Declara un señor que un obrero venezolano recibe ingresos de $200 mensuales y que hay casos de personas que reciben hasta $2000 en el mes. Afirma que no hay desigualdad entre lo que ganan los privados y los trabajadores del sector público, que esas diferencias se superaron.
Ya entiendo porque la Ducati vuelve a Venezuela, ya comprendo porque una marca de motos de alta gama, después de 12 años, retorna al mercado venezolano. Ya entiendo a los que tanta propaganda le hacen al “crecimiento económico” del país y a quienes se alegran tanto porque la economía crece cada día.
Después de estas declaraciones del Sr. Orlando Camacho, Presidente de Fedeindustria, comienzo a comprender cosas que antes no comprendía.
Aun me cuesta entender porque las escuelas y especialmente los liceos tienen poco personal, muchos emigraron (a otros campos o a otros territorios); cuesta entender aun porque en los hospitales y servicios de salud públicos hay carencia de personal, mientras las clínicas y servicios privados arropan al mercado.
Dice el Señor Camacho que son mentirosos quienes afirman que un trabajador gana $3 mensuales. Claro que quien afirme esto distorsiona la realidad, pero es tan falso afirmar que el ingreso de los trabajadores es de $3 mensuales como la afirmación de que los ingresos oscilan entre $200 y $2000 mensuales.
Bueno quizás quienes desempeñan tareas como las del Sr. Camacho están en el top ten de los que ganan $2000 mensuales. Aunque me atrevo a afirmar, sin riesgo de equivocarme, que hay un sector que recibe por encima de $2000 mensuales del Sr Camacho. Que son una minoría absoluta, bueno eso es otra cosa.
Nadie puede negar que la Ducati ya esta de vuelta a Venezuela, es un hecho incontrovertible y quien pretenda hacerlo que pase por el Municipio Chacao y verifique el local donde funcionan. Qué esto no signifique que la mayoría de venezolanos podrán acceder a comprar vehículos de estos es otra cosa.
Que el modelo económico que se impuso al país promueva la desigualdad social es un tema que posiblemente escapa de lo que le interesa al Sr Camacho y al gremio al que representa. No me extrañaría que el Sr Camacho tenga preparado su CV para optar a un Ministerio, el sabe que hay incluso quienes reciben sobre los $2000 mensuales y sencillamente está interesado en sumarse.
Casta les llamaron en un tiempo a estos sectores en España, burgueses en los tiempos en los que apareció Chavez, “enchufados” de un tiempo acá.
Lo que es innegable, así como que la Ducati volvió a Venezuela, es que mientras una vasta mayoría sobrevive con ingresos exiguos en una economía voraz, una minoría se está quedando con la mayor tajada en el reparto desigual que se impuso.
Ya no existe salario mínimo, las prestaciones sociales de los trabajadores fueron desaparecidas de facto, los beneficios contractuales son parte del pasado. Pero el país está creciendo y la economía venezolana “muestra índices envidiables”, según algunos. Una realidad tan parecida a los tiempos finales de la cuarta que puede sorprender a muchos.
Carlos Luna
PD. Nadie debería olvidar que bono no es salario y que el modelo desigual que impera hoy es producto del capitalismo voraz que ha reinado por mucho tiempo.
