Jean Mendoza, dirigente sindical de los trabajadores madereros de la empresa transnacional MASISA, secretario general de SITRAEMAS, ha sido convocado nuevamente bajo la condición de acusado por presunta "promoción o incitación al odio", para la realización del juicio oral y público que se lleva en el Tribunal Primero en Funciones de Juicio, Extensión Territorial Puerto Ordaz, fijado para el día 11 de noviembre del año en curso (próximo lunes, en horas de la mañana).
La acusación contra Jean Mendoza proviene de la gerencia de la transnacional maderera chilena MASISA, quien comenzó a inculparlo de "promoción e instigación al odio" a raíz de sus reclamos laborales en nombre de sus compañeros trabajadores y sus actividades sindicales. La trayectoria de Mendoza es ampliamente conocida por la clase trabajadora del estado Bolívar, especialmente por su disposición solidaria con las luchas de sus hermanos de clase.
El caso llama particularmente la atención porque (de acuerdo a la visión del sector sindical) es el capital privado, una transnacional que explota mano de obra venezolana por bajísimos salarios, quien en perjuicio de los derechos de los trabajadores, hace uso de una herramienta represiva como la llamada "Ley Contra el Odio", que fue aprobada por la Constituyente del gobierno de Nicolás Maduro y el PSUV en 2017, y desde entonces ha sido aplicada por el gobierno para acusar y sancionar a numerosos dirigentes y activistas sindicales en el país.
En esta oportunidad una empresa extranjera de capital privado acusa con dicha ley a un trabajador y dirigente sindical de Venezuela por hacer reclamos de derechos violados, de incumplimientos de la convención colectiva y exigir el debido reconocimiento y respeto para el sindicato al que representa. Esto es visto como algo que atenta contra la soberanía de un pueblo y como una forma de criminalizar el ejercicio de los derechos humanos, laborales y sindicales, así como democráticos de los trabajadores del país.
Llama la atención que uno de los rasgos que caracterizan al trabajador acusado es precisamente la apelación a las instancias judiciales, además de la protesta y la movilización a la que tiene derecho la clase trabajadora, y en los registros de prensa de sus actividades y expresiones siempre se aprecia un lenguaje y actitudes que nada tienen que ver con lo que se le imputa.
Mendoza cuenta con el respeto y las simpatías de sus compañeros trabajadores y del activismo sindical de otras empresas de Guayana, así como de movimientos defensores de los intereses de la clase trabajadora en otras zonas del país, e incluso se han hecho campañas internacionales de solidaridad, como cuando fue detenido policialmente a instancias de la empresa en enero de 2022. Desde entonces Mendoza en mantenido bajo medidas cautelares que restringen ciertas libertades.
Los trabajadores de MASISA y los factores solidarios han reiniciado la campaña nacional e internacional con Jean Mendoza, y ésta vez, con la exigencia de que se decida su absolución, llaman a acompañarle y darle apoyo durante la celebración del juicio, emitir propunciamientos en favor se absolución y libertad plana, realizar jornadas en las redes sociales y otras actividades que irán siendo anunciadas; con el propósito de que éstas incidan no sólo en la exitosa finalización del proceso judicial y las medidas contra Mendoza sino también en las causas de otros trabajadores algunos de los cuales se encuentran en prisión por reclamar y luchar por la aplicación abusiva e impropia de la misma ley.
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