El presidente Chávez acaba de anunciar, el día sábado 21 del presente mes, un plan para proteger al país del impacto de la crisis capitalista, con reducción de gastos, pero sin afectar la inversión social y aún cuando se contempla aumentar el porcentaje del IVA del 9 al 12%, se preservan todas las conquistas económicas y sociales del proceso revolucionario. Entonces, saludamos la decisión de parte del gobierno de saber que la gran crisis económica capitalista que hoy se expande por el mundo y, también la baja de los precios del petróleo, si afectarán al país y, tomen acciones para tratar de contrarrestar los efectos perversos que la crisis del capitalismo nos impone.
Una de las medidas que se tuvo que adoptar fue el ajuste del presupuesto nacional a la caída del precio del petróleo, estimándolo en 40 dólares por barril. Por este motivo, se ha dispuesto la revisión de los gastos de las instituciones públicas dependientes del gobierno central. En este sentido se anunció la eliminación de gastos suntuarios y la colocación de cotas máximas para la remuneración de los funcionarios en los más altos cargos (“sueldos dorados”).
En ese punto de los escandalosos sueldos de muchos altos funcionarios, consideramos, el gobierno debe dar desde ya demostración que debe ser serio, acabando con ese grosero privilegio de muchos burócratas. No obstante, los trabajadores y el movimiento sindical revolucionario tenemos que ser implacables, denunciando y combatiendo los casos que conocemos sobre los ejecutivos que gozan de sueldos millonarios. Nuestra propuesta es que nadie en el gobierno gane más que el Presidente de la República.
Entre otros de los anuncios, según para fortalecer el sistema bancario público, se confirmó la decisión de nacionalizar el Banco de Venezuela. Consideramos que no es medida suficiente para alcanzar este objetivo. Hace falta nacionalizar todo el sistema bancario y, ese mismo día de los anuncios del Presidente Chávez, el ministro de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez, nos daba la razón, cuando en una entrevista televisiva, informó que un sector bancario juega a que haya una “corrida” y sabotea las decisiones del gobierno nacional.
El Presidente Chávez además dijo, va a priorizar las inversiones petroleras y no petroleras, con énfasis en la agricultura, el sector energético, la vivienda y las obras públicas necesarias. Esperamos que esto sea así y con ello se genere más empleos dignos y no signifique por el contrario, empleos precarios y tercerizados, como viene ocurriendo con la proliferación de contratos temporales y el uso de las Cooperativas.
Pero, uno de los anuncios más satisfactorios para los trabajadores ha sido el incremento del salario mínimo en un 20 % que será aplicado en dos partes. Sin embargo, los trabajadores saben que no es un porcentaje suficiente, que sirva para cubrir la canasta básica y/o alimentaria, más cuando sigue aumentando el costo de la vida.
El IVA no es una medida anti- Capitalista.
Para generar nuevos ingresos, el presidente anunció el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en tres puntos porcentuales, pasando del 9% al 12%.
El IVA puede aumentar los ingresos del Estado, pero los trabajadores tendremos que pagar más por lo que compremos. Esto, lamentablemente, implica un retroceso en la tendencia a la reducción de este impuesto que heredamos del pasado neoliberal y que tiene una incidencia general sobre todo el pueblo, por aplicarse directamente al consumo, sin discriminación de la condición social.
Después de haberlo venido rebajando desde el 16 % al 9 %, ahora el IVA vuelve a subir, lo que mermará la capacidad de compra del salario mínimo que acaba de ser elevado. Resulta preocupante, porque un IVA mayor se va a reflejar en el costo de los productos que consumimos, y los trabajadores que ganan por encima del salario mínimo tendrían que obtener también una mejora salarial para poderlo compensar.
Que se discuta y diseñen los planes anti-crisis y anti-capitalista con los trabajadores y el pueblo.
Creemos que el gobierno, en correspondencia con la orientación anti-capitalista y socialista de la que es portavoz, debería examinar con las organizaciones de los trabajadores y los movimientos sociales otras alternativas para la reducción de los gastos y para la elevación de los ingresos. Alternativas que no impliquen trasladar los efectos de la crisis a nuestros bolsillos, sino que la paguen los capitalistas, que la generaron y son los que más tienen.
Con la participación democrática y protagónica del pueblo hay que concebir propuestas que no den marcha a atrás y que permitan conquistar nuevos objetivos en la transición al socialismo. En este sentido se han pronunciado muchos delegados, dirigentes y miembros de los movimientos sociales en las “Jornadas de Reflexión sobre los Resultados del 15 F” que se efectuaron en Caracas recientemente.
En octubre de 2008, los trabajadores y trabajadoras del PSUV realizamos nuestro Primer Encuentro, hacia la construcción del Programa de la Clase Trabajadora, cuyas mesas de trabajo y discusión democrática, concluyeron en la elaboración de un documento contentivo de nuestras propuestas para el momento actual y ante el mundo capitalista en crisis. Allí presentamos un esbozo de nuestra visión del tránsito hacia el socialismo en Venezuela, reconociendo los avances contra-hegemónicos de la revolución bolivariana.
