El islam, es una palabra que designa la religión y el conjunto de países en la que la religión musulmana es predominante, doble significado para la religión árabe que sin ella no serian el mundo árabe y su histórico aporte cultural para África, Asia Central, Medio Oriente, India, incluso China, pueblos a los que la casa blanca les puso el ojo ávido de petróleo e influencia geopolítica proyectada por la CIA.
La agencia de inteligencia redacto las normas de percepción para ver y juzgar al pueblo árabe menospreciando su ideología, la palabra de Mahoma en el Corán así como al islam, menosprecio toda la cultura musulmana que navega hinchada las velas con los integrismos y los fundamentalismos.
Se tiende a confundir el panarabismo con el islamismo, el panarabismo es parte de todo, el islamismo es una revolución religiosa, intelectual y moral, económica, tecnológica y social, casi comparada a la revolución industrial europea o con las diferencias entre los dos bloques sistemas este y oeste cuando existían, nuevas revolucione en la que la religión se somete al Estado, lo somete y le inspira el verdadero integrismo para enfrentar al imperialismo, el peligro más grande para sunitas como chiitas.
Desde que EEUU tomo la posta imperial después de 1945 no solo se transformo en un país altamente desarrollado e inmensamente rico del mundo sino que practica las violaciones mas dantescas a los derechos humanos, destinado a destruir naciones de las más antiguas de la tierra como Irak e Irán, convertidas en reservas de las culturas más valiosas en una desigual guerra en la región más codiciada del mundo en los últimos 200 siglos, donde consecutivamente se asentaron imperios.
El petróleo de negro color es el que amenaza al islam, civilización que tardo siglos en nacer, crecer y desarrollarse, es destruida en segundos por misiles “inteligentes” lanzados desde aviones F-117-16 o 18. Ningún imperio desde el romano al estadounidense entiende la influencia cultural, así, no llegan a controlar sus tierras interiores solo les interesa controlar Bagdad, Teherán, Trípoli, para decir que la coalición ha triunfado para restablecer la democracia.
Irak e Irán, son mucho más productivos que Siria y Egipto; Bagdad y Teherán, están mejor ubicados que Damasco y El Cairo, para los intereses geopolíticos de EEUU que acompañan al petróleo, además, Ahmadineyad es más peligroso que Chávez, mas fanático que el mismo Kaddafi, más peligroso que el mismo terrorismo porque el mismo lo engendra dicen… y más conflictivo que los Castro, porque, controla el Golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz.
Los permanentes conflictos y guerras entre Líbano, Palestina, Siria, Irán, con Israel, Irak-Irán- Libia, Afganistán con EEUU y Europa, son de injerencia estadounidense por intereses geopolíticos contra Irán, en la actualidad, y las dos guerras del golfo confirman la hegemonía de Washington y de la Unión Europea tras la eliminación de la Unión Soviética, con los chinos exclusivamente en la reserva económica mundial, evitan que el mundo árabe pueda formar un bloque capaz de enfrentar económicamente y políticamente a norteamericanos y europeos.
Desde su independencia 1945-1962 el mundo islámico abría campo a una unidad de acción en donde millones de musulmanes rechazaron el capitalismo como el socialismo en su versión occidental, este rechazo se volvió histórico con el integrismo musulmán cuyos ejemplos los dio el mismo Kaddafi, Saddan, Ayatola Khomeini, y la victoria del frente islámico de salvación en Argelia, y hoy con la reelección de Ahmadinejad, confirman el avance fundamentalista porque el avance del capitalismo como del socialismo han demostrado sus límites reales en Libia, Túnez, Egipto, Argelia, Yemen.
“La única alternativa es la solución islámica” decía Abassi Madani, sociólogo y filosofo, quien reconoce como única ley la Sharia islámica “que implica la persecución a los corruptos y a los negligentes, para el retorno a un Estado islámico anterior a la colonización”.
La República islámica de Irán, no cesa en denunciar las corrupciones diabólicas de EEUU, mientras instala la tradición islámica con toda su fuerza de Estado, con un alto contenido económico-social y militar, con alta influencia chiita, divididos con los sunitas por su alianza político-militar con los estadounidenses en Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Kuwait, Argelia, Marruecos, y aunque la secta chiita no supere el 25% de la población del islam millones de musulmanes incluidos los sunitas no son insensibles al llamado de la integración cuando sienten el contraste en sus países con la prosperidad de las monarquías y de los gobiernos hereditarios comparados con los de la población.
Las revueltas en estos países son una constante guerra ideológica entre occidente y el islamismo que muestra una enorme complejidad cuando de radicalizar el islamismo se trata, porque, la integración islámica encubre realidades muy complejas por la introducción de la cultura occidental en el mundo musulmán para lograr la re islamización desde Asia Central al Cáucaso y desde Nigeria al Medio Oriente y para superar la adoración del hombre por otro hombre.
“Occidente es un accidente, su cultura es un anomalía, desde hace siglos pretende definirse con la doble herencia grecorromana y judeocristiana” dice Roger Garaudy, en su libro “promesas del islam, la tercer herencia sin la cual no se explica la Europa del renacimiento por lo tanto la Europa de la modernidad”.
Y no solo eso, “el islam es la alternativa al capitalismo y al socialismo” libro escrito en 1981 antes de la perestroika, Garaudy agrega, “lo cierto es que hoy EEUU quiere dejar al mundo musulmán en el Medio Oriente y en el Norte de África, sin historia, sin futuro y sin libertad para escoger otras alternativas” es la tesis de Garaudy en su libro “el espíritu del islam”.
En sus anti memorias Andre Malraux dice, “el siglo XXI será religioso o no será” refiriéndose al islamismo y al poder que ostentan las religiones. Antes de ser derrocado el Sha por el Ayatola en 1979 y mientras conmemoraba los 3000 años de Persia de Ciro el Grande manifestó “cuando las fuerzas religiosas se mesclen con las políticas se vivirían tiempos peligrosos”, es lo que estadounidenses y europeos desean evitar a toda costa sin conseguirlo porque eso mismo esta ocurriendo en algunos países musulmanes, los chiitas luchan encarnizadamente para que el islam no sea violado por la cultura occidental, desigual combate revolucionario, pero, tienen que lograrlo.
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