24 mayo 2018 - Venezuela no es un país en caos ni con crisis humanitaria, dijo a Sputnik la diputada chilena Claudia Mix, quien participó como observadora en las elecciones presidenciales en el país caribeño y que tuvieron como ganador al presidente Nicolás Maduro.
"Lo que se está construyendo es una agenda mediática que pretende mostrar a Venezuela como un país destruido, un país en caos, con crisis humanitaria, y eso yo no lo vi", contó Mix.
Como observadora Mix que recorrió cuatro centros de votación durante la jornada de elección y aseguró que todo se dio "con total tranquilidad y en orden".
"El proceso funcionó bien, todo salió correctamente", aseguró.
La diputada rechazó las críticas que la comunidad internacional ha vertido en contra de Venezuela, señalando que observó "un país que vivía una vida normal".
"Al otro día, el lunes, me di el tiempo de recorrer el centro de la capital y todo era de total normalidad; gente tomando helado, caminando y yendo en metro a sus trabajos", contó.
"Incluso grabé videos donde registré la propaganda opositora, que estaba en gigantografías y en grandes carteles", añadió.
Garantías electorales
La diputada destacó el sistema tecnológico utilizado por los venezolanos en las elecciones, que incluye un registro digital del ciudadano antes de ingresar su voto a la urna.
"Ese sistema digital en Chile no existe; nosotros tenemos un voto en papel con lápiz que es altamente violable; no tenemos un registro digital de nuestra votación, en cambio allá hay incluso un reconocimiento de la huella digital; hay tres o cuatro instancias para verificar que la persona que está votando es la que corresponde al registro", explicó.
Por último, criticó la medida tomada por Chile y otros países de la región de retirar a sus embajadores de Venezuela, y el no reconocimiento de parte del Grupo de Lima del resultado de los comicios.
"Esta decisión tomada por el Grupo de Lima de bloquear diplomáticamente a Venezuela no la comparto, se castiga al pueblo venezolano por querer ejercer su soberanía", dijo.
El Grupo de Lima está conformado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, EEUU, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
Los gobiernos del Grupo de Lima consideran que en Venezuela se quebró el orden constitucional y por eso buscan el retorno de ese país a la democracia.
Mix sostuvo que los países "deben respetar el derecho a la autodeterminación de los pueblos; los venezolanos se manifestaron democráticamente en las urnas y más de seis millones decidieron que Nicolás Maduro siga como presidente".
El 23 de mayo, el Gobierno de Chile decidió que no designará a un embajador en Caracas, dejando desierto el puesto.