Asumiendo nuestra condición de ser sujeto histórico principal de la revolución, conjuntamente con todos los sectores explotados de nuestro pueblo, los trabajadores y trabajadoras ofrecimos unas líneas generales para ese programa, que pensamos que deben ser tomadas en cuenta por el Gobierno Nacional, mediante el diálogo directo y orgánico, necesario para desarrollar la gobernabilidad revolucionaria.
Habría más recursos si no pagamos la deuda externa corrupta, contraída por la IV república y los grandes empresarios.
Una alternativa para la reducción drástica del gasto del Estado, propuesta en el Encuentro de los trabajadores del PSUV, donde participó Marea Socialista como una de las corrientes, fue dejar de pagar la deuda ilegítima y corrupta de la IV República y destinar esos recursos a la deuda social. Al dejar de pagar esa deuda fraudulenta e inmoral, que incluye deuda privada asumida por el Estado, recuperaríamos una cantidad equivalente a un 7 % del Producto Interno Bruto, comparable a lo que se destina para el conjunto de todos los gastos educativos, incluidas las misiones del área, ya que todos los años debemos pagar por intereses entre 3 mil y 4 mil millones de dólares. MS ha planteado la necesidad de hacer como el gobierno de Rafael Correa en Ecuador, que ordenó la auditoría de la deuda de ese país hermano y anunció la intención de suspender su pago. Esa auditoría en Venezuela debería hacerse con participación social, para poner al descubierto ese carácter ilegítimo, fraudulento y corrupto de la deuda que nos dejaron los capitalistas y sus gobiernos adeco-copeyanos.
Si se hiciera esto no habría que aplicar medidas como el aumento del IVA. Esta es una de las cuestiones en las que hay que decidir sobre quién se descarga la crisis: sobre los capitalistas y usureros o sobre el pueblo trabajador.
Otras medidas anti-crisis que se podrían adoptar para avanzar hacia el socialismo
Hay que discutir cuestiones como la preservación de los ahorros de todos los venezolanos, que en estos momentos de crisis están en manos tan poco confiables como los bancos privados, y la posibilidad de avanzar hacia la nacionalización de todo el sistema financiero.
El paso de una lista de grandes empresas privadas a propiedad del Estado y bajo control obrero, en áreas estratégicas y relacionadas con el consumo básico del pueblo, es otra cuestión a considerar; sobre todo frente al sabotaje permanente y su involucramiento en conspiraciones para derrocar al gobierno bolivariano.
Para implantar la racionalidad y el manejo soberano del comercio exterior, sujetando las importaciones y exportaciones a las necesidades del pueblo, sería preciso someterlo al control del Estado (nacionalización del comercio exterior).
La nacionalización y control por parte del Estado de la cadena de distribución de Alimentos, es algo cuya necesidad está más que demostrada ante la constante embestida de los capitalistas con la especulación, la burla de los precios regulados, el acaparamiento y el desabastecimiento causado artificialmente con fines lucrativos y desestabilizadores.
Para romper con el capitalismo y avanzar hacia el socialismo es necesaria la lucha de los trabajadores y el pueblo
La crisis mundial del capitalismo está agudizando la lucha de clases en todas partes. Ya han brotado protestas masivas y huelgas generales en distintas latitudes y dentro de los propios países imperialistas. Junto a los grandes peligros de la crisis crecen las oportunidades para la rebelión de los pueblos y en esa perspectiva nos debemos incluir como revolución que ha sido puntal y ejemplo para América Latina y para el resto del mundo.
En nuestro país y dentro del Estado se oponen fuerzas contradictorias, templando la cuerda en direcciones opuestas de la lucha de clases. Nuestros enemigos de clase, sus infiltrados en el aparato del Estado y los que no están verdaderamente convencidos de la necesidad de romper con el capitalismo y construir el socialismo, apelarán al discurso del “diálogo” (con los capitalistas, no con nosotros) y al discurso de la “prudencia”, llamarán a la “comprensión” de los trabajadores para que sacrifiquemos nuestras reivindicaciones y aspiraciones legítimas.
Habrá quienes pretendan criminalizar nuestras luchas, y habrá burócratas que calificarán de “contrarrevolucionarios” a los voceros de los reclamos sindicales, mientras continuarán mirando para un costado frente a los actos de sicariato y la impunidad de los patronos, los terratenientes, sus testaferros, sus asesinos y sus políticos. En este sentido el gobierno nacional tiene que discutir las Convenciones Colectivas que están vencidas como las del magisterio, la del sector eléctrico y petroleros, la de salud, la del sector público y otras más de las empresas del estado. Desde el Frente Socialista de Trabajadores tenemos que ponernos al lado de estos compañeros para conseguir estos objetivos.
Por Marea Socialista:
Stalin Pérez Borges, Gonzalo Gómez, Ruben Linares, Roberto López, Marcos García, Vilma Vivas, Angel Navas, José Meléndez, Ismael Hernández, Christian Pereira, Osman Cañizales, Juan Aguilar, José López, Gustavo Martínez, Jesús Vargas, Elio Sayago, Marcos Tulio Díaz, Willian Porra, Raúl Román.
Venezuela, 22 de marzo 2009