¿Tiene Venezuela una política de integración económica?

La administración bolivariana se ha pronunciado con gran énfasis en la importancia de la integración latinoamericana. La integración y los acuerdos tienen sus reglas. No debe la improvisación convertirse en el instrumento determinante en la formulación de políticas. Más aun, en un escenario como el latinoamericano, donde sus élites gobernantes, en algunos casos terminan apartando propuestas compartidas en el campo del comercio y la integración o importándoles más sus probables relaciones con EE.UU. y ahora China o Rusia. Varias naciones de la región utilizan el pragmatismo a la hora de negociar o presentar sus intereses comerciales.

Uno de los países que en la región latinoamericana presenta mayor dimensión en las relaciones comerciales a lo interno de la misma es Brasil. El perfil de la integración y desarrollo del comercio entre Venezuela y Brasil –apartando el que los dos integran Mercosur- puede ameritar variadas consideraciones desde el punto de vista sectorial y regional, al considerar la vasta dimensión territorial de aquel país. Es altamente ilustrativo, de las interpretaciones que han estado presentes en la posición gubernamental, parte de lo expuesto por el propio Presidente de la República, Hugo Chávez, en la oportunidad de la reunión efectuada en Miraflores el 14 de septiembre de 1999, con empresarios del Estado brasileño de Amazonas. Dijo el Presidente que que los dos países están llamados a ser "el epicentro de un polo de fuerzas mundiales, de una vasta región poderosa por sus riquezas, por el calor de su gente, por la inventiva de sus pueblos y por la fuerza infinita que está a la espera de ser desarrollada". Sobre la situación del comercio entre la zona norte de Brasil y el sur de Venezuela, insistió en que estos dos espacios son "desde el punto de vista geográfico, geoeconómico, geosocial y geohumano, la bisagra de la unión y de la unificación." (El Universal, 15-9-99, p. 2-1.)

Uno de los resultados en la evolución de estas posiciones es la creación de ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos o ALBA-TCP). También lo es la facilidad con la que Venezuela solicitó en junio de 2001 su ingreso a MERCOSUR –materializado en 2012-, y de la misma manera lo que han sido las gestiones y actitudes del ejecutivo cuando Venezuela era miembro de la Comunidad Andina –lo fue hasta 2011-, con las ideas de alcanzar una integración integral y no solo económica o comercial. Paralelamente, entonces, Venezuela ha recaído en la grandilocuencia y los planteamientos altisonantes que han limitado la propia operatividad de la integración en la región al plantearse objetivos muy amplios. Esa evolución ha implicado que se haya carecido de una política de estado hacia la integración económica, aunque se haya invertido mucho en pronunciamientos sobre la misma y se hayan tenido resultados como los señalados.

En una nación presidencialista como la venezolana, las referencias hechas por el Presidente de la República, fuese antes Hugo Chávez u hoy día Nicolás Maduro, adquieren importancia para medir el grado de imprecisión, equivocación o certeza que pueda o haya podido tener el ejecutivo sobre los procesos integracionistas. Sirve de referencia el Discurso en inauguración de la I Cumbre sobre la Deuda Social y la Integración Latinoamericana, Hugo Chávez, Caracas, Círculo Militar, 10 de julio de 2001 del cual hemos extraído algunas ideas fundamentales y que presentamos a continuación.

1. "...La propuesta del ALCA por ejemplo, es una propuesta de matrimonio por interés. No tiene alma, le han extraído el alma, no tiene pueblo..." 2."...Aquí tenemos que acelerar muchas cosas, pero no es el ALCA precisamente lo que hay que acelerar. Tenemos que acelerar la integración nuestra, de Suramérica, de Centroamérica, del Caribe. ...soy un radical crítico del sistema de integración andino, así llamado. Y Venezuela pertenece también a la Asociación de Estados del Caribe, y Venezuela pertenece también al Grupo de los Tres y al Grupo de los Quince y al Grupo de los 77 y al grupo de los doble equis… …La integración no puede partir de lo económico, eso debe ser consecuencia… ...debe partir de lo político, una decisión política que hay que tomar de gran dimensión..." 3."… hay una conspiración internacional en contra de la integración de América Latina y del Caribe... Contra Venezuela, por ejemplo, se conspira...". 4. "Entonces debemos conformar o contribuir pues, desde aquí, a la conformación de un mundo pluripolar. De Europa aplaudimos la Unión Europea. Nos alegra muchísimo la Unión Europea y la reunificación de Alemania y el fortalecimiento de Europa y la monedas europea: el Euro..."

