9 Feb. 2015 - Los bajos precios del crudo —que rondan un poco por encima de los 50 dólares por barril— les pasó factura en 2014 a las principales petroleras del mundo: Exxon, Chevron, Shell, British Petroleum (BP), Total y Statoil, por lo que este año tendrán que meter “freno” y cerrar un poco el grifo de los dólares destinados a las inversiones de sus proyectos energéticos.
Cifras preliminares dan cuenta que a mediano plazo las transnacionales reducirán en conjunto unos 20.200 millones de dólares, luego de los resultados financieros pocos favorables en el último semestre del año pasado, cuando el crudo bajó hasta los 40 dólares por barril. En la mayoría de los casos las ganancias proyectadas se vieron reducidas entre un 10% y 30%, y para algunos esto reflejó pérdidas de hasta $ 15.000 millones.
Chevron, la emblemática compañía estadounidense, afirmó recientemente que el derrumbe del precio del crudo, cercano al 60% desde junio, “erosionó” los márgenes de rentabilidad en la industria. La compañía ya recortó su presupuesto de capital para el 2015 en un 13% (unos $ 4.500 millones), y los fijó en 35.000 millones de dólares.
“Iniciamos el 2015 con la fortaleza financiera para afrontar los desafíos de un escenario con precios del crudo serán volátiles y con significativos esfuerzos en marcha para manejar una estructura con menores costos”, dijo el presidente ejecutivo de Chevron, John Watson, en un comunicado.
El mismo escenario maneja Exxon Mobil, la cual proyectaba para el año en curso una inversión por encima de los 40.000 millones de dólares, pero fuentes confidenciales de la empresa revelaron que el montó, a revelarse el venidero 4 de marzo, estaría por debajo de los “$ 37.000 millones”.
Otra empresa que se maneja con cuidado es la anglosajona Shell. Su presidente ejecutivo, Ben van Beurden, aseguró, hace menos de una semana, que “estamos adoptando una aproximación prudente y debemos tener cuidado de no sobrerreaccionar a la reciente caída de los precios del petróleo (...) Shell está estudiando mayores reducciones de gasto por si la evolución del panorama del mercado justifica ese paso, pero el plan es mantener el potencial de crecimiento”.
Para el analista en el sector petrolero, José Rubén Medina, “la estrategia que deben tomar las petroleras es evitar en la medida de posible mayores endeudamientos, ajustar sus planes de inversiones ante un escenario de precios del crudo más bajos y enfocarse más en sus campos petroleros”.
“Con un barril a 40 o 50 dólares ninguna transnacional se lanzará a buscar nuevos yacimientos (...) porque los costos de la actividad exploratoria son muy elevados. Un precio a 80 dólares si te permite eso, pero hoy no es factible. En época de ‘vacas flacas’ lo mejor es concentrase en las actividades de refinación y comercialización que son las que generan más flujo de caja y dividendos”, opinó Medina.
En Venezuela, la caída de los precios del crudo no ha pasado desapercibido por Petróleos de Venezuela (Pdvsa). El pasado viernes, su presidente, Eulogio Del Pino, informó, durante un reunión con socios de petroleras privadas, que “se están tomando una serie de alternativas para paliar la crítica situación de los precios del petróleo y la paridad cambiaria que ha incrementado los costos y nos pone en una economía limitada”?.
A finales de 2014, Del Pino destacó que mantendrá “los niveles actuales de producción, al tiempo que desarrollamos y fortalecemos nuestras capacidades. Esto nos permitirá reaccionar ante cualquier escenario que se presente en el mercado”. Extraoficialmente, se maneja que la inversión en la actividad rondará los 25.000 millones de dólares, con posible ajustes de mantenerse la caída en el valor del crudo.
José Sangronis, también experto petrolero, recomendó a las transnacionales “enfocarse en incrementar la producción en sus campos más rentables con el fin de mejorar sus márgenes de ganancias. Más y más producción ”. activos para subir la producción, para de esta manera obtener un poco más de ganancias”.
