Hace un poco más de un mes procedí a mudarme a la urbanización Las Acacias, perteneciente a la parroquia San Pedro del municipio bolivariano Libertador de la ciudad de Caracas, y esa nueva realidad ha motivado que haya pasado a ser de un usuario ocasional del servicio Metro de Caracas y de transporte público esporádico a un poco más que diario.

Una de las cosas que me ha correspondido es trabajar en áreas de seguimiento y evaluación de políticas públicas, para en base a ello, detectar los impactos que estas tienen en las personas que pretenden beneficiar, detectarlas fallas si las hubiere de manera oportuna, como aporte para que los decisores tomen los correctivos pertinentes y se logren los objetivos en función de la misión y visión de muchos organismos e instituciones públicas.

Si algo hay que reconocerle al Presidente Maduro, y más en estos tiempos de asedio y bloqueo contra Venezuela es de seguir la senda de Chávez de probar diferentes mecanismos e inventar soluciones como debe hacer todo gobierno que se precie de ser humanista y bajo una óptica distinta a la lógica del capital. Eso es lo que se conoce como gestión.

Es pues, que siendo Maduro un obrero, un chofer de autobús del Metro de Caracas, pues el área de transporte es su símbolo y principal bandera. Por ello en el marco de la Misión Transporte, dicha institución y de la mano primero de Hipólito Abreu y ahora con el General Ramón Velásquez Araguayán han venido implementando T-Ticket, que no es más que un sistema de cobro de pasaje automatizado adscrito al Sistema Nacional de Recaudación y Compensación del Transporte del MPPT. Eficiente y seguro, que permite a los usuarios de transporte público multimodal, cancelar su pasaje a través del uso de canales electrónicos. Agiliza el proceso del pago del pasaje sin necesidad de dinero en efectivo.

Pero además de ello, la posibilidad del pago electrónico permitiría descongestionar colas en sistemas de transporte como el Metro de Caracas, facilitando sobremanera la vida de muchas personas que viven en grandes urbes y que el factor tiempo en los desplazamientos, tanto para los sitios de trabajo, de estudio y hogares es fundamental.

Pues bien, tuve la oportunidad de adquirir hace poco en la estación Plaza Venezuela mi tarjeta T-Ticket y luego de ingresar en la página del Ministerio del Poder Popular para el Transporte, creando mi usuario y contraseña, un día procedí a usar dicha plataforma para probar este sistema de recarga electrónico, y vaya que me he llevado una no muy agradable sorpresa.

Pues resulta que, utilizando la referida plataforma del Ministerio del Poder Popular para el Transporte, primero al ingresar el serial de mi tarjeta T-Ticket, la misma me daba error y no me permitió la recarga. Me toco apelar a recargar con 20 bolívares en la estación Los Símbolos.

Para el momento en que escribo estas lineas. Porque generalmente recargo dicha tarjeta con 40 bolívares, volví a ingresar al referido sistema. En esta oportunidad confieso, estuve a punto de declinar escribir esta nota, puesto que la plataforma, luego de ingresar mi usuario, contraseña y el serial de tarjeta T-Ticket, me había colocado la opción para pagar a través de la plataforma del Banco de Venezuela, luego de confirmar la cuenta a utilizar y solicitar el mensaje de texto con el código para complementar dicha operación, este último paso de esta operación no pude completarlo porque nunca recibí el fulano código.

Esto es para que el Ministro del Poder Popular para el Transporte, General Velásquez Araguayán, el Vicepresidente Sectorial de Obras y Servicios Públicos y Ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica, General en Jefe Néstor Luis Reverol Torres, tomen debida nota sobre esta problemática.

Incluso sugeriría muy respetuosamente a estos servidores públicos, que se coordinen con el compañero Román Maniglia, Presidente del Banco de Venezuela y Viceministro de Finanzas para Banca y Comercio Electrónico, para que sincronicen de una mejor manera la plataforma de dicha institución financiera pública la primera del país por la mayor cantidad de clientes que posee, con la plataforma del sistema nacional de recaudación y compensación para el Transporte de la cartera rectora de este servicio tan esencial, para que este tipo de nudos gordianos se resuelvan de manera muy rápida.

No olvidemos, como nos lo decía o más bien siempre que podía, nos lo recordaba Hugo Chávez, que el "diablo está en los detalles…".

No pretendo erigirme en representante de nadie, pero creo que estas denuncias con sus modestas propuestas de solución son a nombre y sin duda beneficiarían a centenares de miles de usuarias y usuarios no solo del sistema Metro de Caracas, Metro de los Teques, y de otros sistemas de transporte multimodal, con el legítimo derecho a contar con servicios públicos eficientes y de calidad, incluso esto que está ordenado en nuestra propia Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!