Cuba, reformas conservadoras o medidas neoliberales para tiempo de crisis

En el 2011 cuando empezaron las discusiones para las reformas aprobadas por el Partido Comunista se acordó que el documento final no podía olvidar los derechos sociales sobre la necesidad económica por la que se proyectaron las reformas.

La idea de algo exclusivamente económico resultaba muy simplista para algunos líderes de la vieja guardia acostumbrados a las restricciones, a las prohibiciones y por ser militantes convencidos del marxismo.

Según muchos cubanos leales al socialismo estas reformas ofrecen altos niveles de inequidad, ojala no resulte como en China, así empezó el capitalismo salvaje hace 20 años; mayor acumulación de riqueza en un reducido grupo de personas en contraste con la situación de la mayoría de la masa, aunque se haya reducido el nivel de pobreza en los últimos años.

Desde el 2008 las reformas anunciadas una vez que el camarada Raúl Castro asumió el poder los cambios son notables para fomentar la privatización pero están resultando muy lentos a criterio del pueblo, por su parte el gobierno manifiesta que es, “para no caer en errores e improvisaciones” por lo cual “las transformaciones se implementaran en el momento y en la medida justas para no resquebrajar al sistema político por la reestructuración de la economía”.

Hoy, los negocios tipo paladares, hostales, hoteles con aire acondicionado, tiendas de ropa, calzado y concesionarios de autos, son anunciados con publicidad luminosa que transforma las noches en las ciudades y pueblos cubanos, enseñan un floreciente sector privado con ayuda y control estatal.

Según datos oficiales la población urbana con necesidades básicas insatisfechas aumento del 6% en 1988 al 20% en el 2000 por la recesión en la que cayó el país por la caída de la URSS. El censo del 2012 estima que la población urbana llego al 76.8% ligeramente superior a la del 2002 que fue del 75.9% de un total de habitantes de 11.187.325, 10.418 personas menos que en el 2002 y con 2 millones de gentes mayores de 60 años.

Raúl Castro en el 2012 dispuso un subsidio para las familias de escasos recursos para reparar o construir sus viviendas, esta medida es vista para subvencionar a las personas no a los productos, en la misma línea pero de manera gradual se dispuso la eliminación de la libreta de abastecimiento racionado de alimentos, un subsidio que le costaba al Estado más de 2.500 millones de dólares.

En el año 2011 el pueblo recupero su derecho a tener casa y auto, antes solo podían venderlo al Estado aun cuando el mercado negro siempre funciono motivo por el cual las reformas plantean la necesidad de la unificación monetaria. En Cuba circulan dos tipos de pesos uno cotizado con referencia al dólar y otras divisas. El denominador común de estas reformas es el secretismo fórmula empleada para no afectar al sector mercantil ni a las devaluaciones y revaluaciones encaminadas a la convergencia de las monedas.

La ley de inversión extranjera necesarias para modernizar las viejas estructuras de la isla sometidas a un demencial bloqueo por parte de EEUU, afecta el desarrollo socio económico del pueblo cubano, masa que ha demostrado una creatividad increíble para sobrevivir desde 1959 y desde 1989 otra monstruosa resección tras la desaparición de la ex URSS.

El cambio en la política migratoria en vigor desde el 2013 permite que más de 250.000 cubanos viajen entre el 14 de enero y el 30 de noviembre porque ya no necesitan permiso de salida como tampoco la carta de invitación, convertida en negocio por los mismos cubanos.

Con fecha más reciente, 3 de enero los cubanos ya no requieren del permiso especial concedido por el ministerio del transporte para adquirir un auto importado o vender sus vehículos en las tiendas del Estado, la medida favorece también a los extranjeros residentes en la isla y para las empresas estatales y extranjeras.

Esta reforma dada a conocer en diciembre anunciaba la venta de vehículos similares a los del mercado. Peugeot uno de los pocos importadores operando con autos en tiendas del Estado saco una lista de precios cuyo valor oscila entre los 90.000 y 200.000 dólares. El Volfwagen Polo de menor calidad se anuncia en 25.000 dólares.

Antes de las medidas las autorizaciones en manos de la gente fluctúan entre los 5.000 y los 7.000 dólares, considerando los sueldos estatales entre los 30 y los 40 dólares mensuales. Carros de segunda mano se ofrecen a 20.000 y 110.000 dólares; un Peugeot del 2008 se cotiza a 85.000 dólares, los auto Kia del mismo año son valorados entre los 28.000 y 41.000 dólares, un Volfwagen del 2007 en 25.000 dólares.

Toda una locura esta entrada del capitalismo salvaje en Cuba

El pueblo cubano es un digno luchador por la justicia social, la igualdad, el respeto y la constante superación para construir una auténtica democracia. A raíz de las remesas enviadas en los últimos años el pueblo se dio cuenta que no todos son felices y productivos y no todos son iguales en la pobreza y en la riqueza, aquellos que pueden se vuelven empresarios privados adecuando el sistema a sus necesidades, comodidades y a momentos para ejercer una especie de revancha social que tanto criticaron.


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Raul Crespo


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