“Por otra parte las burguesías autóctonas han perdido toda su capacidad de oposición al imperialismo —si alguna vez la tuvieron— y solo forman su furgón de cola. No hay más cambios que hacer; o revolución socialista o caricatura de revolución”.
(Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental)

Ayer 14 de junio, el Che Guevara hubiera cumplido 79 años, y en unos meses se cumplirán también 40 años de su asesinato. Recordando a este gran ejemplo de revolucionario socialista e internacionalista, retomo un tema que es actual en la revolución bolivariana: el socialismo y el rol de la burguesía. Nuestro homenaje al Che no parte de endiosarlo ni considerarlo infalible, por el contrario como todos los grandes revolucionarios tuvo grandes aciertos y también errores. Más tratamos de apoyarnos en lo mejor de sus enseñanzas para fortalecer un proyecto revolucionario continental. Por ser la relación del socialismo con la burguesía un debate trascendente en el camino por profundizar la revolución, recordamos en esta oportunidad al Che y algunas de sus opiniones al respecto.

No cabe duda que nuestro país ha logrado importantes avances en su lucha contra la estructura política y burguesa que nos dominaba bajo la IV República. En Venezuela hemos logrado también importantes conquistas sociales mientras enfrentamos los planes imperialistas que fracasan uno tras otro. Pero no debe haber dudas que igualmente sigue existiendo un poder capitalista. Aún no hemos rotos con la estructura capitalista de opresión y dominación. Lo vemos cuando aumentan los precios de productos de consumo popular, cuando acaparan productos indispensables y cuando siguen sacando millones del sistema bancario, y lo sufren millones de trabajadores en empresas privadas con bajos salarios y mucha explotación.

Entre todos los actores políticos y sociales del proceso se discute a diario cómo avanzar hacia el socialismo, qué medidas políticas y sociales tomar. Siempre surge la pregunta o las dudas sobre qué hacer con la burguesía nacional, o si ésta tiene que jugar un rol en esta etapa de la revolución. Quienes creemos en la profundización socialista de la revolución, partimos de considerar que somos los trabajadores, los campesinos, jóvenes e intelectuales quienes debemos conducir los destinos del país y de la revolución. Es un hecho que hay sectores patronales que hoy utilizan un falso discurso progresista para seguir con sus grandes negocios en el país. Por supuesto no es lo mismo una multinacional imperialista con un sector patronal nacional: Sin embargo, en uno u otro caso, no representan los intereses del pueblo y de la revolución.

Teme más a la revolución y no vacila en aliarse al imperialismo

El Che Guevara fue parte en los inicios de la revolución Cubana de este debate. Defendió desde la Presidencia del Banco Central y desde todos sus puestos un rumbo anticapitalista en lo económico y social, fue dirigente fundamental de la expropiación total de la burguesía cubana y no consideraba que una revolución de carácter socialista tuviera una alianza con sectores de la burguesía. Como lo manifestó en uno de sus aportes “¿Y la burguesía? Se preguntarán. Porque en muchos países de América existen contradicciones objetivas entre las burguesías nacionales que luchan por desarrollarse y el imperialismo que inunda los mercados con sus artículos para derrotar en desigual pelea al industrial nacional, así como otras formas o manifestaciones de lucha por la plusvalía y riqueza. No obstante estas contradicciones las burguesías nacionales no son capaces, por lo general, de mantener una actitud consecuente de lucha contra el imperialismo. Demuestra que temen mas a la revolución popular que a los sufrimientos bajo la opresión y el dominio despótico del imperialismo que aplasta la nacionalidad, afrenta el sentimiento patriótico y coloniza la economía. La gran burguesía se enfrenta abiertamente a la revolución y no vacila en aliarse al imperialismo y el latifundismo para combatir al pueblo y cerrarle el camino a la revolución” (Cuba ¿excepcionalidad histórica o vanguardia en la lucha contra el colonialismo?)

Aunque ninguna revolución es igual a otra, seguimos creyendo que hay parámetros similares si se quiere seguir un similar un rumbo socialista, y como Chávez plantea que los motores deben estar a máxima velocidad rumbo al socialismo, las decisiones políticas, económicas y sociales tienen que estar al servicio de ese objetivo. Hoy en lo económico y en lo político es necesario un avance hacia satisfacer las necesidades populares por encima de los intereses de la burguesía autóctona, como la llamaba el Che. No podemos olvidar que solo cuando dio el difícil pero posible paso de expropiar al conjunto de la burguesía, Cuba logró un salto cualitativo en materia de salud, educación y dignidad para sus trabajadores. No era una casualidad que el Che creyera que “naturalmente, para que todo el pueblo participe en las tareas de la planificación, tendrá que ser todo el pueblo dueño de los medios de producción, si no, difícilmente participará. El pueblo no querrá, y los dueños de las empresas donde trabaja me parece que tampoco” (Discurso en Punta del Este, 1961).

Venezuela, tiene hoy el desafío y la responsabilidad de avanzar en un sentido similar si queremos terminar con la marginalidad, la pobreza, la falta de vivienda y llegar al pleno empleo sin explotación. Hacerlo sería a la vez un salto positivo que afectaría a todo el continente. Avanzar como decía el Che hacia “una verdadera planificación económica es que el poder político esté en manos de la clase trabajadora. Ese es el sine qua non de la verdadera planificación para nosotros. Además es necesaria la eliminación total de los monopolios imperialistas y el control estatal de las actividades productivas fundamentales. Amarrados bien de esos tres cabos, se entra a la planificación del desarrollo económico; si no, se perderá todo en palabras, en discursos y en reuniones” (Punta del Este, 1961).

Un debate en el PSUV

No podemos dejar de lado que junto a medidas económicas existen decisiones políticas. Y hoy que está en sus inicios la construcción del PSUV surgen sectores del propio gobierno que alientan la inclusión de patronos en el partido y en el modelo económico. Y surgen los empresarios que quieren aprovechar esta situación de bonanza económica, aunque para hacerlo tengan que hablar de socialismo. Estos son los reprochables casos de: ese adeco vividor de la política llamado José Agustín Campos, acompañados de los "angelitos", Víctor Gil Ramírez y Víctor Vargas Irausquín (BOD y Fondo Común) o Alberto Vollmer (Ron Santa Teresa) y Marcos Zarikian (Hotel Eurobulding, la empresa Jeantex y otras textileras).

Quienes creemos en construir un PSUV donde seamos las bases obreras y populares las que participemos, decidamos y ejerzamos un protagonismo decisivo, no podemos hoy menos que recordar lo que el Che decía en los inicios de la construcción del partido cubano “no puede concebirse que la construcción del socialismo se inicie con un partido de la clase burguesa, con un partido que tuviera entre sus integrantes una buena cantidad de explotadores y éstos fueran encargados de fijar su línea política”.

Sería útil que todos los aspirantes al PSUV conocieran este debate para fortalecer un camino socialista en el partido y en la revolución, en homenaje al gran revolucionario y para evitar que nuevos “cantos de sirena” detengan la revolución por apoyar intereses ajenos a los del pueblo. Proponemos que parte del plan Moral y Luces sea el conocimiento masivo y el estudio de estos textos y debates que tuvo la Revolución Cubana, para intentar sacar conclusiones teóricas y prácticas que ayuden a un objetivo socialista.


* Coordinador Nacional de la Unión Nacional de Trabajadores UNT/CCURA