Cuando asistimos impávidos por obra de las tecnologías, al grotesco espectáculo sucedido con motivo de la clausura de la ultima Cumbre Iberoamericana realizada en Chile, un sabor amargo se apodera de nosotros, ver a un monarca descompuesto, bravucón, usurpando las funciones de moderador, intentando inútilmente ganar indulgencias en su país, cuando cada día es mas evidente el rechazo de los españoles a un rey, que los medios de comunicación han intentado hacer olvidar a sus nacionales las circunstancias como accedió al trono, fue triste y cómica su figura de emperador, aquella de Carlos V, la de la otrora España donde no se ponía el sol, totalmente desfasado, maleducado, incómodo ante las verdades históricas, incómodo al verse descubierto en su postura de conspirador, emulando tal vez al rey aquel del cuento infantil al ponerse en evidencia y la sinceridad de un niño, ahora de un jefe de Estado, le gritaba: El Rey esta desnudo (vs) el rey es un conspirador.
pero el estupor no terminaba pues los televidentes no acabábamos de comprender la defensa a ultranza que el presidente Zapatero hacía de un personaje confesamente fascista y cómplice en el intento del derrocamiento de un gobierno democrático y legítimamente constituido, ya se venia viendo su demagogia cuando expresaba en anteriores declaraciones dentro de la cumbre, que España estaba sumamente interesada en el desarrollo de la infancia y juventud latinoamericana impulsando la protección de los derechos humanos y dignificacion de sus personas, cuando hacia poco menos de un mes, una menor ecuatoriana había sido vilmente ultrajada por un español, por el sólo hecho de ser latina, manifestándose una justicia chucuta en donde el agresor salió en libertad, esto, para solo señalar la punta del iceberg xenófobo que campea en la llamada madre patria, se entiende que el Presidente Zapatero se encuentre en campaña política para su reelección y que el foro Iberoamericano lo haya aprovechado para ganarse algunos votos,? pero a costa de un par?, es realmente inaceptable, que sea la ultima veZ, así con Z de Zapatero, como lo pregona su campaña publicitaria, que España intente rememorar su vasallaje frente a países latinoamericanos, independizados, para no sonrojar a otros españoles que con su trabajo y comunión de ideas han contribuido al desarrollo de nuestros países.
Pero mas tristeza da la reacción de la oposición venezolana, carente de un sentimiento de patria, de argumentos que contraponer a la reforma constitucional, con su gusanillo de súbdito escondido sabe Dios donde y que sacan a pasear, cada vez que se le presenta una ocasión, con genuflexiones a cualquier país extranjero, con su piel parda y aspiraciones de raza pura.
No es posible que escenas deplorables como estas se sucedan en espacios abiertos para el dialogo y buena vecindad., porque eso, eso si es una falta de respeto.
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