“¿Qué es lo que pasa?... ¿Cómo es posible que esta locura de precios se desmadre todos los días y nadie hace nada? ¿Cómo es posible que en la propia casa de un militar de alta graduación se descarguen todos los martes camiones de alimentos que luego van a parar a manos de los bachaqueros, chinos y revendedores, y uno denuncia, llama al SUNDEE, le avisa al PSUV, habla con los círculos de batalla tal o cual, etc., y no pasa nada? ¿Cómo es posible que en el propio Comando Regional de la Guardia Nacional X lleguen regularmente convoyes de gandolas de alimentos, insumos básicos y otros productos que van a parar al contrabando y no se mueve ni un pelo? ¿Hasta dónde llega la corrupción, las mafias y el bandidaje? ¿Será que el Gobierno está implicado o es cómplice?...”.Éstas y otras preguntas son las que el pueblo se hace en las colas y en todas partes todos los días. Preguntas que son muy difíciles de responder.
Con mucho respeto remedo estas preguntas sin el lenguaje coloquial y palabrotas correspondientes, porque pienso que es muy necesario que en las altas esferas gubernamentales y de Estado se conozcan y se manejen estas expresiones del pueblo de a pie. Porque uno supone que no, que no lo saben, que no les llegan este tipo de informaciones. Y si les llegan, pues, no hay respuesta, están como dormidos o queda’os en el aparato.
Como yo no creo que ni Maduro, ni la gran mayoría del alto Gobierno y el Alto Estado sean corruptos, venales, malintencionados, malvados, mentirosos, permisivos, o que están obligados a transar con la corrupción y las sinvergüenzuras, sólo me queda alguna versión de la siguiente opción como explicación de este caos que hemos estado viviendo:
Tenemos un Gobierno y un Presidente medio atolondrados, medio "agüevonia’os" -como le gritaron una vez a Chávez-, medio dormidos, medio caídos de la mata. Tal vez ocurre que como Nicolás viene quizá no del barrio, pero sí de la lucha de calle y las luchas de izquierda, quizá piensa que él es muy pilas, muy vivo, muy sabido de las luchas de clase, muy al tanto de los padecimientos de la clase trabajadora, muy despierto como todo muchacho de barrio que se respete, muy corrido en siete plazas, y más con la experiencia que tuvo al lado de Chávez. Es decir, que piensa que es muy hábil y pilas, pero en realidad pudiera estar un poco -y me da pena decirlo-, medio ap...... atolondrado…
Y claro, con la enorme complejidad de lo que le ha tocado,-que no es poca cosa ni es para menos-, el enorme reto de portar el legado de Chávez, las hidras del millón de cabezas del Estado burgués que aún padecemos, el abismo sin fondo de una herencia cultural del cuánto hay pa' eso, la viveza y el cohecho que campean por todos lados, y la guerra sin cuartel, sin dejarle descanso ni un sólo día, que le y nos han hecho durante 3 años, no es para nada fácil la cosa.
Pero de que en alguna forma está aislado de la real cotidianidad de nosotros los venezolanos de a pie, y de los reales padecimientos que nos tenemos que calar, mientras que de verdad cree, piensa y jura que está "protegiendo al pueblo", lo está. Tiene que estarlo según analizamos su discurso y comportamiento.
Para decir que la inflación es 80%, tiene que ser que no sabe lo que es comprar un cartón de huevos a casi 1000 Bs. -o más en algunos casos-, un caucho en 50.000, un bombillo ahorrador en 2400 Bs., un kilo de carne en 1400 o más, o peor aún, no sabe lo que es comprar un par de zapatos, una camisa, los uniformes para los chamos, pantalones, una chaqueta, o cualquier artículo de vestir; no tiene idea de lo que es buscar un desodorante, una afeitadora, un papel higiénico, un champú, detergente para limpiar, y mil cosas más. Ni idea de lo que cuesta un cartucho de impresora, un disco duro, un acondicionador de aire, o aunque sea un ventilador para estos calorones horrorosos, una nevera, una lavadora, o una cocina. No lo sabe. Ni sus colaboradores lo saben.
Debe ser que de verdad creen que con los Abastos Bicentenario, los Abastos Venezuela, los Mercal o PDVAL, y los operativos a cielo abierto ya está resuelto el asunto. O por lo menos que algo bastante aportan a la economía familiar. Cuando no se han dado ni una vueltica por uno para ver que la mayoría están desolados, con una escasez enorme, o cuando llega algo, entonces son colas megatónicas, llenas de bachaqueros, revendedores, pillos, vendedores de puestos, en las propias narices de policías, guardias nacionales y funcionarios, que no es que no hacen nada, sino que reciben su coima para permitir todo este desastre. Cuando no es que son los jefes del bachaqueo y la sinvergüenzura. A LA VISTA DE TODO EL MUNDO. Y si alguien se atreve a denunciar es amenazado inmediatamente por mafias de todo tipo.
¿Por qué permite estas cosas el Gobierno Bolivariano? ¿Será cierto lo que se dice, que todo esto se tolera porque hay logias y mafias militares que tienen en jaque al Gobierno y amenazan con un Golpe de Estado si no se les permiten ciertas cosas? ¿Será cierto eso? Si fuese así, ¿está entonces maniatado, secuestrado el Gobierno Bolivariano, gestor del legado de Chávez, sin autoridad para meter en cintura a tanto chivo, tanta mafia y tanto militar que muchos ven haciendo de las suyas y no les pasa nada? ¿O será que no saben nada de esto, o no se dan cuenta? ¿La gente del Gobierno con todos sus aparatos y sistemas de inteligencia no lo ve, mientras todo el mundo en la calle sí? Si así fuere, estamos bien jodidos entonces. Si así fuere, entonces, se reafirmaría la tesis del Gobierno pendejo, si no es que es cómplice, que hasta que no haya alguna prueba, no lo creeremos. Mientras tanto, pareciera ser que en el alto Gobierno creen que están siendo aunque sea medianamente eficientes y que se la están comiendo; que con incrementar 30% sueldos y salarios la cosa medio se palia y se protege el bolsillo de los trabajadores –sin pensar que eso lo vuelve sal y agua en horas la especulación campante y sin freno-, y que todo es culpa de la burguesía y los pelucones.
No, no todo es culpa de los pelucones. Mucho, muchísimo es su hechura y responsabilidad por supuesto, pero es que ése es su papel. Ésa es su función. Para eso están. Para ser los ejecutores y lacayos de los planes imperiales. Ellos están haciendo su trabajo. Pero el Gobierno Bolivariano tendría que hacer el suyo, pero no lo está haciendo, o al menos no lo suficiente. Mientras cree que sí lo está haciendo y dice que sabe lo que está pasando el pueblo, pero en verdad no lo sabe. No conoce la magnitud y la enormidad del caos. Y cuando recibe alguna crítica entonces ataca a los críticos, por más honestos que sean y los descalifica y aparta, o los llama tirapiedras, "guerreros del teclado", saboteadores, o lo que sea... Cierto es que hay críticas destempladas y fuera de lugar, pero hay otras, la mayoría, muy justas y atinadas.
Si una lata de atún de 140 grs. me costaba 80 Bs en Enero y ahora está en 540 o mucho más, ¿la inflación es del 80%? En este ÚNICO caso es más del 600%. Apuesto que así es en casi todos los demás rubros. Un kilo de queso de rallar en enero costaba alrededor de 200 Bs. Ahorita está en más de 1100. ¿¿¿80% de inflación??? Tomates rayando los 1000 Bs, el cartón de huevos ya pasó la frontera de los 1000 también, y cualquier precio de cualquier cosa que en Enero costaba X, ya ahora cuesta 10X o más… Hoy almorcé en un restaurantico familiar donde en Enero pagaba alrededor de 160 Bs. el almuerzo. Hoy fueron ¡1010 Bs! Sólo una persona. Imagínense si fuera con un amigo, o novia, o una familia completa. ¿¿¿80% de inflación…???
Y eso sólo hablando de alimentos, porque si hablamos de rubros realmente importados la cosa es para llorar. Yo soy músico entre otras cosas, y no les quiero ni contar los precios horripilantes con los cuales tenemos que lidiar hoy en día. Un paquete de cuerdas para mi guitarra eléctrica me podía costar en enero 300-400 Bs. Ahora me cuesta 3600 y más. Ni hablar de guitarras, amplificadores, micrófonos, teclados, procesadores, y pare de contar... Uno vive rezando que no se le pinche un caucho, que no le roben la batería del carro, que no se descomponga un aire acondicionado, una nevera, una lavadora, que no haya que hacerle alguna reparación al carrito, porque sabe que en tales casos será aterrorizado por los horrorosos “PRECIOS SUSTOS” que existen en la calle hoy en día. Y sólo hablando de repuestos y reparaciones. Porque de comprarlos nuevos, una lavadora, un aire acondicionado, o un carro, etc., es absolutamente impensable e imposible. (Por cierto, ¿qué será de la vida de los carros chinos e iraníes de la “Venezuela Productiva”, de la línea blanca de “Mi casa bien equipada”, de los teléfonos de Vetelca, etc…? Aaaahh, ya sabemos: en manos de militares venales y sus mafias organizadas… Que cobran bien caro por acceder a ellos y si no, a llorar pa’l valle…)
Sí, DolarToday es el culpable, por supuesto que sí. ¿Qué se ha hecho para vencer a DolarToday?, sino poner una torta tras otra, con sistemas de bandas, tres o cuatro precios de dólar distintos, un SIMADI fantasma que nunca existió, o por lo menos nadie sabe dónde está o cómo obtenerlo, mientras que el dólar paralelo, que Maduro llamó "fantasma" y "que no existe"; ¡por supuesto que existe!, porque es el que le termina poniendo precio a casi absolutamente todo. Hasta a las tomates o cebollas que me traen de Upata o El Triunfo. Un kilo de tomates en enero costaba cerca de 80 Bs. Ahora cuesta alrededor de 500 y en algunos sitios hasta 1000. ¡La locura! LA-LO-CU-RA.
