Caracas, 1 de mayo de 2015.- “Estamos dando la gran batalla y al mismo tiempo construyendo el Poder Popular; son tantos los frentes de la Revolución, compatriotas, y el Poder Popular está en los trabajadores y trabajadoras. No hay socialismo posible si los trabajadores y trabajadoras no están al frente de este proceso. No hay socialismo sin trabajadores. Eso no existe. Y nosotros hemos avanzado mucho, y a pesar del avance todavía debemos exigirnos como trabajadores”.
Así resumió el Vicepresidente Jorge Arreaza, la importancia de la clase obrera en el proceso de cambio político y social que se vive en la República Bolivariana de Venezuela, gracias a la Revolución iniciada por el Comandante Hugo Chávez.
“Hizo el Comandante tanto, tanto, que nos sugirió al presidente Nicolás Maduro, porque es esencialmente un trabajador, un obrero, un hombre vinculado a las luchas sindicales de los trabajadores y trabajadoras”, destacó Arreaza, durante sus palabras desde el Teatro Teresa Carreño, donde este jueves encabezó una ceremonia a un grupo numeroso de venezolanas y venezolanas cuyo mérito en el trabajo fue reconocido.
“Ese Estado Revolucionario, ese Estado Popular, que lo comenzamos a construir con otro de los grandes regalos que nos dio el Comandante Chávez, que es la Constitución hermosa y quinceañera más vigente que nunca, todavía lo estamos construyendo en un proceso dialéctico, lleno de contradicciones donde nos encontranos con nosotros mismos, con una resistencia histórica, con el trabajador que no debería ser y el trabajador que debe ser”.
Clase trabajadora unida en Revolución:
“Es verdad que hasta que llegó el poderoso liderazgo del Comandante, éramos débiles en la unidad”, reconoció, recordando que las fuerzas políticas de la izquierda sufrieron en el siglo pasado divisiones internas, auspiciadas por los intereses imperiales, que obligaron a la histórica lucha guerrillera, única vía entonces para enfrentar la represión y la exclusión.
Ratificó que de aquella lucha de la izquierda política de las décadas de los 60, 70 y 80, surgieron sin embargo líderes que cambiaron el martillo, el cincel, el alicate y los instrumentos de trabajo por un fusil, para dar la pelea con dignidad y hasta su vida para que las nuevas generaciones del país estén ahora construyendo una nación, una Patria, que sea para todos.
Arreaza recalcó que la Revolución es un hecho subversivo por naturaleza, y por ello los trabajadores deben dar la pelea, por un lado contra el enemigo claramente determinado por las circunstancias históricas, que es el antagonismo de clases, y por el otro el imperialismo norteamericano que arrecia ataques contra gobiernos y fuerzas progresistas. Pero siempre en la unidad de las fuerzas revolucionarias.
"Estamos viviendo la arremetida más grande, la dosis de ataque imperialista y burgués más intensa que ha vivido el presidente Maduro en apenas 2 años”, advirtió. Comentó que de no haber sido posible la mayor conciencia y unidad del pueblo venezolano de hoy día, el ataque imperial ya habría dividido y hundido a Venezuela.
