Ya es un lugar común afirmar que vivimos en el caos más ignominioso que como sociedad hayamos experimentado en las últimas décadas. Esta infeliz situación se agrava, en razón del hecho de que no se percibe en el horizonte inmediato de la patria, un Sujeto Social con suficiente fuerza y desarrollo organizativo como para emprender la lucha por la implementación de las medidas necesarias para avanzar en la reorganización de la sociedad y el Estado Venezolano.
De allí que, para Insurgencia Comunista, la tarea estratégica es impulsar la constitución de ese Sujeto Social, es decir, de esa Fuerza Social Revolucionaria capaz de asumir en el marco de la construcción comunista la edificación de una Patria feliz, segura, decente, productiva, independiente, soberana y socialista. Dicha constitución es posible, únicamente, al calor de la lucha de clases, por cuya razón, el impulso, organización y desarrollo de las luchas populares en defensa de los intereses y derechos de las amplias mayorías oprimidas y explotadas de la nación, es una cuestión vital para el devenir histórico de la Revolución Comunista.
En este contexto, es que las y los Comunistas consideramos que el actual contenido del artículo 31 de la Ley de Impuesto Sobre la Renta (ISLR), establecido por el Presidente Nicolás Maduro a través de la reforma que por vía habilitante le realizara a dicha Ley el 18 de noviembre de 2014, constituye un desafío y a su vez una oportunidad para la reactivación del espíritu combativo de la clase trabajadora venezolana, en la perspectiva de la defensa de sus intereses y derechos.
En efecto, el 31 de marzo de 2016, concluye el lapso para declarar y acordar el pago del ISLR correspondiente al ejercicio económico año 2015. De permanecer vigente el referido artículo 31 de la reformada Ley de ISLR, el monto de lo que deberían pagar las trabajadoras y los trabajadores asalariados, se calcularía con base a la sumatoria de todos los ingresos obtenidos en dicho año, es decir, sin diferenciar los ingresos accidentales de los ingresos normales o permanentes, salvo lo atinente al bono de alimentación y los viáticos que están expresamente excluidos de la base impositiva.
Esta manera de determinar el monto a pagar por concepto de ISLR constituye una flagrante violación a los Principios protectores del Trabajo consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, esencialmente, los Principios de Progresividad e intangibilidad de los Derechos del Trabajo. Así lo afirmó la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia el 27 de febrero de 2007, en la oportunidad que dictó con carácter vinculante la sentencia número 301, mediante la cual ordenó que a los efectos de evitar que el ISLR adquiera carácter confiscatorio, su cálculo para las trabajadoras y los trabajadores debe hacerse con base al salario normal, es decir, sin incluir el bono vacacional, bono de fin de año, utilidades, o cualquier otra percepción accidental, tal como lo establecía la Ley Orgánica del Trabajo, vigente para el momento. Esta disposición fue ratificada en el año 2012 en la Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores, promulgada por el comandante Chávez, por vía habilitante.
A Insurgencia Comunista no le cabe la menor duda que la precitada norma de la Ley de ISLR representa una disposición jurídica-tributaria deshonesta, injusta, de corte neoliberal e inconstitucional, por tanto, antipopular y contrarrevolucionaria. Frente a la aguda crisis que experimenta el país, el gobierno nacional ha optado, en función de superar el déficit fiscal, por socavar los ingresos salariales de las trabajadoras y los trabajadores al incrementarle el ISLR; en vez de ordenar y trasparentar las finanzas públicas; perseguir a quienes han dilapidado el erario nacional en función de garantizar la restitución de los millones de millones de dólares saqueados; revocar los convenios que prohíben la doble tributación de las empresas trasnacionales a objeto de asegurar que paguen impuestos en Venezuela; incrementar el aporte tributario a los banqueros, a la burguesía comercial, a las compañías trasnacionales dedicadas a la importación, a las actividades petroleras, mineras; en fin, hacer que paguen más quienes más ganan y a pagar menos quienes menos ganan. Las políticas fiscales y tributarias del gobierno nacional están orientadas a favorecer a los sectores sociales que se han enriquecido groseramente en el curso de la revolución bolivariana a costa del patrimonio público y del empobrecimiento de las amplias mayorías populares de la nación.
En obsequio a la verdad, se debe reconocer que el Presidente Nicolás Maduro acaba de anunciar un conjunto de medidas relacionadas con la cuestión del ISLR que, indiscutiblemente, favorecen a las trabajadoras y los trabajadores en su conjunto, especialmente, al haber elevado el nivel de exención tributaria a 3000 UT; no obstante, estas medidas no resuelven el problema de fondo; esto es, el hecho de que se pretende institucionalizar que la base de cálculo ya no sea con el salario normal, sino con todos los ingresos que devengan las trabajadoras y los trabajadores con ocasión al servicio personal que prestan.
En consideración a lo expuesto, le PROPONEMOS a las organizaciones populares, clasistas, revolucionarias y, en general, a nuestras hermanas y hermanos de clase, es decir, a la totalidad de las trabajadoras y los trabajadores asalariados del país, el siguiente PLAN PROLETARIO DE LUCHA NACIONAL:
1.- Desde este mismo momento, activar o intensificar en los Centros de Trabajo en que se tenga presencia o influencia, campañas de información y agitación en torno a los perjuicios que comporta para la clase asalariada del país el antipopular y reaccionario contenido del artículo 31 de la Ley de ISLR, en consecuencia, proponer que como clase social asalariada y severamente afectada por esta inconstitucional reforma, se asuma o se ratifique la asunción de la DESOBEDIENCIA TRIBUTARIA CLASISTA. Asimismo, iniciar las gestiones en función de interponer ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia el correspondiente Recurso de Nulidad contra la norma tributaria.
2.- A partir del lunes 14 de marzo de 2016, iniciar o intensificar las marchas, concentraciones y protestas frente a las sedes de las oficinas que posee el SENIAT a nivel nacional; para agitar en pro de la declaratoria de nulidad del mencionado artículo de la Ley de ISLR y se avanzar en el establecimiento de mecanismos de articulación y coordinación entre las distintas organizaciones participantes.
3.- El lunes 21 de marzo de 2016, efectuar una marcha nacional hacia el Tribunal Supremo de Justicia a objeto de consignar el Recurso de Nulidad contra el antipopular dispositivo legal.
4.- El lunes 28 de marzo de 2016, de no haberse pronunciado la Sala Constitucional a favor de los intereses y derechos de la Clase Trabajadora Asalariada de Venezuela, evaluar la factibilidad de convocar una HUELGA GENERAL DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES por la nulidad del artículo 31 de la Ley de ISLR.
5.- El lunes 4 de abril de 2016, evaluar la pertinencia de presentar ante la Asamblea Nacional, pese a estar hoy controlada temporalmente por sectores de la burguesía, un proyecto de LEY ESPECIAL DE AMNISTÍA TRIBUTARIA PARA LAS TRABAJADORAS Y LOS TRABAJADORES.
¡Proletarios de Todos los Países, Uníos!
¡Insurgencia Comunista, 25 años de Lucha Revolucionaria!
¡Somos Comunistas, Somos Insurgente!
¡Guerra a Muerte al Capital!
¡Por la Nulidad del art. 31 de la ley de ISLR!
¡Reactivemos el Espíritu Combativo de la Clase Trabajadora!
Dirección Política (DP)
Insurgencia Comunista
Venezuela, marzo 2016.