Por supuesto que cuando escribí los últimos dos artículos estaba consciente de que iba a ser atacado por los dueños y secuestradores de la verdad, del proceso y del legado del Comandante Eterno. Cuando escribí PODRIDO DE RABIA Y DE IMPOTENCIA (aporrea 12/08/2014) y QUE VAINA TAN BUENA, PERO CUANDO NOS TOCA NOS TOCA, (aporrea 18/08/2014) sabía que sobrarían héroes más papitas que el papá que despotricarían de mi persona y vaciarían sobre mi humanidad las fragancias más exquisitas de sus excrementos. Me han enviado de todo, incluso, estupideces fuera de lugar, dándome clases magistrales de los estómagos de la vaca y de las desventajas de tomar leche, otros menos cultos me han acusado de detestable.
El Miércoles, 20 de Agosto, como a las dos de la tarde (2:00 pm) me enteré por carambola que se estaba fraguando algo sobre mi persona, de inmediato me comuniqué con varios conocidos, básicamente para alertarlos de lo que extraoficialmente había sabido. Aproximadamente a las seis de la tarde (6:00 pm) me llamó mi supervisor para confirmarme el rumor del que me había enterado por carambola, y además me informaba que tenía que presentarme con él el día siguiente, jueves 21 de Agosto, en las oficinas de la Gerencia de PCP (Prevención y Control de Perdidas) a entregar mi ficha o carnet de trabajador y el equipo de computación asignado. En efecto, a las siete de la mañana (7:00 am) estaba allí y lo único que se me comunicó verbalmente era que había una orden de Caracas de que me sacaran de PDVSA. Cabe destacar que con la eficiencia y la eficacia con que se actúo para mi despido de PDVSA, puesta de manifiesto en menos de veinte horas, acabaron con mi trayectoria de 13 años en la empresa y 17 años en la industria petrolera fuera de PDVSA, sin que nadie se haya dignado en avisarme, aunque sea a través de un mensaje de texto. En menos de 20 horas se violaron mis derechos humanos y laborales, cometiéndose una violación flagrante del Art. 422 de la Ley Orgánica del Trabajo, violentando las normas y procedimientos pertinentes del patrón ante la calificación de despido a un trabajador.
PRESUMO que mi botada de PDVSA se debe a mis dos últimos artículos PODRIDO DE RABIA Y DE IMPOTENCIA y QUE VAINA TAN BUENA, PERO CUANDO NOS TOCA NOS TOCA. PRESUMO que estos artículos lastimaron la sensibilidad de alguien de primera línea en Caracas y de inmediato, sin tomar en cuenta las normas y procedimientos, ordenó que me botaran de inmediato. Hasta ahora ese alguien es anónimo, porque lo único que sé es que hubo una orden desde Caracas de que me botaran, pero en el área donde trabajo, hasta ahora, aguas abajos, ni recursos humanos, ni jurídico, ni Prevención y Control de Pérdidas, PCP, me han explicado porque me botaron, y por supuesto, no me han comunicado formalmente que estoy botado, porque nadie ha querido asumir la responsabilidad. Lo más serio y de mayor peso que se me informó verbalmente fue que Jurídico Corporativo Caracas, "en su debido momento" me haría llegar el Acta o Resolución de Despido.
Será que el jefe que me mandó a botar de PDVSA, con una orden de despido fuera de ley y arbitraria, pretende desde Caracas tapar el sol con un dedo y con ello va a erradicar la problemática que está acogotando a la población, porque eso es lo que se denuncia en los dos últimos artículos. Será que algún jefe de Caracas quiere desmoronar el peso de la verdad y de la realidad que nos está corroyendo y matando el legado, el esfuerzo y por lo que dio la vida nuestro Comandante Eterno y no ha entendido que aquí nadie quiere acabar, ni ponerse en contra del gobierno que lideriza el camarada Nicolás Maduro, ni nadie está negando los avances y los logros hasta ahora obtenidos. Aquí lo que se está planteando es el descontento socializado y colectivo porque estamos perdiendo la guerra económica y esto nos puede acarrear serias consecuencias para la Patria y para el resto del mundo que cree en nuestro proceso y en nuestra Revolución Bolivariana. En los artículos escritos no se pone en duda, ni se discute las preocupaciones del gobierno, ni los avances sociales, lo que se plantea es que la corrupción, los ladrones internos y externos y la impunidad están arropando las intenciones del gobierno.
Será que este señor que me mando a botar desde Caracas es más patriota que Bolívar, que Chávez y que otros muchos, y cree que con mi expulsión de la nómina de PDVSA, con mi sacada del sistema, me va a callar para que no siga planteando o haciéndome eco de las denuncias que hace todo el mundo, para que no siga alertando lo que es innegable, que existe un temor nacional, colectivizado y socializado de perder en un dos por tres todo lo alcanzado hasta ahora y que nos dejó nuestro Líder Eterno. Aquí nadie está incitando a saltar talanqueras o que se vote por la derecha, aquí lo que se plantea es la preocupación y el temor de que pase lo que nadie quiere que pase, perder todo lo logrado durante estos 15 años, aquí lo que se está planteando es que se teme que los enemigos de la Patria, la oligarquía nacional y extrajera, cabalgando sobre el lomo de la ignominia, la muerte y el hambre retomen nuevamente el poder, el rumbo y las riquezas de nuestros país. Por si no lo ha entendido el señor que me mandó a botar, aquí lo que se está planteando es que producto del descontento, el legado del Comandante Eterno se nos puede ir bien largo al carajo y tendremos en consecuencia que esperar otros doscientos años para volver a levantar cabeza, porque esa vaina no nos la van a perdonar nuestros hijos, ni los hijos de nuestros hijos, como tampoco nos la van a perdonar muchos pueblos del mundo que han tomado como punto de apoyo nuestro Proceso Bolivariano para encaminar sus liberaciones y la procura de la máxima felicidad. Mucho menos nos la van a perdonar los millones de invisibilizados del mundo para quienes somos su faro, sus esperanzas, el motivo de inspiración que les catapulta la fe y el optimismo para que no se les muera, antes de haber cristalizado, el afán de alcanzar un mundo mejor.
