Cada crisis se presenta como una amenaza o una oportunidad. Ya no se pueden seguir tapando las ineficiencias a fuerza de petrodólares y ahora toca corregir las desviaciones y errores de política económica.
Estos errores explican en gran medida los problemas de caída de la producción, escasez, acaparamiento, especulación e inflación que tanto malestar causan en la población.
El gobierno atribuye estos problemas única y exclusivamente a la "guerra económica", sin reconocer el margen de responsabilidad que tiene no solamente en la causalidad de los mismos, sino también en lo que es más importante, también es responsable de su definitiva solución, si efectivamente sabe aprovechar un conjunto de medidas que tiene al alcance de la mano.
A continuación presentamos 25 propuestas que hoy, en su Memoria y Cuenta, pudiera anunciar el Presidente Maduro para enfrentar la baja de los precios del petróleo:
1) Iniciar la convergencia cambiaria eliminando la tasa Cencoex, con Sicad 1 para alimentos y medicinas y dejando flotar la tasa Sicad 2 para el resto de las importaciones, inversión extranjera, exportaciones no petroleras, repatriación de capitales y turismo internacional. Como el Estado es el perceptor directo del 95% del ingreso en divisas, al obtener más bolívares por cada dólar recibirá suficientes recursos para mantener los programas sociales que deben ser la primera prioridad.
2) Igualar el precio de la gasolina al que tiene en la frontera para erradicar el contrabando de extracción, permitiendo a PDVSA recuperar los costos e invirtiendo las ganancias en la modernización y ampliación del sistema de transporte público en todos y cada uno de los 335 municipios del país, fijando la tarifa o precio del pasaje a un 50% del actual.
3) Adecuar PetroCaribe a las nuevas restricciones presupuestarias, cobrando en 90-120 días la factura que se financia a 15-20 años.
4) Sustituir importaciones públicas por un programa de compras gubernamentales en favor de la producción nacional, para así lograr su rápida reactivación.
5) Reducir y reorientar el gasto militar hacia la adquisición de maquinarias y equipos para aumentar la producción de alimentos y medicinas.
6) Recomprar la deuda externa venezolana que se remata a menos del 40% de su valor nominal y así aliviar los próximos pagos de capital e intereses.
7) Reprogramar el pago del componente en divisas de las obras de infraestructura contratadas a Brasil, Irán, etcétera con los bonos de la deuda externa que sean recomprados.
8) Gestionar nuevo financiamiento externo con garantía de reservas en oro, únicamente para reactivar las exportaciones no petroleras que garanticen la generación de divisas para cancelar el préstamo y mejorar el balance externo.
9) Ahora que no hay reservas excedentarias ni precios exorbitantes, eliminar la inflacionaria práctica del presupuesto paralelo, ahorrando en el Fondo de Estabilización Macroeconómica el ingreso petrolero superior a los 60$/b que hasta ahora se venía gastando todo a través del FONDEN.
10) Implantar una rigurosa disciplina fiscal, que evite incurrir en un déficit superior al 5% del PIB y, además, prohíba expresamente su financiamiento a través de emisiones de dinero sin respaldo por parte del BCV.
11) Eliminar los ineficientes controles que congelan el PVP por debajo de los costos de producción, lo cual desestimula la producción y causa escasez, ya que nadie produce para perder.
12) Sustituir por subsidios directos a los hogares pobres, los subsidios a la electricidad, agua y gas que solo estimulan el derroche y agravan el déficit fiscal.
13) Igualar el precio de los alimentos y medicinas al precio que tienen estos bienes en los países vecinos, para así evitar el contrabando de extracción que estimula la abismal diferencia de precios entre países fronterizos y anula totalmente la eficiencia social de los subsidios, al no conseguirse el producto en el país.
14) Desestatizar a través de la Bolsa Pública de Valores las empresas secuestradas y quebradas por burocratismo, a través de nuevas formas de propiedad social mixta que permitan la participación accionaria de los consejos de trabajadores, consejos comunales y sector privado.
15) Reactivar el cobro de peajes, exonerando únicamente al transporte público, para aliviar el déficit y generar los recursos que se requieren para repotenciar la deteriorada vialidad pública.
16) Prohibir que BCV financie el déficit de PDVSA y empresas públicas con el fin de desacelerar el desmesurado crecimiento inflacionario de la liquidez, en una economía que sufre crecientes índices de escasez.
17) Corregir las tasas de interés reales negativas que desestimulan el ahorro y exacerban el consumo, lo cual refuerza aún más las presiones inflacionarias que se quieren abatir.
18) Programa de financiamiento en montos suficientes, bajas tasas de interés, largos plazos y garantías flexibles para la reactivación urgente de la agricultura y la industria manufacturera.
19) Programa especial de suministro por parte de todas las empresas públicas, de materias primas e insumos básicos a la industria transformadora, en condiciones adecuadas de precios, condiciones de pago, calidad, volúmenes y oportunidad de entrega.
20) Otorgar preferencia en las compras gubernamentales a la producción nacional sobre importaciones, con garantía de pronto pago.
21) Reforma y reactivación de la Ley de Concesiones para promover inversiones privadas en la repotenciación de la infraestructura básica de apoyo a la actividad manufacturera en parques industriales: electricidad, agua, gas, plantas de tratamiento, puertos, aeropuertos, almacenadoras, etcétera.
22) Relanzamiento de la Ley de Inversiones para promover inversiones nacionales por la vía de la repatriación de capitales, así como inversiones extranjeras asociadas a la transferencia de tecnología, formación del talento humano nacional, asistencia técnica a la Pyme y máxima incorporación de valor agregado nacional en los proyectos de inversión.
23) Refundación del INCE para priorizar los programas de capacitación técnica-productiva que permita contar con el factor humano capacitado y especializado que requiere la reactivación, reconversión y reindustrialización de la economía nacional.
24) Reforma de la LOCTI para estimular la inversión directa de las empresas en el fortalecimiento de las capacidades tecnológicas e innovativas que facilite la mejora de productos y procesos para fortalecer la calidad, productividad y competitividad de la oferta exportable nacional.
25) Unificación cambiaria a un nivel que exprese la verdadera productividad del aparato productivo, lo cual ayudará a sustituir importaciones por producción nacional, diversificar las exportaciones no petroleras, promover la inversión extranjera, repatriar capitales y atraer turismo internacional.
Publicado originalmente en El Estímulo