¿Será qué Maduro solo piensa en el 10 de enero, aunque posible es tenga atravesado en su memoria el 20 de ese mismo mes como una piedra invisible en los zapatos de su gobierno?, que por algo será y cómo el sabe que el pueblo de Venezuela vive de lo mejor desde que el llegó al poder. He allí su consabida y flamante aceptación que los aumentos son desesperantes y además, alarmantes que trastocan el presupuesto nacional y con bonos cuando llegan gratifican a su placer la conveniencia del venezolano y, así su vida no permanece en agonía, sino en plusvalía al por mayor. De eternamente agradecido a su modo de gobernar sin muchas preocupaciones, pero siempre alerta con el semáforo rojo que nadie se oponga, porque la felicidad de rabia se hizo infinita allá.
Otra cosa que debe ser de información mundial es que, en Colombia hay hierro, oro, gas, petróleo y muchas ganas de luchar sin guerrilla, ¿y en Venezuela qué hay? Pues mucho blabla que es lo que les llena el buche de alegría al pueblo en general, aunque la oposición de María Corina también lucha por lo suyo para que nadie en particular se queje, pero parece ser que algo les pica en su proceder y, tan bueno es que un montón de líderes de esa oposición practican irse a vivir al extranjero, pero solo ellos, porque el resto de la población actualmente vive allá en la nubes, cruzados de brazos soñando de que alguna vez existieron bichos malos como los adecos, los copeyanos y los chavistas que parecen cada día más escasos y algo cansados de no ser lo que fueron, no así Diosdado, que juega el ajedrez de su satisfacción disfrutando del amado poder que como él no hay otro habiendo sido un subordinado de Chávez del que no obtuvo tanto provecho.
Posible y, muy posible es que, también en Venezuela exista una guerra económica que llegó para quedarse que, pone a sudar a Maduro de preocupaciones tan alarmantes que no le queda tiempo de pensar de cómo darle más tranquilidad de paz a los venezolanos que colme su modorra de mal pensados llenos de odio perverso al creer que, mejor de lo que están puedan estar y, con ese sacudón de nostalgia vive quizás atollado de vivencias caprichosas que le engullen las dádivas del bienestar que sus gobernados siempre aspiran, pero solo eso, porque Venezuela cada día crece que solo los hermanos Rodríguez pueden medir ese crecimiento que nos acerque al crecimiento de Colombia con Petro a la cabeza.
¿Entonces qué hacer para que el presidente Maduro se de cuenta de que en Venezuela la masa hace tiempo que no está para bollos? Y, que salir de compras es solo para los ricos, aunque imagino que a esos personajes les da lo mismo que le aumenten el sueldo a los pobres que viven de eso que solo les queda la viveza de aspirar a que se les atienda en sus penurias que, para Maduro no existen, porque hace años se olvidó de ellos y sino fuera verdad, no hubiera tantos venezolanos luchando por su existencia de sobrevivencia fuera de su país, y mire usted que no todos están en el cielo de las atenciones, sino jodiéndose a diario como dios manda para por lo menos estirar las manos a obtener lo que se ganaron con su esfuerzo que en Venezuela no se les reconoció, y como dice el dicho que dios está en todas partes a veces se les pierde de vista a los de dentro como de los que están afuera sin nada propio que no sea la voluntad de luchar para merecer lo que perdieron y, la verdad es que si hablan de engaños los entiendo y les doy la razón y dios los ampare, porque son muchos.
Petro se fue a México y después de conversar con la presidenta de ese país, regresó a Colombia a darle un nuevo aumento a los empleados de ese Estado y, eso a Maduro ni le va ni le viene porque, él hace años condenó al pueblo venezolano a privarlos de aumento salarial, lo contrario de Chávez que todos los años antes del primero de mayo satisfacía a su pueblo a si fuera con un piche aumento, pero por lo menos estaba atento a socorrerlos. y, lo hacía y el castigo que ahora le ha impuesto Maduro al pueblo también se debe a Chávez y bien se sabe por qué.
En Colombia hay guerrilla porque no se ha acabado y en Venezuela guerra económica que tampoco se ha acabado y, que jamás se acabará, pero Petro aumentó y Maduro no. ¿No le sale? Claro, Colombia es rica y Venezuela no, ¿verdad Diosdado?