Señores jefes de Caracas, pateen las calles, salgan de sus oficinas, deslástrense de sus teorías mal caletreadas y codéense con ese pueblo arrecho que clama a grito justicia, castigo a los estafadores, prisión a los corruptos, acabar con las colas y muerte a la impunidad. Con mis artículos no he sacado a la luz pública secretos, ni documentos clasificados de la empresa, no se ha atacado ni se le ha faltado el respeto a PDVSA ni a su personal, no he incurrido en violencia poniendo en peligro ningún personal de la empresa, ni de sus representantes, como tampoco he puesto en peligro la seguridad de las personas, ni de las instalaciones, ni de los bienes del centro de trabajo, no he hecho apología a la oposición ni a sus actuaciones miserables y antipatria, en ningún momento he llamado a delinquir, como tampoco en ningún momento he llamado a desconocer el gobierno de nuestro presidente constitucionalmente electo, tampoco en ninguna línea, ni en ningún párrafo se exhorta a militar en la corrupción, ni a traicionar a la Patria, aquí no se está llamando a guarimbear ni asesinar gente. Aquí lo único que se ha querido manifestar, una vez mas, es lo que sabe todo el país y que no es un secreto, como es el hecho de que el pueblo reclama rapidez en la corrección y activación de las 3R. Señores jefes de Caracas no se tornen sospechosos queriendo aplacar la arrechera de todo un pueblo expulsándome de la empresa como castigo para que no sea vocero de las vainas mal hechas que están ocurriendo a lo largo y ancho del país, no institucionalicen campañas de amedrentamiento, ni de terror, no activen campañas de retaliación política, ni intimidatorias, porque la vaina está mal y huele mal y si no se le pone correctivos necesarios de inmediato la pudrición se puede hacer irreversible.
Señores jefes de Caracas, a lo mejor con vastos conocimientos en teoría política y económica, el pueblo, ese mismo pueblo que quita y pone a la hora de votar, requiere a la mayor brevedad posible que se le dé respuesta a sus males, que se acaben las colas, que se expropie lo que haya que expropiar y que se metan presos a quienes haya que meter presos, y no es con mi expulsión de PDVSA, ni con la puesta en marcha de una campaña de amedrentamiento que se va acabar con todos los males.
Aquí lo que se está planteando es que ya basta de estar haciendo malabarismos de palabras, lo que se requiere es que todos, a una misma voz busquemos soluciones a la problemática que está acogotando a la ciudadanía y de una buena vez dejemos la mariconería de ver quién es mas chavista que Chávez. El gobierno tiene que tomar la batuta y darle un parao contundente a todas las vainas mal hechas y reventar las estructuras del oposicionismo, de la corrupción, de la impunidad y de tantos otros problemas con un sacudón contundente e inclemente que de al traste con las sinvergüensuras y con las pretensiones de querer frenar el avance y la continuidad del legado de nuestro Comandante Eterno. Es por ello que todos, codo a codo, cuerpo a cuerpo, debemos apoyar a nuestro líder y Presidente de la República Nicolás Maduro, se requiere aunar esfuerzos para sacar al país adelante y perpetuar las enseñanzas de nuestro Comandante Eterno. Basta de pretender ser dueños de la verdad absoluta y presentarnos como los originarios, amos y señores del proceso, del legado y del rumbo del futuro de la Patria. Tenemos a la vuelta de la esquina unas elecciones para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional y la oposición está apostando a ella, no van a escatimar esfuerzos para lograr sus diputados y en consecuencia exigir un proceso revocatorio al primer presidente Chavista Nicolás Maduro.
Señores disfrazados de rojo rojito, señores quinta columna, basta de pretender secuestrar la verdad, porque ustedes son mas dañinos y mas peligrosos que los miserables de la oposición, porque de ellos se espera todo, se sabe que son una mierda y sabemos que son capaces de las miserias mas miserables que hayan existido, pero de ustedes, disfrazados de rojo, no sabemos por donde nos van a dar, ni sabremos descubrir cuando nos ríe el hermano o cuando nos aturden con sus sonrisas de hienas.
Se hace urgentemente necesario acabar de una buena vez el chantaje que se tiene con el legado de nuestro Comandante Eterno haciendo creer que cuando se critica constructivamente las vainas malas, automáticamente se traiciona el legado de Chávez y se pasa a formar fila en el grupo de los detestables.
Y AHORA MÁS QUE NUNCA CHÁVEZ SOMOS TODOS.
¡¡Y EN EL NOMBRE DE BOLIVAR, DE CRISTO Y DE Chávez, LA LUCHA SIGUE!!