Rogelio Polanco: Baja en precio de petróleo no afectó los envíos de Pdvsa a Cuba

El embajador de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco

El embajador de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco

Credito: Correo del Orinoco

01-03-15.-La baja de los precios del petróleo en los mercados internacionales no ha afectado el convenio energético entre Cuba y Venezuela de “ninguna manera”, manifestó el embajador de la isla caribeña en el país, Rogelio Polanco.

“Venezuela ha demostrado que su política solidaria es de principios, no está sometida a la coyuntura y eso merece un reconocimiento de todos los pueblos, por su contenido revolucionario y de independencia”, apuntó el diplomático en conversación con el Correo del Orinoco.

Venezuela ha contribuido durante estos años a la sostenibilidad energética de Cuba. “Es un aporte muy importante como parte de su política solidaria. Hemos hecho un intercambio: Nos envían petróleo, recurso natural soberano, y nosotros damos nuestro talento humano que se ha formado gracias a la Revolución”, aseveró el diplomático.

 

Recalcó la complementariedad que han logrado ambas naciones, no se trata de un regalo de crudo, como se ha dicho. “Cuánto es el valor de los recursos humanos que país presta a otro, cuánto cuesta formar a un médico, cómo se mide la salud, el bienestar social y humano de las grandes mayorías del pueblo venezolano”, se preguntó.

Los indicadores del Producto Interno Bruto (PIB) se han quedado rezagados para medir ese bienestar; por lo tanto, si se lleva a valores materiales “es tremenda la transacción entre los dos países”, sostuvo.

SE CONSOLIDE E INTENSIFIQUE

“Esperamos que esta relación se mantenga por siempre, se intensifique, se consoliden y se encuentren nuevas iniciativas de colaboración. Pensamos que hay todavía mucho potencial por explorar, tanto productos cubanos como venezolanos”, mencionó.

El embajador dijo que la política de desarrollo productivo que está desarrollando el presidente Nicolás Maduro, para dejar atrás el rentismo petrolero ofrece la oportunidad de identificar productos de exportación hacia la isla antillana.

Como contraprestación de los envíos de crudo por Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Polanco destacó los aportes de Cuba en las misiones sociales, creadas por el Gobierno Bolivariano. En Venezuela trabajan más de 42 mil colaboradores de ese país, de los cuales 30 mil lo hacen en el sector de la salud, que incluye 11 mil médicos y el resto personal técnico.

Barrio Adentro, misiones deportivas y culturales, la Gran Misión Vivienda Venezuela y la participación en proyectos alimentarios, son parte de los ámbitos de acción en los que trabajan los colaboradores (profesionales y técnicos) cubanos.

Más recientemente se inició un proyecto conjunto de producción de medicamentos biotecnológicos, mediante una transferencia de tecnología de Cuba a Venezuela, a partir de los desarrollos alcanzados por científicos de la isla.

“Hemos considerado que parte de los medicamentos que el país importa de Cuba, se hagan en territorio venezolano, por eso constituimos una empresa socialista que funciona en el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, ubicado en la Universidad Central de Venezuela (UCV), en el que se elaborarán inicialmente 11 productos. Entre ellos está una vacuna pentavalente que será de mucha utilidad”, adelantó.

FORMACIÓN SOLIDARIA

El embajador resaltó el altruismo que prevalece entre los dos pueblos. Puso como ejemplo de este desprendimiento que se haya acordado la sustitución de los profesionales y técnicos que vinieron por los que se están formando en el país.

Indicó que Venezuela es uno de los países que está formando más médicos con una misión nueva, no mercantilista, solidaria. Son más de 30 mil profesionales integrales comunitarios y en cursos de postgrado. Además se están formando personal en el ámbito de la economía y otras áreas, agregó.

El embajador catalogó la relación entre Cuba y Venezuela de “ejemplar” por los avances que se han registrado desde que asumió la presidencia Hugo Chávez y se sigue profundizando con Nicolás Maduro, en la primera magistratura.

“Venezuela es un país estratégico para Cuba y las relaciones entre ambas naciones son esenciales. Tenemos un avance importante desde el punto de vista económico y social. Creo que hemos logrado algo que es ejemplo para otros países, en vista de que cada uno haya podido poner sus ventajas para establecer una complementariedad”, reflexionó.

La integración ha avanzado de manera sostenida y se ha venido fortaleciendo con el paso de los años. Venezuela es el primer destino de las exportaciones cubanas.

 

SUPERAR DIFICULTADES

El diplomático expresó que el Gobierno y el pueblo cubano tienen plena comprensión de la situación de guerra económica y asedio al que está sometido el país.

“Estamos dispuestos a brindar nuestro apoyo solidario. Sea cual fueren las circunstancias, ante las amenazas de intervención de Estados Unidos, los colaboradores cubanos que prestan su servicio solidario, se mantendrán en el país. Ante la situación, le estamos pidiendo a nuestras compañeras y compañeros mayor eficiencia y compromiso de entrega”, exhortó.

