3 agosto 2017 - El político socialista español Vicent Garcés defendiende la total transparencia del proceso para la elección de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), desarrollado el pasado domingo en Venezuela.

En una extensa entrevista concedida a Eldiario.es, Garcés, quien asistió como observador a las elecciones celebradas en el país sudamericano, aseguró que las mismas transcurrieron con absoluta pulcritud.

"El resultado (de los comicios) es inapelable. Son ocho millones de personas. Una participación del 42 por ciento, pese a que la oposición no acudió a votar, es mucho", subrayó el otrora eurodiputado a la publicación digital madrileña.

Al preguntarle sobre la presunta manipulación de las cifras de participación señalada por Smartmatic, compañía que trabaja en el sistema de votación venezolano, Garcés llamó a poner todas esas noticias en sordina.

"La oposición dijo que el proceso electoral era fraudulento, pero cuando los resultados le favorecieron hace dos años no dudaron en aceptarlos", indicó el dirigente de la corriente Izquierda Socialista, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Recordó que en los últimos 17 años hubo 21 procesos electorales en la República Bolivariana y en ninguno -resaltó- se pudo aportar pruebas verificables de fraude.

Sobre las sensaciones de su reciente estancia en Venezuela, donde formó parte del grupo de una treintena de acompañantes internacionales que ejercieron de observadores de la ANC, opinó que hay una gran polarización social y política dentro del país.

A su juicio, esa situación se exacerbó desde que la oposición tiene la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), que utilizó esa supremacía como ariete contra el presidente Nicolás Maduro, argumentó.

Para el también antiguo concejal y diputado valenciano, existe una radicalización violenta de la derecha venezolana, de la oligarquía, a la que Estados Unidos da cobertura.

En esa línea denunció que el objetivo de la Agencia Central de Inteligencia y de la administración de Donald Trump era no llegar a la votación de la Constituyente del 30 de julio.

Contrastó la tranquilidad durante la jornada del domingo en los colegios electorales ubicados en zonas populares de Caracas, con los bloqueos y atentados contra sedes electorales en la región capitalina donde vive la burguesía y la gente más rica.

Pueblo venezolano en los centros de votación. Foto: Archivo

La realidad es que en todos los barrios populares había normalidad, mientras en los barrios ricos no se podía votar, remarcó.

Negó que la designación de una Constituyente acreciente los problemas.

"El conflicto existe porque hay una insurrección de la oligarquía. Lleva 18 años fuera del poder y ha perdido muchos privilegios. Quiere recuperar poder por la vía que sea", manifestó.

Según su criterio, al rechazar todas las opciones de diálogo, los detractores del gobierno constitucional de Maduro están intentando un golpe de Estado, pero no lo lograron porque no encontraron el apoyo de las fuerzas armadas.

Interrogado sobre el peligro de una posible guerra civil en Venezuela, Garcés afirmó que sólo una intervención exterior podría propiciar ese escenario.

Las fuerzas militares venezolanas están muy compactas en defensa de la legalidad, aseveró, tras atribuir esas alarmas a la desinformación que se vive en Europa. Acusó al Parlamento Europeo de hacer seguidismo de EE.UU. con sus posiciones respecto a la nación latinoamericana.

"Los Estados Unidos actuales tendrán muchas tensiones con China y Rusia. Por eso intentan más que nunca tener América Latina controlada", alertó.

En opinión del político español, el golpe institucional contra Dilma Roussef en Brasil fue el último eslabón de una cadena, que antes afectó a Honduras y Paraguay, contra aquellos gobiernos que buscan una integración de América Latina.

(Con información de Prensa Latina)