El pueblo venezolano celebró este 5 de julio, los 212 años de su Independencia, ocasión que nos permite reflexionar desde las comunidades de la Patria Grande, que aún se requiere seguir reafirmando la dirección ética, en medio de grandes dificultades. Continuando el camino de resistencia y construcción de la paz, frente a formas de opresión con manipulaciones religiosas, como lo afirma el teólogo y jurista Juan Germán Roscio Nieves. Para quien el combate a la tiranía no es sólo militar. Requiere un combate de conciencia.
En su camino de independencia, nuestro pueblo intenta seguir construyendo espacios de paz, para consolidar su democracia que ha sufrido muchas agresiones. Como ataque a su moneda, bloqueos económicos, mentiras mediáticas que pretenden hacer ver a su población necesitada, con medidas coercitivas unilaterales. Un pueblo que, en medio de sus problemas cotidianos, da una lección de ética democrática, rechazando la violencia, la intolerancia y abre espacios para seguir su camino constitucional, con soberanía responsable, con el apoyo de comunidades de buena voluntad y gobiernos solidarios del mundo, con cuidado de su gente y de la Casa Común.
De allí también, el compromiso de las comunidades, que van en dirección al camino hacia la paz, por una vía democrática con ética, atendiendo, los intentos de superar los conflictos internos con cada vez más y mejor democracia, con errores y muchos aciertos, una vía tanto de derecho y de justicia interna, como de apoyo a la integración solidaria internacional.
Por ello, la importancia de valorar los aportes que nuestro país ha dado, para que se repotencien instancias solidarias de integración. Alba TCP, Petro-Caribe, Unasur Celac, como intento de complementación entre países, con énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, para asegurar la armonía y convivencia entre todos los hermanos que hacemos vida en esta tierra de gracia, preservando la paz que será siempre nuestro principal objetivo.
Optar por ese camino de la paz, señala el teólogo brasileño Marcelo Barros es atender el llamado de Jesús en el evangelio. "Felices las personas que construyen la paz, como alianza de vida, salud y justicia entre los seres humanos y entre los pueblos. Esos son verdaderos hijas e hijos de Dios" En este aniversario de Independencia, nuestro país debe seguir fortaleciendo su propio camino democrático soberanamente acordado, con corresponsabilidad, denunciando al modelo opresor neoliberal, y dando fuerza desde la espiritualidad liberadora, en función del buen vivir solidario, para continuar inspirando a los pueblos de nuestra América a seguir defendiendo su soberanía y libertad.