Polanco aseguró que está “seguro que el pueblo venezolano sobrepasará esta coyuntura adversa por la que atraviesa. Será un nuevo triunfo para la Revolución Bolivariana”.

El embajador cubano no hizo paralelismos entre la situación venezolana y cubana, pero en sus aseveraciones se pueden extraer elementos comunes, uno de ellos es la agresión del imperio estadounidense.

Un tema que la diplomacia cubana ha tenido que dedicar esfuerzos extraordinarios ante la política de acercamiento que han iniciado ambos gobiernos.

ACERCAMIENTO DIPLOMÁTICO

Después del anuncio el siete de diciembre del presidente de Cuba, Raúl Castro, y de su homólogo estadounidense, Barack Obama, sobre la disposición de ambos países para restablecer las relaciones diplomáticas, se produjo una primera reunión en la Habana, en el mes de enero, y se efectuó una segunda esta semana en Washington.

El diplomático catalogó ese acercamiento de “complicado y difícil”, aunque las dos partes han manifestado su disposición a avanzar.

Para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, la diplomacia caribeña ha planteado que la representación de intereses cubanos en Washington tenga la posibilidad de ejecutar su misión. Primero que se le permita abrir cuanta bancaria para facilitar su operatividad y la de los cubanos que viven en esa nación.

Eso está garantizado por la Convención de Viena, pero por el bloqueo los bancos no le permiten hacer transacciones elementales a la delegación de la isla en ese país, necesarias para los trámites consulares.

Pero no solo eso, hay una injusticia cuando el Departamento de Estado, en su carácter imperial, mantiene a La Habana en la lista de patrocinadores del terrorismo, cuando es uno de los países que más acciones de ese tipo ha tenido que soportar, precisamente provenientes de ese país.

“Es una demostración de cinismo. No es posible hablar de restablecimiento de relaciones diplomáticas mientras Cuba permanezca en esa absurda lista, que es utilizada por las instituciones bancarias internacionales para obstaculizar las transacciones de origen cubano”, apuntó.

Por otro lado, el diplomático dijo que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas se deben regir por leyes internacionales, fundamentalmente la Convención de Viena. “Nuestra pregunta es si los Estados Unidos aceptará que sus diplomáticos no se inmiscuyan en los asuntos internos y sean una fuente de subversión, como sucedido a lo largo de estos 50 años”, planteó.

CAMINO HACIA LA NORMALIZACIÓN

La normalización de los nexos entre ambos países será un camino aún más “espinoso” al del restablecimiento de las relaciones diplomáticas, aseguró Polanco. En primer lugar habría que levantar el bloqueo. Es una ley extraterritorial y “criminal”, además ha sido utilizado para socavar el orden político de la isla.

“El bloqueo ha sido el principal obstáculo al desarrollo social y económico del país. Para normalizar las relaciones, debe levantarse unilateralmente, sin concesiones de Cuba, porque no ha embargado a Estado Unidos”, aseveró.

El presidente Nicolás Maduro hace poco formulaba la petición que ha sido refrendado por muchos países a lo largo de estos años. “El presidente Obama ha hecho algunas modificaciones recientes, pero son muy limitadas. El mandatario tiene la prerrogativas de levantar sustancialmente el bloqueo sin necesidad de esperar por el Congreso” indicó.

Reconoció que el levantamiento total es responsabilidad del Poder Legislativo, pero hay ámbitos en cuanto al comercio y a viajes en los que se puede avanzar. Cuba no puede usar el dólar en cuentas bancarias, ni puede exportar a ese país productos hechos en su territorio, tampoco puede importar rubros que tengan más de 10% de componentes estadounidenses, precisó.

Obama puede modificar sustancialmente esas prohibiciones, por lo que se les seguirá exigiendo pasos más decididos. “No porque se haya expresado la disposición de entablar con el Congreso un debate para su levantamiento, significa que nos desmovilicemos. El bloqueo constituye un elemento fundamental para la normalización de las relaciones entre ambas naciones.

Otro paso hacia la normalización es el retiro de Estados Unidos de la base militar en Guantánamo. “Es un territorio ilegalmente ocupado de manera unilateral y ahora se ha convertido en una cárcel de tortura que Obama prometió cerrar y no lo ha hecho. Debe ser devuelto a Cuba”, reclamó.

Además, deben cesar las transmisiones ilegales de radio y televisión contra Cuba. Se ha utilizado el espacio radioeléctrico para subvertir el orden en ese país. Aseguró que hay decenas de emisoras de radio que transmiten desde territorio estadounidense exclusivamente para desestabilizar al país, inclusive una señal televisiva que usurpa de manera flagrante el nombre de José Martí.

 

“Esas transmisiones deben cesar si Washington tiene la disposición de normalizar las relaciones con La Habana. No podemos permitir que se utilice el espacio radioeléctrico como un arma de guerra”, denunció.

Por otro lado, Cuba solicita compensación por los daños humanos y económicos ocasionados por el bloqueo todos estos años. Se calcula que el monto de estas afectaciones alcanza a un billón de dólares. “Este también será un punto que vamos a discutir con la parte norteamericana”, agregó.

