“Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales.  El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica”. Art. 91 CRBV.

Así titula este medio unas declaraciones de Maduro en una insulsa e intrascendental entrevista (otra vez con  Ignacio Ramonet):  BOMBAZO: «Este año 2025 vamos a avanzar en fortalecer el concepto de indexación». Y así lo refiere de manera petulante el presidente: “En el año 2023 yo creé la fórmula de la indexación del ingreso integral de los trabajadores. En el año 2024 lo profundizamos y lo llevamos hasta más allá de lo que podíamos, porque los ingresos dependen de los ingresos del país. Yo te podría decir, nosotros apenas hemos recuperado el 10% de los ingresos que el país tuvo y con eso tenemos nosotros que invertir y recuperar todo. Pero este año 2025 vamos a avanzar en fortalecer el concepto de indexación y de recuperación de los ingresos reales, para ir creciendo en la misma medida que va creciendo la generación de riquezas nacional”, aseguró el jefe de Estado, durante una entrevista concedida al periodista Ignacio Ramonet. https://www.laiguana.tv/articulos/1311166-2025-fortalecer-concepto-indexacion-maduro-sueldo.

Ahora bien ¿Cuál es el BOMBAZO? BOMBAZO por ejemplo sería declarar que los bonos se salarizaron y el sueldo mínimo ahora sería de 130 dólares indexados (que en bolívares serían 6.760 al cambio actual y eso estaría muy lejos aún de un sueldo decente, por decir lo menos). O BOMBAZO también sería afirmar que se cumplirá lo establecido en el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. 

Definitivamente, esta es la peor política de un gobierno que se diga socialista. Así se sigue perjudicando a los trabajadores, a los pensionados y beneficiando a los patronos, a los empresarios, a la burguesía nacional y transnacional. Entre los trabajadores públicos y los pensionados somos aproximadamente 9 millones de ciudadanos votantes que estamos cansados de esta política anti obrera. Nicolás debe cambiar de asesores y tomar decisiones revolucionarias. Si no, será otro presidente pro burgués más. Así se auto califique de "obrerista". Hay que ser consecuente con la clase social a la que nos debemos. Eso se llama tener CONCIENCIA DE CLASE.  

No puede ser que la política en materia salarial del gobierno actual sea la de la flexibilización laboral, la cual implica de facto una política neoliberal que deja en la intemperie y sin derechos laborales a la clase trabajadora venezolana que gracias a Chávez había logrado  la recuperación de garantías que los gobiernos neoliberales habían venido desmontando con el apoyo efusivo y descarado de una burguesía que desprecia a la clase obrera y campesina y que el mismo Chávez tanto había fustigado con su verbo lacerante y sus acciones a favor del pueblo trabajador, lo cual se concretó en la constitucionalización de los derechos laborales contemplados en los 11 artículos de nuestra constitución (leer del artículo 86 hasta el 97 de la CRBV) y en los 554 artículos de la revolucionaria Ley Orgánica Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras con sus respectivas disposiciones transitorias. En dicha Ley firmada promulgada y firmada por Chávez el 30 de abril de 2012, el Comandante de su puño y letra le colocó en grandes letras rojas: ¡¡Justicia Social!!

Precisamente y por si se les ha olvidado, la LOTTT contiene en su TÍTULO III el obligante nombre: “DE LA JUSTA DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA Y LAS CONDICIONES DE TRABAJO” y allí se encuentran 34 artículos para tratar el tema salarial desde la perspectiva legal en nuestra república. Todo ello se ha reducido a pagar a los trabajadores con bonos eludiendo de esa manera, los pagos correspondientes con sus respectivas incidencias salariales a los trabajadores. Y eso lo hace tanto el gobierno en la administración pública central y descentralizada cono el sector privado, Todo con la excusa del bloqueo y la dolarización de la economía (dolarización que ya vemos, no es en el salario sino en las mercancías y los servicios)

Con la excusa del bloqueo y las medidas coercitivas unilaterales que el imperio gringo ha tomado contra nuestra Patria, en la práctica estas garantías constitucionales y legales se han suspendido por lo que los trabajadores y trabajadoras venezolanas se encuentran en la intemperie laboral y social. 

Si como han venido declarando Delcy Rodríguez, Jorge y el mismo Nicolás, la economía venezolana se ha venido recuperando, entonces eso debe redundar en modificar la política salarial para beneficiar de una vez por todas a la clase trabajadora, sobre todo a la del sector público que es la más afectada negativamente. Es tiempo de cambiar de política laboral. Tomar decisiones radicales en favor del pueblo, de esa enorme masa que hoy sigue sufriendo situaciones de alta precariedad, de una baja calidad de vida, mientras sigue observando arrecha como un grupete disfruta los bacanales que les genera el modelo económico actual en Venezuela. No hay socialismo entre los enormes recursos económicos que se le entregan a la burguesía y las miserias que tienen los trabajadores. 14 trimestres consecutivos de “crecimiento económico" no se ven reflejados en la calidad de vida del pueblo venezolano. Por favor. No se dejen encandilar por el consumismo desaforado de algunos sectores de la vida social venezolana para argumentar que ha mejorado la vida de los venezolanos y venezolanas. 

Hay una contradicción entre lo que declaran Maduro y Delcy y las políticas laborales. Por ejemplo, se dice que tenemos 14 trimestres consecutivos de crecimiento económico y que en 2024 se creció un 9%. Luego, para justificar la política antiobrera de congelamiento de los salarios se argumenta que solo se ha recuperado el 10% de los ingresos del país. Allí hay dos situaciones: por una parte, se ha crecido en variables macroeconómicas manteniendo al pueblo en la miseria. Por otro lado, se le entregan a la burguesía los recursos, las divisas generadas por la nación para que esta clase social, enemiga de Chávez y del socialismo, siga obteniendo ganancias enormes. En los últimos tres años, a la burguesía financiera se le han vendido en condiciones  favorables más de 13 mil millones de dólares con la excusa de mantener controlada la especulación del dólar, lo cual no se ha logrado pues la carrera que mantienen el dólar oficial y el paralelo la sigue ganando este último.  Eso no es ser socialista, ni obrerista ni chavista.

Lo otro es que un presidente que viene del ámbito sindical, y que orgullosamente se proclama "obrerista" desecha de su lenguaje la palabra "salario". Allí es donde se aprecia el contubernio con FEDECÁMARAS. Algunos “altos funcionarios públicos” defienden estas políticas usando la ideología monetarista neoliberal que les domina el pensamiento y al decir de este autor: “Quienes suelen hacer este tipo de críticas les atribuyen a los defensores de la clase trabajadora ignorancia sobre la discusión técnica macroeconómica. Sin embargo, esos tecnócratas formados en las mejores universidades (al estilo de Jesús Farías) parecen ignorar la historia de las conquistas laborales de la clase obrera. Ellos sí tienen vacaciones remuneradas, licencias por enfermedad, jornadas reguladas, descansos, primas (bonificaciones), pero cuando se trata de democratizarlas lo califican de inviable y antitécnico. ¿Acaso los derechos humanos se pueden restringir en nombre de la mecánica tecnócrata?”.     https://www.diario.red/articulo/america-latina/mitos-salario-minimo-colombia/20241227200241040425.html.