Lo de Israel en medio Oriente no tiene un antes ni un después es un eterno siempre desde el 2003 cuando la extrema derecha gano las elecciones y Yasser Arafat no pudo concretar una paz porque fue políticamente aislado, se radicalizo el conflicto, Israel se volvió más agresiva contra el pueblo Palestino construyendo el muro de la vergüenza, se cerraron las fronteras a los alimentos y materiales de construcción incluso en el rio Jordán se construyeron diques para racionar el agua; desde Tel Aviv se autorizó y protegió los asentamientos en tierras palestinas, los palestinos reaccionaron votando por Hamas.
En Cisjordania Al Fatah tomo el camino pacifico para lograr que Palestina sea considerado un Estado en la ONU, EEUU e Israel se opusieron y ni los cohetes Farj de Hamas ni la asamblea General de Naciones Unidas para Al Fatah dieron resultado, los habitantes de Gaza y Cisjordania viven en la pobreza en el aislamiento y la represión israelí. La extrema derecha en Tel Aviv no quiere la paz con Palestina, Líbano, Siria e Irán; buscan ir hasta el final con Gaza a la cual utiliza como sparring antes de la gran pelea con Irán.
Benjamín Netanyahu prepara a la población sicológicamente y apacigua las ínfulas de sus FFAA entrenando con Gaza, para lo que vendrá si bombardean Irán. Israel provoco la respuesta de Hamas atacando desde el aire el vehículo del líder militar Ahmed Yabari. Hasta el momento la fuerza aérea israelí ataco unas 1000 veces a Gaza asesinando no solo a milicianos de la Yihad islámica sino a quien se les pusiera por delante, los milicianos de la brigada Al Qods respondieron lanzando 780 cohetes de los cuales según Israel 440 hicieron impacto, 240 fueron interceptados en vuelo y el resto explotaron en el lanzamiento.
En un día Hamas lanzo unos 80 cohetes, indiscutiblemente sirve para que Israel pruebe su sistema antiaéreo Iron Dome (cúpula de acero) baterías de misiles interceptores guiados por radar, nuevo sistema mejorado desde la guerra del Golfo con Irak, cuando Saddam Hussein lanzo algunos Scud en 1991; desde ese año la población de Israel no escuchaba las sirenas antiaéreas anunciando la llegada de los Scud, ahora, el gobierno de Benjamín Netanyahu calienta las orejas de su pueblo para la lluvia de misiles ofrecidos por Ahmadinejad en respuesta al bombardeo de Israel o EEUU.
El 20 de octubre The New York Times publicó un posible acuerdo entre Washington y Teherán para dialogar directamente, después, Obama desmintió esta noticia pero tampoco descartó esta posibilidad, que no gusta a las firmas que forman parte del complejo militar industrial en los EEUU y Europa ni a Israel, que quiere destruir las centrales nucleares iraníes ni a Turquía que no se embarcó en la guerra contra Siria porque se dio cuenta que no tenía respaldo político ni económico, tampoco, ese posible acuerdo Teherán-Washington gusta a la monarquía saudí y qatarí que buscan con Israel ser protagonistas en el Medio Oriente.
El conflicto israelí-palestino tiene como fondo la guerra contra Irán por EEUU e Israel, sin importar el peso que arrastrara la economía mundial con pérdidas de más de 65.000 millones de dólares en los tres primeros meses según un informe de la Federación de Científicos estadounidenses (FAS) divulgado el 16 de este mes llamado Sauctions Military Strikes and Other Potential Actions Against Irán (soluciones, ataques militares y otras acciones potenciales contra Irán)
Mark Jansson director de proyectos especiales del FAS dijo “las conclusiones del estudio sugiere que hay costos potenciales para cualquier cantidad de acciones lideradas por EEUU, cuanto más severa la acción mayores los posibles costos”.
En el estudio está cuantificado el aislamiento de Irán, el bloqueo del Golfo por algunos meses, reducción de los derivados del petróleo, gas natural, equipamiento y servicios energéticos son entre otros considerados en los tentativos de costos sin incluir la prohibición del petróleo iraní para Europa, que en estos momentos se cumple a medias, el costo global se proyecta a unos 325.000 millones de dólares.
Luego se incluye una intensa campaña de bombardeo destinada no solo a destruir el gobierno o los servicios públicos o la economía a más de la respuesta militar, sumado el costo fácilmente ascendería a unos 1000 millones de dólares.
Los científicos consultaron a 9 expertos en economía y seguridad nacional de republicanos y demócratas quienes sostienen que el precio del petróleo ascenderá a unos 250 dólares y EEUU entrara en otra grave recesión.
Las políticas de EEUU e Israel hacen que las guerras y conflictos se sientan a gusto en el mundo, transforman constantemente las geopolíticas para que estas satisfagan sus necesidades estratégicas.
El capitalismo y el imperialismo controlado por la extrema derecha tiene una función estratégica en la tierra en relación con los acontecimientos a escala global produciendo antagonismos concretos en la explicación del sistema que busca ser global basado en factores económicos, energéticos, recursos naturales, tecnología, alimento, armamento, que influyen en la cultura regional porque no son independientes de las condiciones financieras globales.
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