Familiares y activistas afirman que los deportados firmaron documentos para regresar a Venezuela, pero fueron enviados a una cárcel salvadoreña.
21 de marzo de 2025.-Los venezolanos deportados de Estados Unidos a El Salvador, en un caso que se ha convertido en un punto crítico legal para el gobierno estadounidense de Donald Trump, habían firmado documentos en los que acordaban regresar a su país de origen, según familiares de algunos de los deportados y un grupo activista, Informó Tiempos Finacieros.com y Noticias de CBS.com.
Dos familias de hombres que viajaban en los ahora infames vuelos del sábado a El Salvador declararon al Financial Times que sus familiares habían firmado lo que parecían ser órdenes de deportación voluntaria a cambio de regresar antes a Venezuela.
Sin embargo, sus familias los vieron posteriormente en videos publicados por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, que los mostraban encadenados en su país, alegando ser pandilleros violentos.
Kelvi Zambrano, coordinadora de la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia, una organización venezolana sin fines de lucro con sede en Estados Unidos, afirmó que su organización representaba a otros tres venezolanos que firmaron acuerdos para regresar a su país y que ahora se encuentran desaparecidos. Todos sus nombres aparecen en una lista del gobierno estadounidense de deportados enviados a El Salvador, publicada por CBS News.
No está claro cuántos de los 238 venezolanos trasladados el sábado a una prisión de máxima seguridad en El Salvador desde Texas habían firmado los documentos para regresar a su país de origen.
Los vuelos despegaron justo cuando un juez estadounidense buscaba detener las deportaciones y se han convertido en objeto de un caso judicial de alto riesgo en el que los abogados de dos grupos de derechos civiles impugnan el uso de poderes de guerra por parte del presidente Trump para acelerar las deportaciones y eludir las garantías del debido proceso.
Zambrano y las familias no estaban seguros de la naturaleza exacta de los documentos legales que habían firmado los deportados, aunque dos procesos en Estados Unidos —las órdenes de expulsión y las salidas voluntarias— implican que las personas consienten salir o ser deportadas bajo condiciones específicas.
Greg Chen, director sénior de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración, afirmó que cualquiera de las dos opciones habría sido "muy inusual" en este contexto.
Fritzgeralth Cornejo, de 26 años, firmó un acuerdo de deportación y llamó a su familia en Venezuela el sábado para comunicarles que pronto volvería a casa. "Lo esperamos el domingo, pero nunca llegó", declaró Carlos Cornejo, hermano de Fritzgeralth. "El lunes nos dimos cuenta de que algo andaba mal, ya que seguía incomunicado". Entonces, una amiga les contó que había visto a su novio, otro migrante y amigo de Fritzgeralth, en los videos publicados por Bukele.
"Nos dijo que mi hermano también podría estar en el mismo lugar, porque ambos hicieron la misma llamada el mismo día [a sus familias en Venezuela]", dijo Carlos. "Les dijeron que los iban a deportar a Caracas, pero nunca llegaron".