Conocimiento y petróleo

Una de las políticas más recientes anunciadas por el Presidente Maduro en su alocución al país el 02-09-2014, es la denominada REVOLUCION DEL CONOCIMIENTO. Esto demuestra que en el alto gobierno va ganando carta de ciudadanía la idea de que sin un profundo conocimiento de nuestra realidad será imposible transformarla en una entidad de carácter socialista. Con la ignorancia se apuntala al capitalismo y se entierra el socialismo, pues, tal como lo afirma Rolando García:

el conocimiento se ha convertido (más de lo que históricamente ha sido) en la base del poder… Conocer es organizar los datos de la realidad, darles un sentido, lo cual significa construir una lógica, no la lógica de los textos, sino una lógica de la acción, porque organizar es estructurar, es decir, hacer inferencias, establecer relaciones.1

A partir de estas ideas podemos afirmar que una de las rémoras de la Revolución Bolivariana ha sido la escasa preparación de sus funcionarios, tanto en el desempeño de su gestión, como en la defensa ideológica del Proyecto Chavista. La tardía implementación de las medidas necesarias, para vencer la guerra económica desatada contra esta revolución por el más poderosos de los imperios que haya parido la historia humana, demuestra una falta de conocimiento sideral acerca del enemigo que estamos enfrentando. Sin embargo, como sentencia nuestro pueblo: "nunca es tarde cuando el chaparro revolucionario llega". Consideramos que el Comandante Maduro le tomó el pulso al imperio y a sus cipayos criollos, con las medidas anti contrabando. Obligar a la dirigencia escuálida a defender el contrabando de alimentos, ha sido una victoria fenomenal de nuestro máximo líder.

Referida a la Cuestión Petrolera, la Revolución del Conocimiento que empuja nuestro presidente, se nos antoja de capital importancia para el avance hacia el socialismo que están clamando las masas trabajadoras de este país. Definitivamente será imposible dar un paso hacia la construcción de una sociedad libertaria en estas latitudes, si se desconoce la base material que sostiene el proyecto chavista, o sea, la RENTA PETROLERA. De la comprensión de ¿cómo se genera este ingreso?, ¿cuál ha sido nuestra historia en la consecución y destino de este ingreso?, y ¿quiénes deben administrar este provento en un proceso de transformación revolucionaria? dependerá el futuro socialista de las masas trabajadoras venezolanas. Nuestro país va a seguir dependiendo por los próximos cien años del petróleo, y esto debe internalizarlo hasta el más humilde de nuestros conciudadanos.

La revolución del conocimiento anunciada entonces en materia petrolera, debe llegar a todos los venezolanos, comenzando por todo el funcionariado del Ministerio de Petróleo y Minería, toda la gerencia y obreros de de PDVSA, así como a todo el aparato educativo del país desde la educación inicial hasta los estudios de postgrado. El único chance histórico que tendrán los obreros petroleros venezolanos de dirigir algún día a PDVSA, está inexorablemente conectado con el dominio que posean de nuestra historia petrolera y de su respectiva economía política. No solamente se necesitan técnicos para la extracción de este recurso natural, sino que también urge la formación de los políticos que serán los defensores del valor económico del petrolero, en el mercado mundial. En la Cuestión petrolera mundial se baten a muerte dos bandos: los que defienden la tasa de ganancia para el capital, y los que defendemos el valor del recurso natural para beneficio de nuestros pueblos oprimidos. Que ningún revolucionario se equivoque en su ubicación en este conflicto definitivo contra el capitalismo agonizante.

La renta petrolera tiene un perfil económico anticapitalista que puede ser aprovechado para incentivar procesos de producción capitalista, tal como ocurrió en la Venezuela pre-Chavista; pero al mismo tiempo, puede servir para aligerar el transito hacia una sociedad socialista tal como está expresado en el Plan de la Patria 2013-2019.

La tarea de la revolución del conocimiento en referencia al petróleo no es cualquier mantequilla. La gestión del ex ministro Rafael Ramírez dejó una serie de peludos asuntos pendientes en esta materia que el nuevo ministro Asdrúbal Chávez y el nuevo jefe de PDVSA Eulogio Del Pino deberán enfrentar con audacia y sapiencia, a fin de garantizarle un futuro sin sobresaltos económicos a este proceso de cambios. La deuda petrolera dejada por el ministro saliente podemos sintetizarla en los siguientes aspectos:

1.-Se comprometió a elevar la producción petrolera y fracasó en su empeño. En consecuencia, estuvo bien lejos de cumplir con el Plan de la Patria en su objetivo nacional que reza: consolidar el papel de Venezuela como potencia energética mundial.

2.-Somos la octava potencia mundial en materia gasífera y paradójicamente, la población tiene que hacer maromas para obtener una bombonita de gas doméstico. Esto significa millares de votos que emigran de la revolución.

3.-Le faltó empuje para liquidar definitivamente la Apertura Petrolera dentro de PDVSA. Todavía hoy esa nefasta política sigue teniendo vida dentro de nuestra empresa hidrocarburera, pues, los rieles que montaron los Giusti y compañía están funcionando y tiene poderosos dolientes dentro de dicha empresa.

4.-No entendió la idea que defendió hasta su muerte el Comandante Chávez, es decir, que somos y seremos un país petrolero por muchísimos años y por consiguiente, se necesita con urgencia, la formación de un sólido pensamiento petrolero nacional en defensa de las mayorías del país. La creación de la Universidad de los Hidrocarburos que pudo ser la antorcha de la historia petrolera y de la economía política petrolera, nació con un pecado tecnocrático original.

5.-Y por último y lo más grave: prohibió expresamente la formación de Consejos de Trabajadores y al mismo tiempo, restringió al máximo que se hablara del Plan Patria 2013-2010 dentro de la empresa. En consecuencia, la tarea de los nuevos altos funcionarios del petróleo venezolano, debe empezar por reinstalar la discusión de estos dos grandes legados del Supremo Comandante dentro de PDVSA.

Por lo expuesto en párrafos anteriores, consideramos entonces que la revolución del conocimiento debe afincarse en la cuestión petrolera, pues, ella es la base material que sostiene las aspiraciones libertarias de nuestras clases trabajadoras.

NOTAS.

1.-GARCÌA Rolando. "Epistemología y Teoría del Conocimiento" Salud Colectiva. N.2. Buenos Aires. Mayo-Agosto. 2006. Pp.114 y 119

@ramoncoro

ramonpgchirinos@hotmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1368 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter