¿Te pegó la dieta de Maduro?" o sobre la guerra de simbolos

¿Hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia?

Marco Tulio Cicerón

Mucho se ha venido comentando acerca de la reciente burla que el primer mandatario venezolano realizó, a través de una transmisión televisiva, sobre el notorio "enflaquecimiento" de muchos venezolanos -entre los que me incluyo- debido a la intensa crisis de desabastecimiento de alimentos, principalmente, que ya roza los límites de una "crisis alimentaria / nutricional". Dicha burla, dirigida durante una de las tantas transmisiones televisivas que suele hacer el jefe de Estado para comunicar no sólo sus planes y políticas -la mayoría improvisadas- sino también dirigir sus enconados ataques contra periodistas, delegados y dirigentes de otros países, así como también hacia personeros de la oposición criolla, ha hecho que muchos venezolanos "de a pie" e incluso algunas personalidades de los medios de comunicación venezolanos, se indignaran con la chanza presidencial, la cual se refería a la muy popularizada frase-pregunta "¿te pegó la dieta de Maduro?", a la cual el mandatario le agregó la coletilla en rima "la que te pone bien duro". Sin ánimos de indagar si el Sr. Presidente volvió a "pegarse un chinazo" -conocida es su facilidad para auto flagelarse con frases que el venezolano bien criollo considera poco "honrosas y varoniles"- he podido llegar a la conclusión, analizando ciertos repetidos patrones comunicacionales del chavismo en general y del jefe de Estado en particular, de que estamos ante lo que personalmente he denominado una "guerra de símbolos".

Entre las sociedades, desde las más primitivas hasta las más complejas, como la nuestra, y desde la más remota antigüedad del Hombre, corren multitudes de contenidos simbólicos, los cuales determinan ciertos patrones de conducta en los individuos que conforman dichas sociedades. Muchos de esos símbolos pueden ser arquetípicos, es decir, que se han mantenido y permanecen en lo que Jung denominó el "inconsciente colectivo", atravesando la historia humana desde la antigüedad hasta nuestros días. Otros pueden formarse en nuestro presente, pues cada día se crean nuevos arquetipos, nuevos símbolos, que se suman al cúmulo sígnico patrimonio de la humanidad. Dichos símbolos pueden ser tanto imágenes, formas, colores, acciones, así como también palabras y dichos. Estas últimas parecen haber sido el caso de nuestra ya patrimonial frase pregunta "¿te pegó la dieta de Maduro?". La misma, aprovechando el fértil terreno criollo para el arraigo de frases y dichos populares -muchos de ellos empleados hoy día en la cotidianidad nacional- parece haber calado muy bien en la mentalidad del pueblo, siendo usada por el venezolano actual que sobrevive a esta crisis. Es común ahora saludarse con un "a ti como que te pegó la dieta de Maduro", si el interlocutor del que pronuncia la frase ha adelgazado de una manera sorpresiva, espantosa y continuada. Y todo este ritual puede ser acompañado por un cafecito… sin azúcar.

Pues bien, como "símbolo" popular de esta crisis, "símbolo" incluso de estatus social que diferencia los cuerpos de los políticos, que no pasan hambre, de los del resto de los venezolanos, que sí la sufrimos; "símbolo" de una cruda etapa histórica que estoy seguro quedará en el recuerdo de las generaciones, gracias a la ya famosa frase, pasa a convertirse también en un elemento considerado "peligroso" para quienes detentan el poder político de Venezuela, bajo este sistema que se ubica en un utópico "Socialismo del Siglo XXI". El "símbolo", representado por esa frase-pregunta, se convierte en un arma ideológica propia del pueblo con la cual, de manera inconsciente y hasta jocosa, combate y se defiende del "puñal" que frente a su pecho ha puesto el gobierno.

Ante esto, a Maduro no le ha quedado otra alternativa que intentar "apoderarse del símbolo", es decir, de la frase-pregunta que hemos venido estudiando, y, en un alarde de magistral torpeza verbal, intentar también "neutralizarlo" con el añadido "la que te pone bien duro"; predicado este que, más que una grotesca rima, se trata de un intento por minimizar los efectos extra-mediáticos -es decir, los que el gobierno no puede controlar por darse en el contexto de las masas y no en el de los medios de comunicación controlables por él- de la frase-pregunta "¿te pegó la dieta de Maduro?".

Conocido es en la política partidista, y más durante los períodos de confrontación entre fuerzas políticas con diferencias en el plano ideológico -sean estos períodos campañas electorales, o tiempos de fuerte polarización, como los que actualmente vivimos los venezolanos- el "saqueo" que hacen de las simbologías con las que se identifican uno y otro bando. Por ejemplo existe el episodio de una de las tantas campañas electorales en vida del ex presidente Hugo Chávez, aquélla en la que el PSUV, como fuerza política mayoritaria, al observar que la "gorrita tricolor" se estaba convirtiendo entre las fuerzas opositoras en un potente "símbolo visual" que, además, conllevaba las connotaciones de "patria, nación, independencia" al incluir los colores amarillo, azul y rojo de nuestra bandera nacional, buscó apropiarse de tal símbolo y tales connotaciones al agregarle a dicho modelo de gorra tricolor el logotipo "4F", en alusión al frustrado golpe de Estado llevado a cabo por el extinto Chávez en febrero de 1992. Ese fue un hecho de los más claros, dentro del concepto de la "guerra de símbolos", por tratarse de un emblema de características materiales y evidentemente visuales. Ahora Maduro, en imitación de su maestro, de quien se ha denominado "hijo" en términos político-sucesoriales, intenta hacer lo propio con una frase, una pregunta que, al parecer, le está taladrandro la ya de por sí estropeada imagen que posee ante el pueblo venezolano y el mundo. Es por ello que, mediante el truco de los "chistes malos", bajo cuya apariencia se esconde una elemental estrategia distractiva y de neutralización -como ya lo he explicado- Maduro ha intentado "apropiarse" de ese símbolo, que ahora no pertenece a la oposición, como sucedió con la gorra tricolor, sino que pertenece ahora al pueblo y corre entre el pueblo en forma de interrogación: "¿te pegó la dieta de Maduro?".

He allí, pues, una guerra de símbolos; una guerra entre la decadencia moral y la esperanza de vida y progreso; una guerra entre el hambre y la indignación criolla. Una guerra entre Maduro y el pueblo venezolano.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1865 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter