I.
Es saber común, que todo organismo vivo cuando está enfermo (atacado por agentes dañinos), en algún momento reúne toda su energía y ataca con furia controlada agudizando la crisis (se eleva la temperatura, sobrevienen diarrea, vomito, mareos e inclusive desmayos) por un tiempo finito hasta destruir los agentes dañinos, normalizar condiciones y recuperar la salud. Es la crisis curativa.
Hace unos días le dijimos a nuestros hermanos sidoristas: “Es seguro que por el camino de no-producción, SIDOR en pocos días estará quebrada y cerrada”. Lo dijimos con mucho dolor pero eso era lo que veíamos en el semblante de Sidor.
El análisis de las razones económicas, políticas y sociales indicaban que el proceso de cierre tecnico era irreversible. Inclusive esa matriz corrió como pólvora el 22 de julio por todas las redes informáticas.
Sin embargo, el gobierno revolucionario apeló a la razón humanitaria y provocó lo que para nosotros es una crisis curativa, que evitará que 16 mil empleados dentro de pocos días estén cesantes y lamentando las penurias que sufre la familia de un desempleado.
II.
El diagnostico realizado por nuestro gobierno y leído por el Camarada Diosdado Cabello, es casi perfecto, por lo cual creemos que el tratamiento que aplicará el Presidente Obrero Nicolas Maduro, será un tratamiento revolucionario para garantizar la salud necesaria en un gigante de Acero como debe ser Sidor.
A nuestro modo de ver las cosas, la recuperación de la salud de Sidor depende de cuatro elementos importantes de cuidar: a) la disposición de la Clase Trabajadora para asumir, mediante el estudio, su papel de producir riquezas para el bien común en condiciones de dignidad; b) los recursos oportunos y suficientes para la inversión productiva; c) una dirección colectiva del proceso del trabajo enmarcado en el Plan de la Patria y d) que se aplique toda la justicia contra los que hicieron mal y contra quienes lo dejaron hacer.
La meta es que la Clase Trabajadora en Sidor no vuelva a sufrir ni a poner en riesgo la Patria por ignorancia, inocencia e in-conciencia.
III.
Las medidas para levantar nuestro gigante siderúrgico tienen que ser contundentes y a la medida, si no queremos una recaída fatal.
En primera instancia habría que organizarse para atender de manera simultánea, vinculada y permanente todos los espacios, constituyendo Asambleas de Trabajadores Dolientes en cada Planta para la reanimación de Sidor.
Tambien hay que conformar una gran Comisión de Dolientes de Sidor (trabajadores y comunidades) para evaluación de daños Patrimoniales, Psicológicos y sociales generados.
Y que los trabajadores y trabajadores declaren a Sidor como Zona de Producción Continua y Permanente para el bien común.
Sidor somos todos.