Juan Manuel Santos, está impedido de prepararse con claridad para ayudar al futuro social de su pueblo, gestión inaplazable por más tiempo para su gente quienes requieren un cambio humanista radical.
Santos, como ministro de defensa propino los más duros golpes a la guerrilla con ayuda de tecnología y asesores estadounidenses. Es el hombre de Obama, para su administración, como presidente, es responsable de facilitar la continuidad del plan Colombia a nivel geopolítico y de continuar con la seguridad democrática al interior de Colombia.
El bombazo orquestado a través del DAS por la CIA obliga a los generales a pronunciarse para exterminar militarmente a la guerrilla, a Santos, a suspender el dialogo, y a los movimientos sociales colombianos por la paz, de la cual la Senadora Córdoba, es miembro, a países como Venezuela, Cuba, Brasil, gobiernos que ofrecieron intervenir para una solución negociada interna o externamente para el fin de un conflicto de más de 50 años, a esperar el pronunciamiento del gobierno de Nariño.
La explosión del coche bomba en Bogotá, se produce inmediatamente después que la senadora Piedad Córdoba, conversara con el compañero Fidel Castro, sobre la situación de Colombia, inmediatamente después que los presidentes Chávez y Santos se reunieron en Santa Marta, para restablecer relaciones diplomáticas totales, e inmediatamente después del pronunciamiento de varios gobiernos para facilitar las conversaciones con las FARC una vez que Alfonso Cano, líder la guerrilla mediante un comunicado manifestara su disposición de dialogar para un acuerdo político.
Las Fuerzas Armadas colombianas, la CIA, el DAS, los industriales, los banqueros, y el mismo presidente Santos, buscan sostener a las FARC, como guerrilla no como movimiento político al menos hasta su primer mandato para no afectar el verdadero propósito del plan Colombia y las bases militares estadounidenses que es la sustitución del presidente Chávez, y el control total de la cocaína que también involucra a México, Felipe Calderón, debe terminar su mandato con el sainete llamado lucha a los carteles de la droga, obra de teatro, que facilita el negocio de las armas “pequeñas” que en más de 15 millones de unidades ingresaron a México, y sostienen a los republicanos firmes defensores de la ley federal de armas en Estados Unidos.
La desaparición de las FARC, en estos momentos, afectaría notablemente el proyecto de Washington, de ligar a la guerrilla con el gobierno de Chávez, para las futuras sanciones comerciales y políticas que se preparan contra Venezuela, desde la OEA y desde organismos internacionales. Trabajo de “acumulación de pruebas” suministradas por Colombia, que lleva ya más de tres años, el gobierno de Nariño, los Departamentos de Justicia y Estado, estadounidenses no van a echar por la borda ese trabajo cuando está todo listo para sancionar al gobierno bolivariano, ya lo están haciendo por las relaciones comerciales con Irán, y por la amistad entre Chávez y Ahmadinejad, sanciones en la que está participando Europa.
La mayoría de los profetas razonan como la revolución bolivariana o chavista debería realizarse, de una forma o de otra, cuando el mundo se dirige hacia la americanización universal con los norteamericanos a la cabeza para el nuevo capitalismo de Obama, cuyos modos de vida continúan desiguales en toda la tierra.
Transformar la sociedad colombiana requiere que el gobierno deba comprenderla desde otra óptica, debatiendo públicamente la producción de cocaína que sostiene al plan Colombia, y su guerra sucia alimentada por la Agencia de Importación de Cocaína (CIA) dinero fácil para la banca de Wall Street junto a la heroína afgana. Cocaína, que beneficia un importante número de empresas, bancos privados, militares, paramilitares, Congreso y gobierno en Colombia, cuyos funcionarios se relacionan abiertamente con el poder ejecutivo como lo fue el narco gobierno de Álvaro Uribe.
Santos, cuando se lo permitan debe
analizar su país desde otra óptica que no sea la militar, su estructura
y sus propósitos, sus rudezas y debilidades, definir los medios, hasta
ahí, hay muchas propuestas, pero, en la definición de las tácticas
Santos, está impedido por el propósito del plan Colombia, que
lejos de terminar recién empieza su última etapa.
rcpuma061@yahoo.com