Transcurridos más de 13 años, puede decirse que se trataba -en la óptica del presidente HC- de la voluntad política anticapitalista o antiimperialista, como la han manejado grupos y partidos de izquierda en América Latina. Y sobre ella, no es claro que numerosos gobernantes latinoamericanos estén en la segunda década del siglo XXI en esa onda. Distintos gobernantes les ha faltado voluntad política y operativa para actuar firmemente en cuanto al desarrollo y sus posibles vínculos con la integración económica. También debe señalarse que es difícil demostrar que haya podido existir una conspiración contra la integración latinoamericana: parte de sus fracasos tiene que ver con la propia responsabilidad y actitudes de los latinoamericanos. Debe señalarse –dada la referencia hecha por el presidente HC- que el comercio intraeuropeo ha sido altamente representativo del comercio total de las distintas naciones de la Unión Europea. En el principio fue el comercio, la cercanía y los patrones de industrialización, parte del conjunto de elementos que impulsaron la integración lo cual es expresión de la importancia del tratamiento técnico y conceptual que debe tener la integración además de su perfil político.

Como puede observarse, parte de los tránsitos de la administración bolivariana (actitud contraria a ALCA, distanciamientos con la comunidad andina, actitud antiimperialista como objetivo de la propia integración o creación de un mundo pluripolar) estaban presentes ya en estas alocuciónes del presidente Hugo Chávez y continúan en las del presidente Nicolás Maduro. Debe resaltarse como una tendencia en los basamentos de la actitud hacia la integración y hacia la conformación de una particular política exterior apuntalada por perspectivas políticas y las correspondientes ayudas a los socios identificados en la misma línea política, por razones ideológicas o de pragmatismo como es el caso muy evidente de ALBA, sin implicar esto una extensión del rentismo al plano internacional. Los mismos que estuvieron presentes en las posiciones de la administración bolivariana en la Cumbre de las Américas llevada a cabo en Mar del Plata/Argentina a finales de 2005, que se constituyó en el momento a partir del cual la propuesta de ALCA pasó a perder fuerza o impulso.

Dentro de los elementos asociados a la integraciones exitosas se estima que: a) deben ser llevadas a cabo por equipos; ni es una experta o experto, ni un ministro el determinante; b) sistemáticamente deben realizarse estudios sectoriales y/o regionales en vez de dejarse atrapar por la palabra fácil o entusiasta; c) hay que entusiasmar a la población por proyectos determinados, trátese de Mercosur, ALBA u otro; esto es, convertir a la integración en un objetivo nacional. Una porción mayoritaria de estos elementos no se ejecutó ni en las administraciones anteriores a la bolivariana, ni en esta última. Carlos Andrés Pérez no consultaba para regalar barcos ni para establecer un arreglo de reciprocidad asimétrica con América Central o el Caribe; Luis Herrera Campins tampoco lo hacía para participar de distintas maneras en Centroamérica; pero tampoco lo ha hecho la administración bolivariana para establecer profundas relaciones con Cuba, retirase de la Comunidad Andina o pedir el ingreso al Mercosur. En este último proyecto, más que en otros, Venezuela presenta numerosas insuficiencias y desatenciones técnicas, para enfrentar -entre otras cosas- las fortalezas, el pragmatismo y las habilidades de los brasileños.

eortizramirez@gmail.com

@eortizramirez



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