Desde hace cientos de años, casi todas las naciones del mundo incluyendo el Estado de la ciudad del Vaticano, cuna de la iglesia Católica, tienen sus organismos de Inteligencia y Contrainteligencia, pero ahora que el gobierno de Venezuela, anuncia oficialmente la creación de un organismo necesario para normar y regular definitivamente la materia, algunos periódicos derechistas y sectores de la oposición reaccionaria, han desplegado en su contra una campaña de satanización, para tratar de confundir y manipular la opinión pública nacional e internacional, siguiendo instrucciones del imperio como acusó el Presidente de la República, Hugo Chávez Frías..
Después de la segunda guerra mundial, a partir de 1948, en el marco de la guerra fría, a través de su Doctrina de Seguridad Nacional, los EEUU, impusieron a todas las dictaduras de América Latina y el Caribe, entre ellas a la de Marcos Pérez Jiménez, sus tristemente célebres OSN, (Oficina de Seguridad Nacional), de inspiración fascista y anticomunista, violatorias de los derechos humanos.
En 1958, con el derrocamiento de la tiranía, la OSN, fue barrida por el pueblo y dió paso a otros tenebrosos organismos criminales de contra insurgencia, igualmente penetrados por la CIA, culpables de múltiples asesinatos denominados: Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA); Dirección General de Policía (DIGEPOL), y Dirección de Inteligencia de los Servicios y Prevención” (DISIP), bajo la jefatura del terrorista Luis Posada Carriles, culpable del sabotaje al avión de Cubana de Aviación, en Barbados, con un saldo de 73 muertos, así como también de innumerables atentados en El Salvador, Nicaragua, Cuba, Panamá y de torturas, desapariciones y crímenes, de dirigentes revolucionarios, campesinos, obreros y estudiantes, con la complicidad de gobiernos y la indiferencia de medios y de muchos otras personas que ahora se rasgan las vestiduras.
El pasado 28 de mayo, se conoció en la Gaceta Oficial, el Decreto Ley 38940 de 29 artículos, mediante el cual se crea el “Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia” (SINAINCO), de inmediato dirigentes opositores y medios de comunicación, que apoyaron el golpe de estado en 2002, iniciaron una feroz guerra mediática, calificándola de “Ley Gestapo”; o de “Ley que nos devuelve a la época de la inquisición”, pero el pueblo bolivariano sabe que esta Ley es fundamental y la apoya.
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