La Ley de Enemigos Extranjeros, que data de 1798, ha sido invocada por el presidente estadounidense Donald Trump, en su aplicación de una orden ejecutiva hacia los migrantes venezolanos en ese país.
De acuerdo con un artículo que publicó el medio Últimas Noticias, en la orden dirigida contra una supuesta banda criminal denominada «Tren de Aragua», se especifica que los migrantes venezolanos desarrollaban una “invasión” en Estados Unidos, razón porque la que se aplicó el decreto basado en la ley que solo se ha activado en situación de guerra.
De tal manera que la medida ejecutada inmediatamente causó que tres vuelos de deportación salieran hacia El Salvador durante dos días. Estos salieron desde Harlingen, Texas, con 238 venezolanos.
Por lo que a estos ciudadanos se les acusa de integrar la mencionada banda criminal y fueron secuestrados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) del país centroamericano sin evidencia ni juicio previo.
Ley de Enemigos Extranjeros: Un Vistazo Histórico
La Ley de Enemigos Extranjeros, promulgada en 1798, autoriza al presidente a deportar, detener y encarcelar a extranjeros en tiempos de guerra. Esta ley solo se había invocado en tres ocasiones anteriores, todas relacionadas con conflictos bélicos: la Guerra de 1812, la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial.
Por lo tanto, la última vez que se aplicó fue durante la Segunda Guerra Mundial. En ese entonces el presidente Franklin D. Roosevelt la utilizó para el encarcelamiento masivo de estadounidenses de origen japonés.
Reacciones y consecuencias
Analistas políticos como Ángel Rafael Tortolero y Martín Pulgar han expresado su preocupación por las implicaciones de esta medida. Tortolero advierte que la orden busca desestabilizar a Venezuela, criminalizar a los venezolanos y amedrentar a otros países de la región. Pulgar, por su parte, señala que la ley se invocó sin una declaración de guerra o amenaza real de invasión, y que el objetivo es mantener la narrativa de ataque contra Venezuela.
Las posibles consecuencias de la aplicación de esta ley estadounidense aplicada por el gobierno de Donald Trump, incluyen la estigmatización y discriminación de los migrantes venezolanos. Así como la violación de derechos humanos, el deterioro de las relaciones internacionales y los efectos económicos negativos. Además, se teme que la medida exacerbe la división social y fomente la xenofobia.
El papel de El Salvador
La participación de El Salvador en las deportaciones ha generado controversia. Según Pulgar, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, busca evitar la deportación masiva de salvadoreños desde Estados Unidos, lo que podría generar una crisis económica en su país.
Batalla legal en curso
Mientras tanto, una corte federal de apelaciones mantiene un bloqueo temporal a la facultad del presidente Trump de usar la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar a los venezolanos. El Departamento de Justicia y el juez Boasberg han tenido discusiones sobre la negativa del Departamento de Justicia a proporcionar información sobre los vuelos, y Trump ha sugerido la destitución de Boasberg, lo que generó una reprimenda del presidente del Tribunal Supremo, John Roberts.