Ratificó la disposición cubana de avanzar en un proceso de restablecimiento y de normalización de las relaciones, habría que ver si hay la voluntad de la contraparte estadounidense de cumplir con todas estas solicitudes.

“Por la nuestra hay la plena decisión de avanzar, en todos estos años ha habido intención de acercamiento para buscar soluciones a los problemas bilaterales, pero la parte estadounidense siempre ha usado estos elementos como presión y chantaje, para someter y socavar el gobierno cubano”, sentenció.

SIN CONCESIONES

Estados Unidos ha usado, igualmente, el tema de la inmigración como una forma de ataque, existe desde el año 1966 la ley de ajuste cubano y la que se denomina “pies secos y pies mojados” que estimula la emigración ilegal y desordenada de Cuba a Estados Unidos.

“¿Es posible mantener una relación de esa naturaleza si estamos en un proceso de acercamiento?”, se preguntó y agregó que su país ha realizado importantes cambios en su ley migratoria para favorecer el viaje de sus ciudadanos al exterior y de los que están fuera para que visiten su patria.

Complementó diciendo que se ha tratado de buscar colaboración conjunta en materia de narcotráfico y la posibilidad de afrontar desastres naturales. Ya se ha establecido el primer acuerdo en materia de telecomunicaciones entre la empresa cubana y una estadounidense para la normalizar las conexión.

En cuanto al llamado lobby anticubano, explicó que ha sido una artimaña de Estados Unidos para utilizar a ese grupo con poder económico y político en acciones desestabilizadoras del gobierno de La Habana. Eso sector ya no es tan poderoso en la opinión pública. Una reciente encuesta indica que la mayoría de los cubanos en ese país están de acuerdo con restablecer relaciones, reveló Polanco.

Esa comunidad ha cambiado demográficamente y lo que desea es una relación normal de ambas naciones. Aunque hay sectores de poder que mantienen una actitud acérrima y “van a chantajear a ese proceso”.

Dejó claro que el Gobierno cubano no va a ceder en ninguno de sus principios, tal como lo ha dicho el presidente Raúl Castro. Tanto los temas de política interna como de la solidaridad con otras naciones no está en negociación, ni lo van a estar. “Estados Unidos no pueden pensar que habrá concesiones en ambas materias”, recalcó.

 

Durante muchos años, los intentos de acercamiento mutuo fracasaron por la intención obcecada de Washington de condicionar los avances en la negociación a elementos que son potestad del pueblo y el Gobierno. Desde tema derechos humanos, democracia u organización interna del sistema político cubano hasta la política solidaria con los países de África.

“Eso no quiere decir que no estemos dispuestos a hablar de todos los temas, pero en igualdad de condiciones, no desde una visión imperial. Este enfoque debe cesar” indicó.

ELEVAR PRODUCTIVIDAD

Eso no quiere decir que como parte del proceso de actualización del socialismo cubano y de su ordenamiento jurídico y político se siga perfeccionado el sistema. Por ejemplo, se están aplicando lineamientos de la política económica y social con la finalidad de ser más eficientes.

Como parte de este proceso se han tomados medidas para elevar la productividad de las empresas estatales, se permitió el trabajo por cuenta propia y se ha incentivado la inversión privada.

Se aprobó un nuevo código de trabajo una ley de inversión extranjera. “Estamos haciendo transformaciones en nuestra sociedad sobre la base de nuestros intereses. El incremento de los salarios está sujetos a aumentos de la productividad. No podemos redistribuir lo que no se ha generado”, ejemplificó.

Eso no significa, acotó, que en algunos sectores, como el de la salud se hayan ajustado los salarios de manera sustancial, porque es uno de los que aporta más a la economía a partir de la colaboración médica con otros países.

Igual está pasando en algunas empresas estatales que están comercializando los excedente de producción a precios diferenciados a otros sectores de la economía y con esas utilidades que generen pueden destinarlos a mejorar las remuneraciones de la clase trabajadora, comentó.

INVERSIÓN EXTRANJERA

Polanco consideró que el crecimiento económico de Cuba ha sido moderado, por lo que ha sido necesario impulsar un proceso de inversión extranjera, mediante una serie de facilidades e incentivos. “Por supuesto, manteniendo la soberanía sobre nuestros recursos”, acotó.

Recordó que Cuba efectuó una actualización de la legislación sobre la materia y a partir de ahí se creó una cartera de negocios, en la que se especifican las áreas de la economía nacional en las que puede invertir el capital extranjero.

Esto se puede dar en los sectores de alimentos, infraestructura, biotecnología, producción farmacéutica, el transporte, entre otras. “Todas las áreas están abiertas. Solo se exceptúa algunas áreas relacionadas con educación, seguridad pública y salud”, precisó.

El puerto de Mariel, que se abrió recientemente, es un ejemplo de este proceso que contó con la inversión de Brasil. En este terminal de aguas profundas podrán atracar buques de gran calado. “Alrededor de ese puerto hemos creado la zona especial, en la que se ofrecerán incentivos especiales y los que establece la legislación de inversión extranjera”, dijo.



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