En el desarrollo de las ponencias, se abordaron la pertinencia de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), así como su carácter constitucional. Igualmente, los invitados y ponentes desmontaron las matrices mediáticas que se han tejido contra Venezuela para construir falsas realidades sobre el país, en medio de las guarimbas y la guerra económica.
Para el periodista Roberto Hernández Montoya, la canalla mediática internacional no está interesada en decir la verdad de lo que ocurre en el territorio, sino simplemente en narrar acontecimientos. "La información ya no es como en otras épocas, que era una noticia y una cosa nueva, sino una pieza de un rompecabezas que cuadra o no cuadra con la estructura mental de esa persona".
Por mi parte, me referí a que la Constituyente tiene basamentos jurídicos positivos en la Carta Magna vigente y profundiza la posibilidad de participación a sectores tradicionalmente excluidos durante la cuarta República, como los obreros, campesinos, los indígenas, pensionados, pescadores, entre otros.
Rechacé la tesis opositora donde se indica que la convocatoria al poder constituyente originario viola la Constitución. Para mí, la ANC posee un enfoque en favor del proletariado y de la clase social del trabajo.
Asimismo, condené las actuaciones violentas de la derecha venezolana. Dije: "Aquí los supuestos manifestantes pacíficos desarrollan sus actividades y siempre terminan en muertos, en heridos, siempre terminan en destrozos con la finalidad de que obedezcan sus exigencias, como adelantar las elecciones presidenciales o que el Presidente renuncie".
Advertí que actualmente en la nación existe un terrorismo "que no toma explosivos convencionales. Es un terrorismo de nuevo tipo, porque se fundamenta en una apariencia de manifestación pacífica".
También desmonté los intereses de la oposición, que pretende llamar al respeto de los Derechos Humanos representando a un falso liberalismo. Aunque no lo exprese directamente, la contrarrevolución venezolana tiene objetivos para "privatizar, sectorizar y estigmatizar a toda la izquierda". Por ese motivo, pidió a este sector político que plantee sus programas, así no sean parte de la Constituyente.
Plebiscito de la MUD
En otro orden de ideas, aseveré que el plebiscito convocado por la denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), pretende convertirse en un acto pseudo jurídico que justifique el reimpulso de su violencia.
Concluí: "No tienen autoridad electoral que supervise el acto y el resultado será que de los 20 millones de inscritos para votar en Venezuela, 19 millones quieren que el Presidente se vaya. Eso es lo falso que van a decir".
