Caracas, 16 de octubre de 2024. En horas de la mañana del día de hoy, se concentraron unas 200 personas en la plaza Caracas, frente al Ministerio del Trabajo en Caracas, convocados por distintas organizaciones de jubilados y pensionados de la administración pública, exigiendo «aguinaldo dignos». Nuestra corriente se sumó activamente a la protesta, destacando la participación de nuestro compañero Roberto Carpio, miembro de la directiva de la Asociación de Jubilados del Ipasme, y también militante del PSL.
En la misma participaron trabajadores jubilados del Seguro Social, del Ipasme, de educación, igualmente estuvieron presentes jubilados y dirigentes sindicales de la Red Sindical y representantes de la Federación Nacional de Jubilados que encabeza Emilio Lozada., entre otras organizaciones.
El objetivo central de la protesta fue rechazar el pago fraccionado de los aguinaldos, así como exigir salarios y pensiones acordes con el art. 91 de la constitución, es decir, iguales a la canasta básica.
Unos 200 jubilados de la administración pública participaron en la protesta
Esta fue una importante iniciativa de movilización, que le sale al paso al anuncio del gobierno de «decretar» la Navidad a partir del 1 de octubre. Los jubilados y pensionados aprovecharon esto para exigirle al gobierno unos aguinaldos suficientes para enfrentar el alto costo de la vida.
Nuevamente los jubilados y pensionados dan un paso al frente. Y más allá de la manipulación del gobierno, que decreta prematuramente las navidades con el objetivo de pasar la página con respecto al fraude escandaloso que ejecutó el pasado 28 de julio, los «vejitos» se sobreponen al miedo generado por la represión del gobierno autoritario de Maduro, y se atreven a salir a la calle.
Este es un ejemplo a seguir por todos los sectores, particularmente por las madres, padres y familiares de las personas detenidas en el marco de las protestas del pasado 29 y 30 de julio.
El gobierno avanzó en el desconocimiento de la voluntad popular, pero más allá de esto, las vicisitudes de las trabajadoras, trabajadores y jubilados continúan. Siguen los salarios y pensiones de hambre. Desde hace dos años y medio no se aumenta el salario mínimo.
Ya muchos trabajadores del sector público comenzaron a cobrar los aguinaldos calculados sobre la base del salario de hace más de 2 años, ¡una completa miseria! En un país de altísima inflación, los aguinaldos que se están cobrando no alcanzan para nada, y mucho menos si el gobierno los paga fraccionados. Aparentemente se cancelarán en 4 partes. La realidad es que activos y jubilados verán cantidades miserables en sus cuentas, que cuando llegue diciembre se habrán convertido en sal y agua.
Es necesario vencer el miedo y volver a salir a las calles a movilizarnos por nuestros derechos. Los jubilados y pensionados dieron un primer paso. La lucha debe ser por nuestras reivindicaciones más sentidas, como salarios, contratos, servicios públicos, pero también en defensa de las libertades democráticas y la libertad de todas las personas detenidas por protestar.