Valores Revolucionarios


Venezuela ha transitado un camino de tropiezos y aciertos, de alegrías y tristezas a lo largo de esta odisea, la revolución con Hugo Chávez logró cumplir objetivos fundamentales para su mantenimiento y subsistencia, logros que aún la sostienen en tiempo y espacio. Pero así como están sus aciertos aún vigentes, también lo están sus tropiezos y desaciertos. De lo bueno de la revolución todos cuantos simpatizamos con ella hablamos, pero de lo malo muy pocos hacemos mención ya que si lo hacemos "ponemos en riego su estabilidad". Pero cuan estable puede estar la Revolución en esta etapa, donde se supone se profundizaría en todo lo bueno que se había logrado y se execraría todo lo malo que habíamos arrastrado, como podemos mejorar, reparar, corregir nuestros errores cuando no somos capaces de admitir nuestras equivocaciones, ineficiencia y hasta nuestra falta de empatía..

No es una ilusión, no es un mito, no es una realidad inducida por medios de comunicación la realidad que vivimos todos los venezolanos diariamente. Vemos, sentimos, palpamos la descomposición ético-moral, social, económica y hasta psicológica en la que estamos inmersos. ¡Pero es nuestra realidad generalizada,es nuestra cotidianidad en esta etapa de la revolución!. Pues bien habrá quien contraste con este punto de vista y habrá quien asiente con su cabeza esto mientras lee, de una u otra manera estamos en una crisis global, llámese crisis del capitalismo mundial o como la quieran llamar, que impacta y repercute en lo que sucede en nuestro país de una forma u otra, más no tenemos la capacidad de cambiar lo que sucede a nivel global, pero si tenemos la capacidad de transformar nuestro entorno y cuando digo entorno es a la realidad de nuestras familias, nuestros colegios, nuestras comunidades, nuestro país y la relación que tenemos con nuestros hijos, familiares, amigos, vecinos y todos los semejantes. Indudablemente que es un trabajo muy duro y personal, puesto que no transformaremos nada ni no somos objetos propios de la transformación deseada.

Si un gobierno profundamente creyente en el socialismo como teoría aplicable y transformadora de la realidad de una nación, no asume la verdad como parte de su prédica o discurso, no es más que un despojo de la realidad que fue o pudo ser... Y más aún se convierte en fiel servidor del engaño y la ignominia constante. Si un gobierno verdaderamente creyente del socialismo aplicable, no asume la educación como pilar fundamental de la nueva sociedad para la producción de ciudadanos aptos con valores-principios y con criterios positivos fuertemente arraigados desde la base de la sociedad (familia) no será más que un gobierno para personas mediocres que se midan por su capacidad de pasar por encima de otros para su beneficio particular (queramos o no, la religión de una u otra manera inculca valores y principios que pueden ayudar a fortalecer las enseñanzas del hogar y a formar ciudadanos) ¿cuál es el beneficio entonces de ser un estado laico si la mayoría de los habitantes vive su libertad de religión sin fomentar dichos valores?

Si un gobierno profundamente creyente en la capacidad del pueblo de asumir las riendas de su propio destino, después de 17 años aún usa la burocracia y la
estatizacion como medio de control de medios de producción y no logra producir ni la mitad de lo que supone necesita, en cambio improvisa cuando debe ser asertivo, que es defalcado sin ningún tipo de consecuencia para quien lo hace, obvio que es un gobierno sin formación profesional, sin empatía y por supuesto con un gran desconocimiento de la política nacional que dejó su antecesor, y que realmente no cree en la transferencia de todo el poder al pueblo, más allá de que su propaganda y discurso vayan dirigidos a crear esa imagen, lamentablemente la realidad siempre le escupirá la cara.

La Revolución Bolivariana que es más que un nombre, es un proyecto de país, que merece ser reivindicada aunque esto signifique sacrificio personal, sacrificio que el pueblo bastante ha soportado, pues es hora de que sus "líderes" si realmente creen en ella están en la obligación de ser necesario se sometan al escarnio público siendo este escarnio un deslinde de sus altos cargos e investiduras, de sus comodidades como dirigentes, de las conexiones que le permiten seguir siendo quienes creen que son, es hora que se demuestre que la revolución está "es para morir por ella, no para vivir de ella". Es tiempo para los mejores cuadros (honestos, comprometidos y sobre todo formados) no es tiempo de mequetrefes hijos de fulano de tal, ni de amigos o conocidos que tienen a la revolución contra las cuerdas, es tiempo de asumir los fracasos y hablarlos para buscar soluciones, no es tiempo de echar la culpa a otro de los que hemos sido incapaces de hacer, es tiempo de dar paso a quienes tienen ideas frescas y no de quien se cree ungido por el todo poderoso...

La esperanza es lo último que se pierde dicen, pero para que haya esperanza debe haber quien luche para que esta se mantenga y esa lucha debe ser transformadora. Con pasmoso asombro, veo, leo analizo "la lucha"que muchos hacen por las redes sociales y los diversos medios de comunicación que existen en nuestra tierra. Unos apuestan a bombardear al oponente y al transeúnte con información sesgada o manipulada, con imágenes que pretende transmitir la experiencia particular a los demás sin evaluar siquiera la veracidad de lo que comparten(a todos nos pasa) pero muchos ni cuenta se dan de lo mediocres o fanáticos que le suponen los demás, ejemplos:( entrevista a Juan Barreto donde dijo cosas significativas como que hasta ahora el polo patriótico y el movimiento popular no han sido convocados para una dirección colectiva, a mi parecer es sumamente delicado, pero lo que fue noticia para el psuv es que Barreto quiere desertar y que maduro no está evaluando su renuncia.) con esto me refiero a que la dirigencia del país solo ve lo que le puede amenazar su estadía en el poder y no ve la importancia de incluir al pueblo organizado en la toma de decisiones, pareciera que el pueblo y los trabajadores solo sirven para acompañar marchas.

La realidad es que nuestro país está en una profunda crisis estructural compuesta por falta de valores sociales, falta de educación de calidad, falta de servicios públicos, falta de inversión, una disminuida capacidad económica, una abrumadora corrupción, un alto porcentaje de inseguridad en todos los niveles y sobre todo una falta de compromiso revolucionario y voluntad política.. El balón está en territorio revolucionario o seguimos haciendo autogoles o empezamos a jugar!

Felix Mendoza
Twitter: felixk15
Correo:felixk15@hotmail.com


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