindical  independiente, tanto del Estado, como de las organizaciones políticas que marcan la vida nacional. Tal marco de organización de nuestra clase trabajadora, estimamos, debe ser respetada por el Gobierno del Presidente Maduro y, más abajo, por una burocracia muy poco consustanciada en el espíritu Democrático que encarnó nuestro Presidente Chávez  en la Constitución Bolivariana y que, esperamos, el nuevo ministro del Trabajo, camarada Jesús Martínez, haga suyo.

  Mucho, en relación al respeto de los Derechos Humanos, tiene la Patria de Bolívar y Chávez que enseñarle  al mundo, a Obama, a Santos y a Piñera. 2 millones 600 mil pensionados, a Salario Mínimo Nacional, en solo 15 años de Revolución Bolivariana, contra los apenas 387 mil pensionados que existían cuando Hugo Chávez llegó al poder, es solo una muestra palpable de cuan justa es nuestra Revolución, en la garantía del derecho a la Seguridad Social de sus trabajadores y trabajadoras. Comparemos esas cifras, con las existentes en los EEUU, Colombia o Chile y, saquemos nuestras conclusiones sobre dónde se respetan o no los Derechos Humanos.

  Más allá, en el área educativa, Venezuela se ha constituido en una potencia educativa; como bien refleja un informe del MPPE: "La Educación inicial (de 3 a 5 años) se incrementó 34 puntos porcentuales en la tasa neta pasando de 43% en el período 1998-99 a 77% en el período 2012-13", indica textualmente el informe. Según el reporte, la Revolución Bolivariana ha permitido el incremento de la matrícula (inicial, primaria y media) en un 29% en Venezuela, garantizando educación de calidad y gratuita. De acuerdo con el registro del período 2012-2013 en Venezuela hay 7.878.538 de estudiantes dentro del sistema escolar. (AVN, 25-12-2013). Nada distinta, la tasa de escolaridad en el ámbito de la educación universitaria, como bien lo ha venido reconociendo la Unesco, una matrícula universitaria que, al llegar Hugo Chávez a la presidencia de la República se mantenía en 668.109 estudiantes, con las políticas de inclusión de la Revolución Bolivariana, pasados 15 años ya, superan los 2 millones de estudiantes en el nivel universitario nacional. Según cifras arrojadas por la Unesco, Venezuela ocupa el quinto lugar en tasa de matriculación universitaria en el mundo, superando incluso a naciones como EEUU, Francia, España, Italia, Japón y China. A escala mundial, está entre los cinco primeros lugares destacando  Cuba, país que lidera la medición, seguido de la República de Corea (95%), Finlandia (94%), Grecia (91%) y Venezuela (83%). El derecho de todas las personas a la educación, se encuentra establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Pactos Internacionales, la Convención de los Derechos del Niño y otros tratados y declaraciones internacionales suscritos por nuestra República Bolivariana, con plena vigencia en nuestra vida cotidiana; de hecho, constituye el segundo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de Naciones Unidas. De manea bien sencilla, esbozó el Padre Libertador, Simón Bolívar, este tema el 15 de febrero de 1819 en el Congreso de Angostura: La educación popular debe ser el ciudadano primogénito del amor paternal del congreso. Moral y Luces son los polos de una República y luces son nuestras primeras necesidades, cuyas palabras han sido el norte que ha guiado la actuación primero de nuestro Comandante Chávez y, ahora, el Presidente Maduro. Compárense esos logros, con la realidad de la educación en los EEUU, Colombia y Chile, países en los que para poder acceder a ese Derecho Humano fundamental, hay que tener billete, no existe educación gratuita. Países todos, que han convertido a la educación, en una mercancía más del mercado capitalista salvaje que los rigeY se atreven  a darnos clases de respeto a los Derechos Humanos, insolentes de mierda!!!!



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Henry Escalante


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