DolarToday nos está dando la pela del siglo desde hace rato, y no pareciera haber modo ni manera de vencerlo. Entonces la solución de los 'genios': cerrar la página web... La cierras y abren otra, así de simple.
Sí, yo soy absolutamente leal a Maduro, al legado de Chávez, al proyecto histórico revolucionario Bolivariano, y a las esperanzas de los pueblos que nos tienen como la esperanza, y jamás de los jamases votaré a la burguesía ni a sus fantoches; pero el Gobierno y el Estado Bolivariano ¡TIENE QUE ESCUCHAR ESTAS CRÍTICAS Y PROCESARLAS! El Gobierno tiene que escuchar al pueblo y aceptar las críticas, las críticas leales, por más duras que sean. Como lo dijo tantas veces Chávez. “Irreverencia en la discusión, lealtad en la acción”. Y por supuesto, dar respuestas. Pero no respuestas de anuncios y bravuconadas espasmódicas. Tiene que dar respuestas efectivas y eficientes. Que se VEAN y SIENTAN los RESULTADOS.
El Gobierno pide ayuda, pero, ¡tiene que dejarse ayudar! Tiene que salir a la calle, conversar con la gente, sin mediadores ni doradores de píldora, ni jalabolas, ni aduladores. Tiene que ver la realidad real, y actuar coherentemente en consecuencia. Darse cuenta que con los maravillosos logros de la Gran Misión Vivienda Venezuela, las Misiones Bolivarianas, Barrio Nuevo Barrio Tricolor y otros logros fantásticos con los que se hacen cadenas y anuncios, NO BASTA. No basta para atender esta terrible situación que venimos viviendo desde hace 3 años.
Ahora se anuncia un nuevo plan de fiscalización de precios para implementar los verdaderos Precios Justos y los Precios Máximos de Venta al público. Ojalá funcione. Ojalá la cosa no sea como el espasmódico ‘Dakazo’ del 2013, que pasaron las elecciones de ese año y luego desapareció y prosiguió la locura de precios desatados sin freno alguno. Aún peor quizá. Ojalá la cosa se mantenga en el tiempo, se amplíe, se profundice y por supuesto, que caigan Y SE CONOZCA a los corruptos y sus cómplices con todo el peso de la Ley.
El Gobierno Bolivariano tiene que despertar y espabilarse. No dar la apariencia de pendejo dando la impresión de querer apagar un incendio con pistolitas de agua, mientras dice: "¿lo ven?, estoy apagando el incendio, estoy protegiendo al puebloooo..."
Después de hacer todo lo posible para ganar la Asamblea el 6-D, tenemos que ver cómo le hacemos para sacudirle la pendejera y el ‘ahuevoneamiento’ a Nicolás y todo su equipo. Que entendemos muy bien, que ha sido una situación dura, durísima, parte de una guerra económica, mediática, psicológica y política de una magnitud sin precedentes. Ahora con el barril de petróleo a menos de 40$ mucho más. Pero tiene que dejarse ayudar. Convocar al pueblo. Sacudirse a cuanto militar, funcionario o ‘colaborador’ dudoso, o peor aún, corrupto, haya por ahí. Desmontar la terrible impunidad que tanto desmoraliza y atenta contra la paz y la estabilidad. Aplicar de verdad la mano dura que tantas veces se ha anunciado. ¡El pueblo le respaldaría con todo! Si no lo ayudamos nosotros con las críticas, señalamientos y propuestas, ¿quién lo hará? ¿O tendremos que esperar a una debacle generada por el fascismo, o continuar soportando los látigos de la contrarrevolución que ya tiene más de 3 años cuereándonos de lo lindo sin piedad...?
¿O vamos a esperar que en una -hipótesis negada mil veces- de perder las elecciones el 6-D, entonces salga el alto Gobierno a decir: "hemos debido hacer esto y lo otro, subestimamos tales situaciones, no fuimos eficientes en esto y lo otro, permitimos que demasiadas coyunturas horrendas que sufrió nuestro pueblo perduraran demasiado tiempo...", y demás manifestaciones de derrotados...?
Cancelado, transmutado y revertido. Esperemos que no haga falta pasar por esto, por el bien del pueblo venezolano, y del destino histórico de la Patria Grande.
Por lo contrario, para triunfar hay que ver las realidades objetivas y/o intersubjetivas que vive el pueblo y tomar acciones rotundas y efectivas. El problema NO ES SÓLO la guerra económica, SINO por encima de ello, la percepción de complicidades internas por parte de algunas instancias del Gobierno y el Estado en ella, con la consiguiente y espantosa impunidad asociada. He allí el mayor problema.
Si así se hace, ¡triunfaremos!, no sólo en las elecciones del 6-D, sino en todo lo por venir.
(Continuará)