En verdad que no se puede ser tan romántico en la vida. Ojalá y sólo bastara ir un rato a la cancha o escuchar las canciones de Alí para ser socialista.
Mire que trato de responder
no ha usted sino a quienes lean su artículo con todo el respeto
que en verdad se merecen: usted, quienes lo leen, Carlos Marx y el
socialismo.
Realmente empezaré por decirle
que las canciones de Alí Primera son los libros de Marx hechos
música y que usted al escucharlo, estaba estudiando marxismo, claro
de la misma manera que usted también estudiaba basket, a ratos. La
carga de poesía, de conciencia de todas las canciones de Ali Primera,
por supuesto que son la denuncia de tantas injusticias cometidas, pero
cantadas por un profundo revolucionario y estudioso del marxismo.
No se si su pregunta es porque
no le gusta Marx o porque no le gusta estudiar, esa es mi dialéctica.
Que no le guste algo que nunca quiso leer o conocer es imposible, para
que usted preguntara en base a que no cree en el marxismo deberíamos
comenzar por suponer que usted lo hubiera estudiado, cosa que alega
que nunca hizo, de manera, para que vaya entendiendo un poco más lo
de la dialéctica, (formula que plantea Carlos Marx, para interpretar
la historia de los hombres) cómo el caso que nos ocupa con su
escrito, entonces entendemos que a usted no le gusta leer o estudiar,
cosa muy típica de la sociedad capitalista. Cabría después, en una
revisión “crítica” otra razón más: que usted no sea usted; y
que este artículo tan ingenuo y romántico sea parte del laboratorio
de desinformación y desviación que “sutilmente” y disfrazado de
ese romanticismo de adolescente con el que nos hecha el cuento, logre
pasar el venenito en contra del estudio y en contra del marxismo. Es
por si acaso ese fuera el caso, que asumo la respuesta, como marxista,
cómo revolucionario y cómo Alí Primerista, que no es lo mismo pero
es igual.
El estudio y la formación
ideológica son el alimento indispensable para nuestra revolución y
para nuestro socialismo, absolutamente necesario es estudiarlo si uno
pretende entregarse a este sueño de transformación, estudiar, estudiar
y estudiar. Escuche a nuestro Comandante que no se cansa de decírnoslo.
No se que tal juega usted el
Basketball, realmente su indisposición a aprender y predisposición
a sentirse despreciado por aquellos que juegan mejor o que saben más
que usted cuando tratan de enseñarle, me hace suponer que no
encesta nada bien, que sólo vino a escribir “un ratito” en
Aporrea, cómo para demostrar que si lo podía hacer sin estudiar, es
verdad, lo hizo, pero igualito que en la cancha o en todas las actividades
de la vida de que habla, aquí esta vez le salí yo, el sabiondo, que
sin querer ser prepotente, si me quemo mis pestañas para aprender y
ser más útil, de nuevo a “darle una clasecita” que seguro que
le arrechará un poco, cómo siempre, lo que me tiene sin cuidado, pero
es porque cómo hay otros que lo leerán a usted y podrían terminar
pensando que sólo basta un CD de Ali Primera para ser revolucionario,
tengo que responderles.
Si ciertamente es usted un
marxista sin marxismo, que podría ser su caso, un marxista Alíprimerado,
es decir un camarada honesto que siente igual que todos las injusticias,
lo invito a que comience a leer un poco a Marx, verá cómo
le gustará algún día tanto cómo las canciones de Alí.
Entenderá mejor la tristeza
de la lluvia cayendo sobre los techos de cartón, entenderá al obrero
que baja a la ciudad y se pierde en su maraña y entenderá mejor por
qué el patrón está jodiendo al obrero.
A todos los que lean mi respuesta
y hayan leído la pregunta y la “alergia” hacia el marxismo del
autor, los invito a que lean y lean y lean incansablemente no sólo
a Marx, a Lenin, a Gramscy, a Galeano, a las líneas de Chávez y a
Mario Benedetti y si algún día jurungando a los libreros encuentran
un manual para aprender a jugar basketball, ya sabe a quien mandárselo.
Adelante, siempre adelante.
Venceremos!
brachoraul@gmail.com